Tras asumir diversas responsabilidades en la administración pública local y autonómica, ha sido designado como Alto Comisionado de la Alianza País por la Pobreza Infantil Cero. ¿Qué le llevó a aceptar este nuevo compromiso y cuáles son sus principales objetivos al frente de esta iniciativa?
Cuando el presidente me llamó para el cargo me sentí muy honrado. Es un desafío enorme, un reto apasionante que apunta directamente a lo que todos los socialistas queremos: una sociedad más justa, igualdad de oportunidades y bienestar para toda la ciudadanía, desde el inicio, que es en la infancia. Ser Alto Comisionado para la lucha contra la Pobreza Infantil me ha permitido trabajar por este objetivo tan importante para nuestra sociedad.
En cuanto a los objetivos del Alto Comisionado que encabezo, nuestra visión es clara: alcanzar una España en la que todos los niños, niñas y adolescentes tengan las mismas oportunidades de futuro sin importar las condiciones de su nacimiento. Esta es la meta final que perseguimos.
Combatir la pobreza infantil es, además de una cuestión de justicia social, también de inteligencia colectiva. La permanencia de altas tasas de pobreza infantil en el tiempo no sale gratis; la pérdida de talento lastra nuestro futuro como país y amenaza la cohesión social. La inversión en infancia es justamente eso, una inversión destinada a mejorar nuestro futuro como país.
Administraciones públicas, empresas, fundaciones, tercer sector y sociedad civil están llamadas a liderar la Alianza para erradicar la pobreza infantil y garantizar la igualdad de oportunidades. ¿Cómo se han propuesto articular estas alianzas entre actores tan dispares?
En estos momentos la Alianza País Pobreza Infantil Cero está formada por más de 75 empresas, fundaciones, organizaciones del tercer sector y administraciones públicas, una cifra que esperamos que crezca mucho en los próximos meses, ya que esta es una Alianza abierta que necesita de la acción de todos.
Son actores muy distintos y esa es la mayor potencia de la alianza. Cada cual actúa en mayor o menor medida en la lucha contra la pobreza infantil, nuestro objetivo es aumentar y mejorar el impacto de esas acciones. Ya hemos puesto en marcha diferentes programas y acciones con aliados y concretos. En las próximas semanas, programaremos encuentros temáticos entre los diferentes aliados en los que se puedan constituir mesas de trabajo y localizar en qué acciones con impactos concretos pueden colaborar y enriquecerse mutuamente.
Este es el papel diferencial del Alto Comisionado: actuar como coordinador y catalizador de los diferentes esfuerzos desarrollados por nuestros aliados y por los que están por llegar, de forma que estos se multipliquen y sean más eficaces.
¿Cuál es el grado real de incidencia de la pobreza en la infancia española?
Los datos de pobreza infantil en nuestro país son realmente alarmantes, sobre todo si nos comparamos con países de nuestro entorno. Las últimas cifras nos indican que España es el tercer país de la Unión Europea con mayor tasa de pobreza infantil, solo por delante de Rumanía y Bulgaria y muy lejos de países de nuestro entorno como Alemania o Francia.
La media de la Unión Europea se sitúa en el 18,5% y España la supera en casi 9 puntos: el 27,4% de los niños y niñas de nuestro país se encuentra en riesgo de pobreza, lo que supone que de los 8 millones de niños y niñas que hay en España 2,2 millones de niños y niñas viven en pobreza o, lo que es lo mismo, más de 1 de cada 4.
Esta situación de vulnerabilidad conlleva un riesgo extra, y es el factor hereditario: la pobreza se hereda. De esta manera, quien ha nacido y crecido en situación de pobreza tiene muchas posibilidades de mantener este estado en la adultez, trasladándosela, así, a sus hijos e hijas. Son muchos los datos que ilustran esta afirmación, por mencionar uno: más de la mitad de las personas que crecieron en hogares con una situación económica muy mala padecen riesgo de pobreza en la actualidad; por el contrario, solo el 14% de las personas que crecieron en un hogar con una situación económica muy buena sufren este riesgo.
La pobreza infantil golpea en muchas dimensiones: nutricional, sanitaria, en condiciones de la vivienda, en el ocio, brecha digital, tan importante durante la pandemia. Para poder abordarlas todas es necesaria la acción de todos los actores implicados. Esa es la razón fundamental por la que hemos creado la Alianza País Pobreza Infantil Cero.
Pese al corto recorrido de la iniciativa que dirige, un gran número de organizaciones ya se han sumado a la misma. ¿Qué iniciativas concretas se han puesto en marcha hasta la fecha con el impulso de los adherentes?
Desde su inicio, en la legislatura pasada, se ha iniciado la puesta en marcha de programas y acciones concretas que puedan desarrollar los aliados Entre ellos, podemos destacar la formación de la Red de Música Social, una organización que aglutina a entidades de varias ciudades españolas con un fin común: utilizar el aprendizaje y la práctica musical colectiva como herramienta eficaz para luchar contra la pobreza, la exclusión social y la vulnerabilidad. Tras la presentación de la Alianza por parte del presidente del Gobierno, el objetivo es desplegar programas e iniciativas en otros ámbitos que creemos que son críticos para el desarrollo de la infancia más vulnerable.
Podemos destacar también otro de nuestros programas más avanzados junto con la Fundación Deporte Joven, un programa piloto que busca promover la actividad física y la alimentación saludable en niños, niñas y adolescentes, incidiendo especialmente en aquellos que provienen de entornos económicamente desfavorecidos, teniendo en cuenta los efectos que la actividad física y una alimentación saludable durante el desarrollo tiene en la salud y el claro gradiente social que existe: a menos renta, menor actividad deportiva y alimentación menos saludable.
¿Qué importancia le dan a la comunicación y puesta en valor de sus avances?
La comunicación es uno de los tres ejes de trabajo de la Alianza, concretamente desde una perspectiva de visibilidad de la pobreza infantil en nuestro país. La desigualdad que vive la infancia en España no ocupa espacio en el debate público, no existe una noción clara de la magnitud de la pobreza infantil en nuestro país y, por ello, no supone una preocupación para la opinión pública.
Es una labor imprescindible darle la vuelta a esta situación porque, lamentablemente, aquello de lo que no se habla, no existe. Poner a los niños y niñas en el centro del debate como sujetos de derechos, visibilizar la situación de la infancia más vulnerable y abrir un debate público al respecto que suponga la toma de conciencia como sociedad es fundamental para combatir adecuadamente la pobreza infantil, sus causas y sus consecuencias.
Además, es fundamental dar voz a la infancia. A menudo los niños y niñas, especialmente los que se encuentran en situación de vulnerabilidad, no tienen vías para hacer valer sus opiniones y preferencias, sin embargo, el artículo 12 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, suscrita por España, recoge su derecho a expresar su opinión y a que esta se tenga en cuenta en todos los asuntos que les afectan. Empoderar a la infancia vulnerable, darles voz, actuar como altavoz de sus inquietudes y fomentar su participación en todo aquello que les concierne es, también, una labor de este Alto Comisionado.
¿Cuáles son los retos de futuro de la Alianza a 3, 5 y 10 años vista?
La finalidad última de la Alianza País Pobreza Infantil Cero es convertir la lucha contra la pobreza infantil en una causa de país, en un reto que nos afecta a todos y que, por ello, todos debemos asumir. Esta no es una cuestión de un Gobierno concreto, sino que ha de permanecer como un objetivo de Estado.
Nuestra meta más próxima es sumar la mayor cantidad de actores. La meta a mediano plazo es poder desplegar todos los programas que hemos diseñado y que abarcan todas las dimensiones en las que la pobreza infantil muestra sus mayores efectos.
La meta a más largo plazo es consolidar la Alianza, reducir las cifras de pobreza infantil en nuestro país y que la ciudadanía sea consciente de la magnitud del problema. Ese es el futuro de la Alianza, conseguir que todos y todas nos sintamos implicados en la lucha contra la pobreza infantil de la misma forma que, como sociedad, nos sentimos parte de la alianza de país contra la violencia de género, una realidad indignante para todos.
Queremos que la Alianza pobreza Infantil Cero sea un instrumento perdurable en el tiempo, que implemente acciones efectivas, con impactos concretos en el bienestar de niños y niñas, que contribuya a reducir las tasas de pobreza en la infancia, involucrando a toda la sociedad en un reto que a todos y todas nos implica y nos afecta.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Una alianza de país para combatir la pobreza infantil.