¿Cómo defines el concepto ‘Gestión 5.0?
Este nuevo modelo de gestión del futuro, tal y como se define el Club de Excelencia, se fundamenta en tres ejes: el que se refiere a personas y talento; el ecosistema y alianzas; y en tercer lugar, la innovación y el uso de la tecnología. Buena parte del futuro de las organizaciones puede depender de prepararse ahora para gestionar la transformación y conseguir ventajas competitivas sostenibles en el tiempo.
Precisamente la “Gestión 5.0” está vinculada a la innovación que permita adaptar las organizaciones a un entorno empresarial en constante cambio y aprovechar las oportunidades que ofrecen las tecnologías emergentes. Algunos de los aspectos fundamentales que relacionan la innovación y la “Gestión 5.0” pueden ser:
- La promoción de una cultura organizacional que fomenta y estimula la creatividad, la innovación, de los empleados, abierta a recibir sus propuestas de nuevas ideas, aprendiendo de los fracasos, de la experimentación, que permita impulsar la innovación permanente.
- Se basa en la interconexión de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la inteligencia artificial (IA), la automatización avanzada, haciendo protagonistas de este cambio a las personas.
La “Gestión 5.0” se enfoca en la adaptación, la flexibilidad y la creatividad.
¿De qué manera estáis impulsando la sostenibilidad en tu organización?
La sostenibilidad ambiental ha sido tradicionalmente un eje de las políticas de Amica, como la medición de la huella de carbono de nuestras actividades, informando al Registro de Huella de Carbono, así como de las medidas de reducción de esta huella de la organización y de las personas de Amica. Quizás la mayor expresión es el proyecto del Campus Diversa. Toda una apuesta de custodia de un extenso territorio para aprender a luchar contra el calentamiento global, avanzar en la generación de energías limpias y el mejor aprovechamiento de la biomasa.
Todos los procesos productivos de nuestros centros especiales de empleo están orientados a la eficiencia energética y el consumo de energías producidas de forma autónoma, para llegar al balance cero produciendo tanta energía limpia como la que consumimos.
El eje social de Amica está en el ADN de la organización, dedicada a crear oportunidades para las personas con discapacidad, descubriendo sus capacidades, cooperando con otras organización, sobre todo en la transferencia de conocimiento e impulsando proyectos de cooperación al desarrollo. Amica apoya a más de 1700 personas cada año, a sus familias, y mantiene una plantilla de más de 450 personas con discapacidad en sus actividades de lavandería, confección, reciclados y cuidado de la naturaleza.
El sistema de gobernanza, ha creado una cultura de implicación de sus principales de grupos de interés en la propia gestión de la entidad, como las familias o las personas usuarias que participan en los órganos de gobierno y de participación. El trabajo en red organizado en el mapa de procesos, otorga a Amica un modelo de gestión maduro, que implica a cada proceso en relación a los demás, orientado a resultados en las personas, los clientes y la transformación social. Para ello se ha trazado una red de casi 200 alianzas en los ámbitos de entidades sociales, empresas, universidades, centros tecnológicos…
Amica viene realizando una medición del valor social de la organización a través de la contabilidad social con la participación de los grupos de interés, con el resultado de contar con un balance social que se mantiene en más de 40 millones anuales de impacto económico, duplicando en importe de su presupuesto económico y multiplicando por 8 las ayudas públicas recibidas.
Ante los cambios coyunturales que estamos viviendo como sociedad interconectada, ¿qué relevancia presenta la adaptabilidad de las organizaciones para alcanzar sus objetivos socialmente responsables?
Sin duda, las empresas y organizaciones que se anticipen a la gestión del futuro estarán probablemente mejor preparadas para afrontar los desafíos muy inquietantes a los que nos enfrentamos en el siglo XXI, caracterizado porque todo ocurre muy rápidamente, cambiando repentinamente el escenario económico, pero también aprovechando las oportunidades que nos ofrece un mundo en constante evolución.
Para ello es preciso fortalecer nuestra capacidad de aprender, de hacer cosas nuevas, diferenciales, Y todo ante un entorno cada vez más turbulento, que puede producir que modelos de negocio, estrategias y procesos pueden llegar a ser obsoletos en muy poco tiempo, quizás más rápido que nuestra capacidad de adaptación.
Las continuas crisis que estamos viviendo, que se suceden sin haber superado la anterior, lo están poniendo de manifiesto cada pocos años, obligándonos a revisar los planes estratégicos, nuestra visión a largo plazo, desbordada por nuevos factores que emergen súbitamente. También se hace imprescindible hacer más flexibles nuestros sistemas de gestión.
Esa puede ser una clave de que nuestras organizaciones tengan futuro, porque se adaptan rápidamente a los cambios, introducen la tecnología, e implican a las personas de forma activa en el cambio.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Las claves de la Gestión 5.0, en colaboración con Club Excelencia en Gestión