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Deoleo se ha convertido en la primera empresa del sector de gran consumo en obtener la Certificación de Buen Gobierno Corporativo de AENOR con la calificación más alta (G++). ¿Qué implica este reconocimiento para la compañía y cómo impacta en su estrategia a largo plazo?
Este reconocimiento es un hito significativo para Deoleo, ya que reafirma nuestro compromiso con la transparencia, la ética empresarial y las mejores prácticas de gobierno corporativo. La certificación de AENOR no solo valida el trabajo que hemos realizado hasta ahora, sino que también nos motiva a seguir mejorando.
En términos de estrategia a largo plazo, refuerza nuestra credibilidad ante nuestros empleados, clientes e inversores, al demostrar que operamos bajo los estándares más exigentes del mercado. Además, fortalece nuestra posición como referente en el sector alimentario, asegurando que la gobernanza es un pilar clave en la toma de decisiones.
Este hito se enmarca en nuestros atributos clave: calidad, innovación y cercanía. Nuestro compromiso con la calidad nos lleva a establecer estándares que van más allá de los requisitos normativos, garantizando procesos rigurosos y excelencia en cada etapa de producción. Asimismo, lideramos la innovación en el sector del aceite de oliva mediante técnicas de producción avanzadas y la integración de tecnología de última generación. Finalmente, la cercanía es un valor fundamental en nuestra operativa diaria, ya que buscamos conectar profundamente con nuestros grupos de interés, generando lazos basados en la confianza, la transparencia y el respeto.
AENOR ha evaluado 180 indicadores en siete áreas clave para otorgar esta certificación. ¿Cuáles de estos indicadores considera Deoleo más relevantes y qué medidas específicas ha implementado la compañía en cada uno de ellos para lograr este resultado?
En Deoleo consideramos especialmente relevantes los indicadores relacionados con la transparencia, el compliance y el funcionamiento de nuestro Consejo de Administración, ya que son aspectos clave que reflejan nuestro compromiso con una gestión ética, responsable y alineada con las expectativas de todos nuestros grupos de interés.
En materia de transparencia, hemos reforzado nuestra comunicación de forma clara, accesible y proactiva con inversores, clientes, empleados, reguladores y la sociedad en general. Una de nuestras principales herramientas para lograrlo es el Informe Integrado de Sostenibilidad, en el que detallamos todos los avances alcanzados en los ejes medioambiental, social y de gobernanza (ESG). Con este informe buscamos no solo rendir cuentas, sino también poner en valor nuestro compromiso con el desarrollo sostenible y la integridad empresarial.
En cuanto al compliance, hemos trabajado intensamente en el desarrollo y la promoción de nuestro Código de Conducta, un documento que recoge los principios éticos y de actuación que guían el comportamiento de todas las personas que formamos parte de Deoleo. Además, disponemos de un Canal Ético, que permite comunicar de forma segura y confidencial cualquier posible irregularidad, promoviendo así una cultura de respeto, transparencia y responsabilidad dentro de la organización.
En lo que respecta a nuestro Consejo de Administración, nos hemos enfocado en garantizar una composición diversa, profesional y adaptada a los desafíos actuales del sector. También hemos optimizado su funcionamiento interno a través de comisiones específicas que aseguran una gestión más ágil y especializada. Asimismo, hemos revisado los sistemas de retribución, asegurando que estén alineados con objetivos sostenibles y enfocados en la creación de valor a largo plazo.
Gracias a todas estas acciones, hemos logrado obtener la máxima calificación (G++) en el Índice de Buen Gobierno Corporativo de AENOR, convirtiéndonos en la primera empresa del sector de gran consumo en recibir esta certificación. Este reconocimiento no solo nos enorgullece, sino que también nos impulsa a seguir avanzando como referentes en ética empresarial, transparencia y buena gobernanza.
La buena gobernanza es un pilar esencial de la visión estratégica de Deoleo. ¿Cómo se integra este principio dentro de su Informe Integrado de Sostenibilidad, y cómo lo vincula con sus compromisos en materia ambiental y social?
La buena gobernanza se encuentra plenamente integrada en nuestro Informe Integrado de Sostenibilidad, actuando como el marco que garantiza la coherencia, la transparencia y la eficacia de todas nuestras iniciativas ambientales y sociales.
En el ámbito ambiental, este principio se refleja en acciones concretas que promueven una producción sostenible y responsable. Hasta la fecha, hemos certificado más de 82 almazaras, con un impacto directo sobre unas 300.000 hectáreas de olivares y alrededor de 50.000 agricultores en distintos países. Iniciativas como el proyecto europeo Soil O-Live han sido clave para fomentar prácticas agrícolas regenerativas, como el uso de cubiertas vegetales, que mejoran la salud del suelo y refuerzan la resiliencia ante condiciones climáticas adversas. Gracias a nuestro enfoque formativo y colaborativo, el 97,5% de nuestras almazaras realizaron análisis de suelo y foliar en 2023. Además, fortalecimos nuestra alianza con la UPA (Unión de Pequeños Agricultores de España), con quienes trabajamos desde 2017 para capacitar a los agricultores, mejorar la trazabilidad y fomentar la sostenibilidad en toda la cadena de valor.
En línea con nuestro compromiso climático, en 2024 realizamos un exhaustivo Análisis de Riesgos y Oportunidades Climáticas, y desarrollamos un Plan de Transición para la Mitigación del Cambio Climático, en consonancia con los objetivos de reducción de emisiones validados por la iniciativa SBTi. Asimismo, nuestra adhesión al Carbon Disclosure Project (CDP) nos ha permitido evaluar con mayor precisión el avance de nuestras acciones para mejorar nuestra gobernanza sobre el cambio climático.
En el ámbito social, hemos aprobado una nueva Política de Derechos Humanos y revisado nuestro Plan de Igualdad, consolidando así nuestro compromiso con la equidad, la diversidad y el respeto a los derechos fundamentales en el entorno laboral.
En definitiva, la buena gobernanza no solo articula nuestras políticas, sino que es la base sobre la cual se construye un modelo de sostenibilidad robusto, transparente y con impacto positivo a largo plazo.
Como parte de su compromiso con la ética empresarial y la responsabilidad social, la entidad ha desarrollado su Código de Conducta y Canal Ético. ¿Cómo ayudan estas iniciativas a garantizar una gestión responsable y transparente en todos los niveles de la empresa?
El Código de Conducta de Deoleo es una herramienta clave que establece los principios y valores que rigen nuestra actividad, asegurando que todos nuestros empleados y colaboradores actúen con integridad y responsabilidad en su día a día.
Por otro lado, el Canal Ético permite que cualquier persona, tanto interna como externamente, pueda reportar de manera confidencial y segura cualquier incumplimiento del código o prácticas que no se alineen con nuestros valores. Esta iniciativa fortalece nuestra cultura de transparencia y confianza, asegurando que el buen gobierno sea una realidad en todos los niveles de la organización.
Este hito coloca a Deoleo como un referente en el sector alimentario en cuanto a buena gobernanza. ¿Qué otros proyectos o iniciativas de responsabilidad empresarial planea la compañía para seguir avanzando en su misión de fortalecer la confianza de sus consumidores, empleados y accionistas?
En Deoleo, seguimos avanzando en nuestra misión de fortalecer la confianza de nuestros consumidores, empleados y accionistas a través de nuestros atributos clave: calidad, innovación y cercanía. Estos pilares nos permiten evolucionar en un mercado en constante cambio, garantizando un enfoque sostenible y responsable en cada una de nuestras acciones.
En primer lugar, apostamos por una transformación del sector, sustentada en la calidad y la innovación, fundamental para garantizar un mercado más estable y centrado en el consumidor. En un entorno donde la cadena de valor suele estar condicionada por el volumen y el precio, apostamos por un modelo que pone al consumidor en el centro de nuestras decisiones estratégicas. Combinamos tradición e innovación para garantizar la excelencia en cada etapa de producción, adaptándonos a las nuevas necesidades del mercado con productos vanguardistas y procesos avanzados.
Por otro lado, la preservación del territorio es otro de nuestros compromisos fundamentales. Priorizamos prácticas sostenibles que protejan el entorno y generen un impacto social positivo. A través de iniciativas que fomentan la sostenibilidad, contribuimos a abordar desafíos clave del sector, como el relevo generacional, la atracción de talento y la visibilidad de la mujer en la cadena de valor.
Además, apostamos por marcas que conectan con las necesidades de los consumidores. No basta con ofrecer un producto excepcional; también es fundamental generar confianza a través de la transparencia y la trazabilidad, asegurando que nuestros productos están alineados con los valores y preocupaciones de nuestros consumidores.
Por último, tras la reciente aprobación de nuestra Política de Derechos Humanos, los próximos pasos se centrarán en seguir desarrollando nuestro marco de diligencia debida en este ámbito. En particular, se trabajará en el refuerzo de los procesos de identificación, evaluación y control de los posibles riesgos en materia de derechos humanos, tanto en nuestras operaciones como en nuestra cadena de valor.
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