La sostenibilidad ya aparece como atributo de marca empleadora para un 82% de las compañías Top Employers España. ¿De qué manera estáis avanzando en vuestra compañía en este sentido?
Para nosotros la sostenibilidad no es una moda, ni una palabra comodín… es la clave y base de nuestro desarrollo. Hoy por hoy recogemos frutos de lo sembrado hace años, y seguimos actuando y poniendo en marcha acciones que respondan a las necesidades presentes y futuras y nos permitan afrontar con decisión los retos a los que como Humanidad nos enfrentamos, tales como la brecha social o el cambio climático. Sin ir más lejos, en este sentido, nos hemos comprometido públicamente a ser neutros en carbono en el año 2043 en los ámbitos de emisiones directas.
Atraer y retener el talento clave se ha convertido en un gran desafío para buena parte de las empresas españolas. ¿Cómo estáis enfocando este tema?
Con humildad y transparencia, además de flexibilidad. Somos conscientes de la necesidad de ofrecer una respuesta acorde a las expectativas de cada persona y además de armonizar las prioridades de diferentes generaciones que conviven a la hora de crear espacios de trabajo donde la creatividad y el talento compartido sean una realidad.
Personalizar en este sentido, dar su espacio y reconocimiento a cada uno, velar por el bienestar de las personas son aspectos clave para la fidelización del talento, que es múltiple, variado, diverso… El enfoque es claro… Ahora estamos aplicando los proyectos diseñados en un constante proceso de prueba-error-aprendizaje.
¿Qué importancia le dais a la comunicación pública de vuestros avances socialmente responsables?
Los profesionales de comunicación de Alcampo trabajan día a día para transmitir la información relevante de la empresa siempre con rigor. La importancia ha sido siempre máxima en el ejercicio de transparencia y de rendir cuentas a la sociedad. De hecho Alcampo fuimos una de las primeras empresas en publicar nuestro informe de actividad y Responsabilidad Social Corporativa, algo que hicimos en el año 2005.
En esta etapa postpandémica que atravesamos, muchos valores empresariales han tenido que redefinirse. ¿En vuestra empresa estáis evaluando vuestra cultura corporativa? En caso afirmativo, ¿cómo involucráis a vuestros stakeholders en el proceso?
Nuestros valores (confianza, apertura y excelencia) establecen la base de nuestro desarrollo y permiten una constante evolución de nuestra actividad, orientada siempre a la mejora continua y a dar respuesta a las necesidades presentes y futuras. La transformación constante es la nueva normalidad y debemos estar preparados para ser flexibles y ágiles.
Respecto a los grupos de interés, sin duda y como no podía ser de otra manera trabajamos de su mano para crear valor compartido y generar un impacto positivo en la sociedad y en el planeta. En 2021 realizamos un estudio de asuntos materiales dirigido a conocer las prioridades de nuestros clientes, colaboradores y proveedores en el que se recibieron más de 19.000 encuestas.
Este estudio reveló que los asuntos más importantes para todos los grupos de interés son la prevención del desperdicio alimentario y los Derechos Humanos asociados a la seguridad incluyendo la laboral, así como la protección de la biodiversidad, el bienestar animal, la eliminación de los plásticos y la acción contra el cambio climático.
¿Qué otros retos y desafíos tenéis por delante en el ámbito de la sostenibilidad?
La búsqueda de la sostenibilidad en su vertiente social, ambiental y económica está llena de retos a los que todos debemos aportar en nuestras áreas de actuación.
En el ámbito de Recursos Humanos tenemos frente a nosotros grandes desafíos, empezando por la propia generación de empleo de calidad que es fuente de cohesión social y una necesidad estructural para la sociedad del bienestar. Y precisamente hablando de bienestar, asegurar el bienestar físico y emocional de nuestros colaboradores e impulsar con decisión la felicidad en el entorno laboral es un eje prioritario para nosotros.
Además, afrontamos la responsabilidad de favorecer la creación de una sociedad formada; una sociedad en constante transformación en la que es importante evolucionar y asumir el cambio y adquirir competencias nuevas que no sólo nos enriquezcan sino que mejoren nuestra empleabilidad. En Alcampo asumimos el reto de trabajar, en este sentido, para desarrollar potentes planes de formación dirigidos a nuestros propios trabajadores y dar también acceso a los mismos a personas de nuestro entorno que pertenecen, en muchos casos, a colectivos en riesgo de exclusión.
Nuestro compromiso con la formación es real: El año pasado realizamos una inversión de 3,5 millones de euros para desarrollar formación en Alcampo, impartiendo más de 122.000 horas formativas y ofreciendo casi 1.900 módulos, de los que más de 1.000 están disponibles para el 100% de la plantilla.
Como ejemplo de acciones formativas muy enmarcadas en las necesidades de hoy, más de 1.800 personas durante 10.200 horas recibieron formación de oficio en 72 tiendas-escuela de la mano de 90 formadores. Otro de los aspectos clave es la transformación digital; habiendo desarrollado en este sentido formación en digitalización a la que accedieron en 2021 nada más y nada menos que 17.000 colaboradores de Alcampo. Como decía anteriormente, nuestro compromiso es real y contamos con planes de acción cuyos resultados y evolución medimos de manera constante.
Seguiremos avanzando y trabajando de la mano de nuestros aliados para construir un futuro mejor para todos y aportar con decisión a dejar un rico legado social y medioambiental para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Empresas con valores en sus RRHH (Top Employers)