Antonio Lence, Director General de Viena Capellanes, nos habla de la iniciativa solidaria Palmeras Rosas que su entidad desarrolla junto a GEPAC (Grupo Español de Pacientes con Cáncer), así como de la política de Responsabilidad Social Corporativa de Viena Capellanes, un negocio que ya ha cumplido 146 años de historia.
¿Nos podría hablar de la iniciativa solidaria Palmeras Rosas en colaboración con GEPAC?
Sí, esta iniciativa la llevamos haciendo tres años. Empezamos con la Asociación Española Contra el Cáncer, pero el año pasado empezamos a colaborar con GEPAC (Grupo Español de Pacientes con Cáncer) porque nos parecía que nuestra aportación es más valiosa colaborando con una entidad, que aunque GEPAC es muy grande también, es más pequeña que la AECC que, afortunadamente, tienen muchos medios e ingresos.
Estamos muy concienciados con el cáncer de mama porque nuestra empresa es mayoritariamente femenina, el 70% de la plantilla de Viena Capellanes son mujeres y, por desgracia, a nuestro alrededor hemos padecido muchos casos de esta enfermedad. Es algo que está muy cercano a nosotros y nos apetecía participar de alguna forma con alguna iniciativa y nos pareció que con nuestro producto estrella en pastelería, que es la palmera, y la posibilidad de bañarla de rosa pues ese día le dedicamos la iniciativa a la Palmera Rosa. Tiene tan buena acogida por nuestros clientes que incluso nos la demandan, nos envían correos cada año preguntándonos si vamos a repetir la iniciativa y esto es debido a que es algo participativo, con un producto atractivo y que ,además, es muy bueno. La verdad es que tiene muy buena acogida.
¿Cómo surgió la idea de esta colaboración?
Nosotros le damos mucha vueltas a las cosas para ver cómo poner poner nuestro granito de arena en muchas cosas. En este caso, se lo ocurrió a una persona de la organización que había tenido una experiencia cercana y se lo planteamos a GEPAC. Les encantó la idea y nos dieron la posibilidad de colaborar con ellos y este año hemos repetido porque la acogida fue muy buena. Fue por una cuestión de conciencia. Igual que hacemos con otras iniciativas como, por ejemplo, con la Fundación Aladina con quienes colaboramos con una recogida de tapones. Colaboramos también en muchas otras iniciativas porque estamos convencidos de que debemos aportar a nuestra sociedad.
¿Cómo se enmarca esta iniciativa en la estrategia y gestión de la RSC de Viena Capellanes?
En Viena estamos muy concienciados porque estamos dentro de la sociedad y no podemos mantenernos al margen de sus problemas. Igual que tomamos iniciativas como las Palmeras Rosas, hacemos lo mismo con otras muchas muchas cosas porque las empresas no pueden mantenerse al margen de la sociedad, los objetivos deben coincidir. Esa es nuestra forma de ver las cosas y, por eso, intentamos, dentro de nuestras posibilidades y de nuestras responsabilidades e intereses como empresa, generar compromisos con la sociedad.
¿Cómo ha evolucionado la RSC en Viena Capellanes en estos años?
Viena tiene 146 años de antigüedad así que sería muy largo contarte todo el proceso, pero sí te diré que Viena siempre ha sido una empresa muy comprometida con nuestra sociedad. Siempre ha tenido mucha filosofía (como tienen las empresas centenarias) de largo plazo y siempre ha estado muy concienciada con su entorno. Su evolución principal es que ahora se da más visibilidad a las iniciativas, pero nosotros llevamos haciendo iniciativas de RSC desde hace mucho tiempo.
En los últimos años se habla en nuestro sector del aprovechamiento alimentario y nosotros es algo que llevamos haciendo más de 10 años. Empezamos con un modelo que tenemos dentro de nuestro negocio que son los Viena Corner, implantaciones dentro de la actividad de otras empresas en las que estamos vendiendo nuestro producto en sus comedores.
Los Viena Corner son un negocio que funciona de lunes a viernes y lo que no se venda, como nuestro producto es muy reciente en su mayor proporción, no se aprovecha el fin de semana así que desde hace años y, coincidiendo con la profunda crisis que atravesó el país, empezamos a buscar la forma de aportar esos excendentes a entidades. Tenemos una colaboración con el Banco de Alimentos de Madrid y aportamos esos productos a comedores sociales y, la verdad, es que es una cuestión muy valorada.
Todavía la sociedad no se ha recuperado de esa crisis que sufrimos y ha habido gente que ha perdido a nivel adquisitivo y que tienen que recurrir a las ayudas que les prestan desde este tipo de entidades. Aunque hayan recuperado algo de su nivel de vida y hayan encontrado trabajo, muchas veces son trabajos precarios y, por desgracia, esto es una necesidad. Ahora, esto se hace desde algunos sitios de cara a la galería, pero nosotros lo hemos hecho desde hace años con verdadera conciencia y es algo que no hemos publicitado nunca. Es algo a lo que hemos llegado dentro de nuestra propia voluntad de recompensar a la sociedad en la que nos desenvolvemos.
¿Cuáles son las principales ventajas de apostar por la RSC?
La principal ventaja es la satisfacción que te genera. La satisfacción de poder estar haciendo algo que llega, que aporta y que consigue los objetivos que has buscado, es lo mejor. La satisfacción, por ejemplo, con esa iniciativa de la que hablaba del Banco de Alimentos. Cada vez que nuestros furgones llegaban los viernes al comedor social con el que colaboramos a llevar las cosas, ver la cara de la gente que estaba esperando para llevarse algo a su casa ese día, porque lo necesitan, es la mayor satisfacción. La recompensa de que la gente lo agradece.
¿Qué importancia tiene para Viena Capellana la comunicación de la RSC?
Para nosotros, más que comunicarlo, que sí que lo hacemos en algunos casos para llamar la atención y que la gente participe, como es el caso de la iniciativa de las Palmeras Rosas, nos gusta hacerlo. No lo hacemos, como suele decirse, para “darnos bombo” creemos que hay que hacer las cosas por deber y no por cuestiones de marketing, como se hace desde otras organizaciones.
¿Cuáles son los desafíos de Viena Capellana en RSC y cómo van a afrontarlos?
Muchísimos. Estamos inmersos en una sociedad que cada vez plantea nuevos retos, no solo con las acciones solidarias, que son muy importantes, sino con todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible con los que estamos muy involucrados, de hecho tenemos algún tipo de acción prácticamente en todos ellos.
Estamos concienciados con la alimentación saludable. Aunque nuestra empresa procede del mundo de la pastelería cada orientamos más nuestra oferta en nuestros establecimientos a la comida sana, a la vida saludable.
Tenemos muchísimas iniciativas de colaboración, no solamente con acciones solidarias. Fomentamos el deporte, patrocinamos a algunos equipos de barrio a los que ayudamos a salir adelante porque es buenísimo que la gente haga deporte y que se fomente el espíritu de equipo. Y dentro de la propia empresa estamos muy concienciados con la igualdad entre hombre y mujeres. Aquí los hombre somos minoría, las mujeres están representadas en todos los puestos de responsabilidad de la empresa. Nuestra empresa es básicamente femenina y cuidamos que no haya diferencias entre unos y otros, todos somos igual de importantes.
También estamos muy concienciados en temas de Sostenibilidad, porque nuestra actividad requiere del envasado de productos. Al final lo único que nos garantiza a día de hoy que nuestros productos se conserven en condiciones higiénicas adecuadas es el plástico, pero dentro de eso intentamos ser lo menos destructivos posible. Tenemos algunas iniciativas como, por ejemplo, con los cubiertos. Hemos sacado unos kits de cubiertos metálicos y en las empresas en las que estamos fomentamos que la gente gente tenga sus propios cubiertos para evitar así consumir tanto producto desechable como se consume. También vamos a cambiar el film de envasado de algunos productos para poner uno compostable que es mucho más sostenible.
En definitiva, tenemos muchísimos campos en los que actuamos. Viena es una empresa muy comprometida y, como tenemos la intención de seguir otros 146 años o más, queremos dejarle a nuestros hijos un mundo mejor.
Escucha aquí la entrevista completa con su protagonista: