¿Cuándo se constituyó vuestra Fundación y en qué ámbito focalizáis vuestro trabajo?
Fundación Mahou San Miguel se creó en 2013 con la misión de canalizar el compromiso social de una compañía con más de 130 años de trayectoria. Su propósito es generar un impacto social positivo y duradero en la sociedad, enfocándose en dos áreas fundamentales: la formación y el empleo, y la creación de oportunidades y el acompañamiento a colectivos vulnerables. Para lograrlo, las alianzas con los diferentes agentes colaboradores en cada ámbito de actuación son fundamentales y adquieren siempre un rol principal en la consecución de los objetivos.
En estos ámbitos destacan dos ejes de actuación que responden a las preocupaciones sociales actuales. El primero es Creamos Oportunidades en Hostelería y Turismo, un programa de formación que desde 2014 impulsa la educación de calidad y la inserción laboral de jóvenes, ofreciéndoles herramientas y conocimientos adaptados a las necesidades del sector. Este compromiso con el futuro de los jóvenes en la hostelería y el turismo surge de forma natural, ya que estos sectores forman parte de nuestra identidad como compañía.
El segundo pilar es el voluntariado, que desde hace casi una década ha consolidado una comunidad de profesionales comprometidos con causas sociales. Este voluntariado se canaliza en la actualidad a través de En Buena Compañía, el marco que aglutina nuestras principales iniciativas solidarias, centradas en el acompañamiento a diversos colectivos y la colaboración con organizaciones sociales.
¿De qué manera ha evolucionado vuestra labor a lo largo de los últimos años respecto a vuestro desempeño actual?
Nuestra labor ha evolucionado significativamente. Comenzamos con proyectos de acción social orientados a cubrir necesidades básicas de nuestro entorno, pero pronto identificamos la importancia de abordar de manera estratégica la formación y la mejora de la empleabilidad como herramientas clave para la integración social. Y por otro lado contamos con una gran red de stakeholders, que crece cada año, ya que los que hacemos tiene un mayor impacto cuando colaboramos con entidades, tanto públicas como privadas, que tienen una larga trayectoria abordando determinados problemas, como por ejemplo la discapacidad y las necesidades de las personas migrantes, jóvenes o de la tercera edad.
Así han nacido precisamente los dos grandes programas de formación y empleo y voluntariado de la Fundación. En concreto, el programa de voluntariado En Buena Compañía se estrenó el año pasado con el objetivo de que nuestro voluntariado siguiese una línea común y se alinease mejor con nuestros valores. Encontrar una causa común, como es el acompañamiento y con la que se identificasen los profesionales, nos ha permitido llegar más lejos y conseguir que nuestro voluntariado tenga un mayor impacto.
¿Qué sinergias generadas habéis detectado gracias a la relación con vuestra empresa matriz?
La relación con Mahou San Miguel ha sido fundamental para impulsar nuestras iniciativas. La experiencia y conocimiento del sector de la hostelería nos han permitido diseñar programas de formación alineados con las necesidades reales del mercado laboral.
Además, el compromiso de los profesionales de la compañía a través del voluntariado ha reforzado la cultura de solidaridad dentro de la empresa, creando un vínculo directo entre la compañía y la sociedad. Esta colaboración también nos permite aprovechar recursos logísticos, infraestructuras y redes de contacto para escalar nuestras acciones y aumentar su impacto.
En base a vuestra experiencia, ¿de qué manera pueden mejorar su reputación las fundaciones españolas?
Consideramos que un aspecto esencial es que las fundaciones escuchen los temas sensibles o que preocupan a la sociedad en cada momento y actúen acorde a ellos. En este sentido, trabajar con la máxima transparencia, tener una misión y objetivos claros que den respuestas a estas necesidades sociales es lo más relevante.
¿Cuáles son vuestros principales proyectos y planes de actuación a corto, medio y largo plazo?
A corto plazo, nuestro objetivo es mantener la mejora continua del programa Creamos Oportunidades en Hostelería y Turismo, y ampliar su alcance geográfico adaptándonos a las necesidades y peculiaridades de cada región. El objetivo final es que todos los jóvenes que tengan interés por este ámbito reciban una formación de calidad y, ofrecerles un acompañamiento individualizado a lo largo de sus carreras para que puedan desarrollarse profesionalmente.
También queremos fortalecer el voluntariado integrándolo cada vez más en la cultura de la compañía para lograr un mayor impacto social.
A medio y largo plazo, buscamos establecer nuevas alianzas con entidades educativas, sociales y empresariales para diversificar nuestros programas de formación y atender a más colectivos en situación de vulnerabilidad.
En definitiva, aspiramos a seguir posicionándonos como un referente en la empleabilidad juvenil y en la transformación social, contribuyendo de forma sostenida al bienestar de la sociedad.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Fundaciones Corporativas