Andema es la asociación que defiende los derechos de marca de las empresas en España. ¿Por qué era necesario constituir una organización como la vuestra?
La Asociación para la Defensa de la Marca tiene más de 30 años. Nació en 1989 por iniciativa de ocho empresas con vocación marquista y de la Cámara de Comercio de España. Sus fundadores tenían un nexo en común: la creencia en el poder de la marca, de los diseños y de las patentes como principal activo de las empresas, como herramienta de competitividad y como elemento generador de riqueza en la economía y en la sociedad.
ANDEMA se creó con el objetivo de defender ese activo intangible esencial para las empresas e instituciones. Detrás de las marcas y de sus titulares hay valores fundamentales que redundan en el beneficio del consumidor, de la sociedad y de la economía, y es indispensable proteger esos valores y ese círculo de riqueza que producen las marcas.
Por eso, ANDEMA nació para mejorar de forma continua el marco legislativo y práctico de las marcas en España y lograr la concienciación de la sociedad en general a través de la difusión del impacto que tienen las marcas en la economía, el empleo, la innovación, el comercio, la seguridad y la salud del consumidor.
Construir nuevas marcas socialmente responsables con personalidad es uno de los mayores retos a los que se enfrentan las empresas. ¿Cómo ha evolucionado la gestión socialmente responsable en la gestión de las marcas en los últimos 15 años?
La gestión responsable de las marcas es la gestión que hacen sus titulares. Las decisiones de las compañías, la actividad que desarrollan y el impacto de las mismas en la sociedad y el medio ambiente, dejan huella de forma directa en sus marcas, en su reputación y en la percepción que tienen de ella los consumidores.
La responsabilidad social es cada vez más importante en las empresas y tiene cada vez más peso en sus planes y estrategias. Aparte de la actividad, servicio o producto que desarrolla cada compañía, cada vez se dedica más esfuerzo económico y humano a la RSC. Los últimos acontecimientos, como la pandemia, han dado un nuevo empujón a la responsabilidad social en las empresas.
Hay que tener en cuenta, además, que es el propio consumidor el que se ha ido concienciando poco a poco durante los últimos años y es el que exige a las marcas un comportamiento ético y que, además, sean transparentes con lo que hacen. Son consientes de que está en su mano premiar o castigar a las empresas en función de su actividad en responsabilidad social adquiriendo o no sus productos o servicios.
¿Qué importancia le dan a la comunicación de los avances socialmente responsables de sus integrantes?
La comunicación es una parte más de la responsabilidad social de las empresas. Es vital. Es la última etapa de cada una de las acciones o estrategias que desarrollan las marcas enfocadas a los avances socialmente responsables.
La RSC además de reforzar la competitividad, incrementa el valor de marca. Como hemos comentado antes los consumidores premian a las marcas socialmente responsables, aquellas que se implican en el cuidado del planeta, en crear políticas laborales para favorecer la igualdad o la conciliación, aquellas que ponen su granito de arena para defender causas sociales importantes o que colaboran en general para hacer del mundo un lugar mejor. Por eso, es fundamental la comunicación de todo eso. Los consumidores tienen que saber lo que se está haciendo y, además, esa labor de comunicación favorece la competencia y provoca que las empresas busquen la excelencia en todo lo que ponen en marcha.
¿Cuáles son los principales retos y desafíos a los que se enfrenta su organización en el ámbito de la sostenibilidad?
Desde ANDEMA, como asociación que defiende y protege los derechos de propiedad industrial de sus asociados, parte de nuestra labor es la de trasladar a los consumidores y a las instituciones los beneficios que aportan las marcas y, obviamente, su actividad en materia de RSC es uno de ellos.
Defendiendo nuestras marcas y a sus titulares, defendemos también la labor que realizan, tanto su actividad empresarial como sus políticas medioambientales, de sostenibilidad, laborales… Todo. Las empresas que representamos se esfuerzan cada día en mejorar y en aportar y desde ANDEMA trabajamos en difundir y compartir ese esfuerzo con la sociedad.