¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte del Proyecto LIBERA y qué beneficios creéis que aporta a las organizaciones adheridas?
El Proyecto LIBERA nos permite realizar iniciativas contra la basuraleza en el sureste peninsular, tanto en medio marino como en medio fluvial. De esta manera, formamos parte de una red nacional de colaboradores aportando información ciudadana, datos científicos y promoviendo actividades participativas para eliminar los residuos abandonados en entornos naturales. Durante 2021, conseguimos retirar y clasificar casi una tonelada de residuos de entornos marinos y fluviales del sureste.
Actuando en red a través de LIBERA, nuestro trabajo junto con el de otras organizaciones, tiene más alcance, respaldo y visibilidad que actuando en solitario y nos permite establecer nuevas sinergias y colaboraciones con otros grupos de trabajo en todo el país. La información aportada por todas las entidades, está sirviendo para visibilizar el problema y poder cuantificar su extensión en todo el territorio.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por la conservación de la biodiversidad? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) es una organización no gubernamental sin fines lucrativos fundada en 1973, que promueve la protección ambiental en el sureste ibérico con el objetivo de conservar, estudiar y recuperar la naturaleza de esta área, pero también en otras partes de la Península Ibérica y del Mediterráneo.
Desde sus inicios, ANSE ha trabajado principalmente en la defensa de la naturaleza, la biodiversidad y el paisaje, a través de diversas campañas y proyectos que han abarcado multitud de temáticas. Por otra parte, la labor de denuncia de la asociación ha contribuido a conseguir protección legal para la conservación de numerosos espacios naturales amenazados por diferentes problemas y presiones.
ANSE ha desarrollado congresos y jornadas, y ha coordinado numerosos censos de flora y fauna, junto a otras entidades. La asociación ha colaborado y colabora también con organizaciones no gubernamentales, tanto locales, como autonómicas, nacionales e internacionales, y con Administraciones Públicas y empresas privadas, en el desarrollo de diferentes proyectos y campañas. Esto permite unir esfuerzos y facilitar el mantenimiento de las actividades y acciones a medio y largo plazo. La asociación también cuenta con una red de pequeñas reservas destinadas a la conservación del patrimonio tanto natural como histórico y cultural del sureste.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Además de los proyectos llevados a cabo con especies protegidas o amenazadas (entre otros, delfín mular, calderón común, anguila europea, murciélago ratonero patudo, cerceta padilla, polinizadores y tortuga boba), ANSE desarrolla iniciativas de custodia del territorio que permiten la conservación de espacios naturales amenazados en el sureste.
Esto permite la gestión directa para su conservación de diferentes ecosistemas: humedal, monte mediterráneo, ramblas y cuevas, provenientes de titularidad privada y susceptibles de desaparición y/o degradación, a pesar de poseer numerosas figuras de protección nacional y europea. De igual manera, también se desarrollan iniciativas de gestión de ecosistemas dunares litorales en el entorno del Mar Menor y La Manga.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de gestión socialmente responsable del medio natural?
Es importante transmitir los valores de nuestro medio natural en sus diferentes ecosistemas, tanto para implicar a la población de la necesidad de su participación para la conservación, como también para que se conozcan las amenazas provenientes directamente de su uso cotidiano y se transforme en un uso responsable, con comportamientos más respetuosos con el medio ambiente.
Aunque, por suerte, cada vez menos, en general se siguen percibiendo los entornos naturales como lugares destinados al ocio al aire libre sin más, sin atender a la legislación vigente para su correcto uso y disfrute, lo cual provoca importantes daños en los ecosistemas, siendo un ejemplo lo que ocurre con los residuos abandonados. Es habitual que las prohibiciones, restricciones u obligaciones sean, en general, mal acogidas entre la población. Sin embargo, son necesarias para que todos podamos disfrutar de estos entornos sin degradarlos y sin perjudicar a las especies que viven en ellos, y poder garantizar su conservación de cara al futuro, pues todas las restricciones tienen un motivo justificado.
Uno de los grandes retos es divulgar sobre estos motivos y sus causas. Quizá en el futuro podamos lograr que la responsabilidad individual garantice un buen uso de los entornos naturales, pero actualmente los mejores resultados se obtienen en zonas que disponen de control y vigilancia, como por ejemplo en el caso de las reservas marinas.
También hay determinados ecosistemas que sufren el efecto contrario, como las ramblas, los saladares, los pastizales o las zonas yesíferas. No son apreciados desde un punto de vista paisajístico o de ocio como podría pasar con una playa o una montaña con bosque, por lo que resulta mucho más difícil resaltar sus virtudes biológicas, estando en la mayoría de los casos, amenazados. Un ejemplo de esto son los vertidos y abandono de basuras y escombros en ramblas, un entorno que tradicionalmente ha sido considerado como un basurero.
Cada vez es más importante que la población se implique en la conservación, ya que los ecosistemas se encuentran cada vez más degradados a nivel mundial y en vías de desaparición. El problema derivado de los residuos abandonados en la naturaleza, es uno de los principales problemas ambientales, junto al cambio climático y la pérdida de hábitat. Tenemos la oportunidad de actuar y concienciar, antes de que se convierta en un problema irreversible. Desde ANSE, queremos implicar a la población para conseguir este cambio mediante la educación ambiental y las actividades participativas, como las desarrolladas en el marco del Proyecto LIBERA.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Proyecto Libera