Álex Pérez, Director de Comunicación de Sanofi España ha hablado con Corresponsables sobre el compromiso de su compañía con la salud global, los avances en las áreas prioritarias de investigación de la biofarmacéutica, su apuesta por la sostenibilidad y la RSE, y sus planes de futuro en sus políticas ambientales, sociales y de gobernanza.
Sanofi ha mostrado un compromiso significativo con la salud global a través de sus esfuerzos en diversas áreas terapéuticas. ¿Cómo alinea Sanofi estos esfuerzos con los objetivos globales de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa?
Somos una empresa global con presencia en todo el mundo y trabajamos con un amplio espectro de patologías. Esta diversidad es fundamental para nuestra responsabilidad social corporativa. Para ilustrar este compromiso de forma más clara, pongo un par de ejemplos: desde que se lanzó la iniciativa mundial por parte de la OMS para erradicar la polio en 1988 Sanofi ha estado muy implicada donando y distribuyendo vacunas para programas de vacunación. Gracias al esfuerzo conjunto, la polio está erradicada en un 99%.
La compañía también se ha comprometido en la lucha contra la enfermedad del sueño. A través de una colaboración continua con la OMS y la donación de tratamientos hemos logrado reducir su impacto en un 97%. Hasta la fecha, 40 millones de personas han sido sometidas a pruebas de detección y hemos tratado y curado a 210.000 personas de una enfermedad que, en países como Uganda, Benín o Ruanda, ha sido considerada una emergencia sanitaria. En este sentido, en Sanofi trabajamos no solo para aportar los mejores tratamientos sino para contribuir al desarrollo social de estas comunidades.
La empresa invirtió más de 6.700 millones de euros en I+D a nivel global en 2022, ¿cuáles son algunos de los avances más significativos que han logrado en sus áreas prioritarias de investigación?
En Sanofi tenemos claro que nuestra prioridad es invertir en medicamentos que sean los primeros de su clase (first in class) o los mejores de su categoría (best in class). Esta visión, implica tomar decisiones estratégicas y el compromiso de redoblar nuestros esfuerzos en I+D para estar a la vanguardia del desarrollo farmacéutico.
Desde el lanzamiento de nuestra estrategia “Play to Win” hace unos cuatro años, el valor de la cartera de investigación de Sanofi se ha cuadruplicado. Esto significa que las moléculas que estamos investigando actualmente tienen un potencial enorme, con 12 potenciales vacunas o tratamientos que podrían representar un cambio significativo en el campo de la inmunología y la vida de los pacientes. Nuestra visión es convertirnos en la empresa líder mundial en el tratamiento de enfermedades inmunológicas para 2030.
Queremos invertir significativamente en investigación y, especialmente, en el desarrollo para acelerar esta etapa y lograr que los tratamientos y soluciones potenciales lleguen a los pacientes y médicos mucho más rápido. Por ejemplo, a través de la tecnología e inteligencia artificial podríamos hacer que procedimientos que antes tomaban meses se puedan realizar en semanas, y aquellos que normalmente demorarían diez años podrán completarse en seis. Nos enorgullece decir que muchos de los equipos que lideran estas innovaciones forman parte del Global Innovation Center que tiene su sede en Barcelona.
En Sanofi apuestan por el desarrollo continuo y el empoderamiento de sus equipos. ¿Qué programas específicos o iniciativas ha encontrado más efectivos para desarrollar y retener talento dentro de la compañía?
Para ser una empresa de éxito, necesitas tener personas con talento y aunque esto pueda parecer evidente, requiere un fuerte compromiso. Es fundamental crear un entorno donde todos los que formamos parte de la empresa nos sintamos respaldados para crecer y desarrollarnos. Esto implica proporcionar programas de formación y mentoring interno, no solo a nivel local sino también internacional, utilizando diversas plataformas y sistemas que fomenten nuestro desarrollo profesional.
La clave está en crear una cultura donde todos comprendan que tienen la oportunidad de crecer tanto como deseen. Yo mismo he tenido la oportunidad de trabajar en otros países de Europa y Latinoamérica porque la empresa proporciona el camino, pero eres tú quien decide cómo recorrerlo. Ofrecemos todas las herramientas necesarias, pero debes tener una mentalidad de curiosidad y ganas de desarrollo, el talento no distingue ni género ni edad. La filial española es un claro ejemplo de esta filosofía: tenemos un grupo diverso de talentos, desde personas muy senior hasta jóvenes que están empezando, pero todos colaboran y se apoyan entre sí. Es un asunto de actitud y de cultura organizativa.
En cuanto a las áreas de desarrollo, ahora tenemos un claro foco en temas transversales como la digitalización y la inteligencia artificial para integrar esa tecnología en nuestra vida diaria, en línea con nuestra ambición de ser la primera empresa farmacéutica impulsada por la IA a gran escala.
Han implementado políticas para garantizar la diversidad y la inclusión en todos los niveles de la compañía. ¿Podría proporcionar ejemplos concretos de cómo estas políticas han impactado positivamente en el ambiente laboral y en la productividad?
Sin ir más lejos, tenemos un claro ejemplo en nuestra oficina en Barcelona, donde trabajamos 800 personas de hasta 40 nacionalidades, de distintas edades y con culturas, idiomas, costumbres u horarios de comida diferentes. Personalmente, me encanta asistir a eventos internos y observar cómo la gente aborda las cosas según sus orígenes, dónde crecieron y dónde se formaron. Eso es la diversidad e inclusión.
Nuestro Plan de Igualdad va mucho más allá de lo que exige la normativa. Implementamos programas que garantizan procesos de contratación imparciales y sin sesgos discriminatorios. Mantenemos una política de tolerancia cero hacia cualquier forma de discriminación. En nuestras oficinas, usamos tecnología inclusiva para asegurarnos de que las personas con discapacidades puedan desempeñar su trabajo adecuadamente. Nuestra vida cotidiana está marcada por programas de bienestar y apoyo psicológico y emocional, además de la flexibilidad de horarios para acomodar a nuestras 40 nacionalidades y a los colaboradores que trabajan en diferentes zonas horarias.
Con objetivos claros para 2025 y 2030 en cuanto a sostenibilidad ambiental, ¿cuáles son los desafíos más grandes que enfrenta Sanofi en la implementación de estas políticas, especialmente en lo que respecta al uso de energías renovables y la reducción de la huella de carbono?
Nuestro objetivo es claro y ambicioso: queremos ser completamente neutrales en emisiones para 2030, y eso conlleva un compromiso significativo. Actualmente, el 50% de la energía utilizada en nuestros centros de distribución e investigación ya proviene de fuentes renovables.
En Sanofi, entre otras iniciativas, estamos trabajando para eliminar el plástico de los blísteres de vacunas para 2027 y de que todos los nuevos medicamentos de Sanofi cuenten con un embalaje compacto para 2025. Estos objetivos comportan trabajar para superar muchos desafíos porque no todo depende exclusivamente de nosotros. También es necesario construir un ecosistema favorable y un entorno adecuado para lograr estos objetivos y avanzar hacia una sanidad más sostenible, para ello la colaboración de todos los agentes implicados es clave.
Esta misma filosofía la aplicamos también a nuestros hábitos del día a día, en el uso de recursos como el agua o la energía. Nuestra nueva oficina en Barcelona fue diseñada con criterios ecológicos y cuenta con sistemas que miden en tiempo real la intensidad de la luz, el consumo de aire, y otros parámetros ambientales. Todo está concebido para fomentar una cultura donde se haga un uso responsable de los recursos disponibles.
Sanofi Global Health es una iniciativa para aumentar el acceso a medicamentos esenciales en los países más desfavorecidos. ¿Cómo miden el impacto de esta iniciativa y qué logros ha alcanzado hasta ahora?
La Global Health Unit es un proyecto innovador y pionero del que estamos muy orgullosos. Creamos esta unidad sin ánimo de lucro para garantizar que 30 de los medicamentos considerados esenciales por la OMS llegan a los pacientes que más los necesitan en los 40 países más pobres del mundo. Por este motivo, cuando decimos que esta unidad es sin fines de lucro, significa que en muchos casos donaremos directamente el medicamento, y en otros, cobraremos solo lo necesario para cubrir los costos logísticos sin obtener beneficios económicos de estas operaciones.
Paul Hudson, CEO de Sanofi, tomó la decisión de que Sanofi Global Health se mantuviera como una parte esencial de la empresa, independientemente de las fluctuaciones del negocio. Se estima que aproximadamente 40 millones de personas mueren cada año debido a enfermedades crónicas, y la mayoría de esas personas viven en países pobres o menos desarrollados. Sanofi es una empresa con una larga historia de desarrollo de tratamientos para este tipo de patologías, por lo que sentimos la responsabilidad de tomar medidas. Nuestro objetivo es que, para 2025, dos millones de personas se beneficien de este programa.
Su empresa tiene varios programas dirigidos a apoyar a comunidades vulnerables y mejorar la educación sobre la salud. ¿Cuál ha sido su repercusión en las comunidades a las que sirven?
Podemos ilustrar nuestro compromiso con la comunidad con ejemplos concretos de nuestra filial. Al mudarnos a nuevas oficinas en Barcelona, nos acercamos al vecindario estableciendo lazos, comenzando con una visita al Banco de Alimentos local para ofrecer ayuda. Participamos en ferias locales donde nuestros empleados donan ropa y juguetes para recaudar fondos. En una ocasión, respondimos a una urgente necesidad de leche organizando una campaña en la oficina. Como empresa global, Sanofi cuenta con muchos programas para ayudar a poblaciones desfavorecidas, pero también creemos en la contribución local.
Otra iniciativa que destaco es nuestra colaboración con Tent, una entidad internacional que ayuda a refugiados en su proceso de adaptación. Esta colaboración demuestra nuestro enfoque global para ayudar a comunidades desfavorecidas, con la filial española aportando el mayor número de voluntarios apoyando esta causa.
¿Cómo está integrando Sanofi las nuevas tecnologías, especialmente en el área de data y machine learning, para mejorar la eficiencia en la producción y la distribución de medicamentos?
Desde nuestro Global Innovation Center en Barcelona, estamos utilizando inteligencia artificial para mejorar la distribución y el suministro de medicamentos y garantizar que lleguen a cualquier parte donde haya demanda o riesgo de desabastecimiento, permitiéndonos anticipar y prevenir estos problemas.
El desafío del suministro y distribución de medicamentos es considerable, especialmente teniendo en cuenta que para 2030 la población mundial alcanzará los 8.500 millones de personas. Con el crecimiento demográfico, también aumenta la demanda de tratamientos, pero la capacidad de producción y distribución no siempre crece al mismo ritmo. Por eso, necesitamos ser más flexibles y utilizar la inteligencia artificial para predecir y abordar los posibles obstáculos en cada país o región.
Por concluir, a lo largo de esta entrevista he mencionado algunos ejemplos que ilustran la estrategia de impacto social de Sanofi. Nuestros objetivos son globales y ambiciosos y nuestro compromiso es marcar la diferencia en la vida de las personas que más lo necesitan.
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