En el año 2013 nacía la DIRSE, la primera asociación española de profesionales de RSC, la Sostenibilidad y los aspectos ASG. Constituida por más de 500 socios entre directivos, consultores y académicos, desde la fundación de esta entidad el concepto de RSC ha evolucionado y han aparecido otros nuevos como sostenibilidad, ODS o Agenda 2030, por ejemplo. En este contexto, entrevistamos a Susana Posada, Vicepresidenta de DIRSE para conocer su opinión sobre el estado actual y evolución de la figura del dirse.
Teniendo en cuenta el objetivo de DIRSE de “ayudar al desarrollo de los directivos y profesionales de la RSC, así como mejorar su capacidad de influencia para la creación de valor en las organizaciones”, ¿cómo veis desde la Asociación la creciente importancia de esta función?
Es un momento muy esperado por todos los profesionales de la RSC/Sostenibilidad. Llevamos años trabajando en este ámbito destacando la función transversal y estratégica del DIRSE y su relevancia dentro de las organizaciones.
La sostenibilidad integrada en la cadena de valor es sinónimo de generación de valor, optimización y eficiencia de procesos y responde a una determinada manera de hacer las cosas- la gobernanza- tomando decisiones pensando siempre en cómo se puede contribuir e impactar de forma positiva desde un punto de vista social y medioambiental a los retos actuales y lograr una sociedad más justa, inclusiva y respetuosa con el medioambiente.
No nos cabe la menor duda que la figura del dirse va a consolidarse en los próximos años y va a tener un papel determinante en las organizaciones ya que la sostenibilidad no solo tiene un papel generador de valor sino también transformador.
Al tratarse de un nicho en crecimiento, va a atraer a profesionales y directivos de otras áreas y para los que será necesaria mucha formación, ya que los temas que abarca la función están adquiriendo un alto grado de especialización.
¿Puede ser que la figura del dirse esté creciendo tanto debido a que cada vez se oye hablar más de RSC/S? ¿Por qué crees que está tan “de moda”?
La figura del dirse existe desde hace décadas, pero el actual panorama ha puesto de manifiesto su relevancia, no sólo en el ámbito empresarial sino también en la sociedad.
La ciudadanía es más consciente de la importancia de la sostenibilidad en el desarrollo de la vida cotidiana, ha dejado de ser algo lejano para convertirse en una preocupación tangible, añadido a que la pandemia ha hecho visible el rol social de las empresas.
Las organizaciones han ido evolucionando integrando la sostenibilidad en la estrategia del negocio respondiendo por una parte al creciente interés de los consumidores y por otra a los retos sociales y medioambientales. El motivo del auge de esta figura está relacionado directamente con un cambio de mentalidad que se está produciendo a nivel mundial, una toma de conciencia de la importancia de la RSC/S para conseguir un nuevo modelo económico y productivo sostenible.
¿Qué importancia merece este nuevo “tsunami regulatorio” que se avecina en materia de RSC/S? ¿Es necesario o extralimitado? ¿Cómo va a afectar a los dirses?
Europa está asumiendo una posición de liderazgo en materia de sostenibilidad clave para la transformación hacia un modelo económico sostenible basado en la lucha contra el cambio climático y la igualdad de oportunidades.
La sostenibilidad es una palanca de y para el crecimiento y es necesario un marco de actuación común y unas políticas totalmente alineadas para lograr con éxito los objetivos planteados. Nos encontramos ante una situación sin precedentes, si bien puede parecer a priori excesiva es necesaria para acelerar la transformación y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El papel del dirse es precisamente ser facilitadores y aportar nuestro conocimiento para asimilar e integrar toda esta regulación en las organizaciones, pero no solo eso, seguir retando desde dentro para adelantarse a las regulaciones que seguirán llegando, yendo siempre por delante de lo que marcan las leyes.
¿De qué manera ha evolucionado la relación de los dirses con el resto de departamentos y directivos/as a lo largo de los últimos años? ¿En qué situación se diría que nos encontramos actualmente?
A lo largo de los últimos años la figura del dirse ha ido evolucionando pasando de ser una figura periférica a estratégica y, dependiendo de la organización, liderando un departamento que podía tener entidad propia o no con lo que ello significa a nivel de visibilidad e impacto real en la estrategia de negocio. Hemos dedicado muchos esfuerzos en convencer sobre la importancia y beneficios de la sostenibilidad y ahora mismo estamos afortunadamente siendo reconocidos como profesionales claves para las organizaciones.
Tenemos un papel relevante en la gestión del cambio que se está produciendo, y en la gestión a secas puesto que los aspectos no financieros ya forman ya parte de la gestión diaria de las organizaciones.
Sin embargo, todavía hay mucho camino por recorrer, nuestra aspiración como entidad es que el puesto de dirse sea un nivel de CEO-1.