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En esta entrevista para Corresponsables, Beatriz Cañizares, Directora de Sostenibilidad de ILUNION TextilCare, habla sobre la medición del impacto social y medioambiental de su compañía, sus avances hacia la neutralidad climática y su apuesta por la economía circular. Además, aborda temas como la inclusión laboral, la innovación en gestión textil y las estrategias de movilidad sostenible.
ILUNION TextilCare forma parte del Grupo ILUNION y ofrece servicios integrales de lavandería industrial, gestión textil y renting de uniformes y ropa de cama, atendiendo sectores como el hospitalario y el hotelero con un enfoque en inclusión y sostenibilidad.
ILUNION TextilCare destaca por su compromiso con el cambio social y ambiental positivo. ¿Cómo miden su impacto real en la sociedad y el medio ambiente?
En ILUNION TextilCare hemos reformulado nuestra estrategia para que la sostenibilidad sea la única línea guía de la compañía. Esto marca un cambio significativo respecto a nuestro último plan estratégico, porque nos dirigimos hacia un modelo más responsable, sostenible y conectado con el entorno, alineado con la hoja de ruta de la Agenda 2030. Queremos ser parte de la solución a los retos que enfrentamos como sociedad.
Para integrar la sostenibilidad en nuestra estrategia, contamos con un plan director que abarca los criterios sociales, ambientales y de buen gobierno. Cada eje tiene objetivos y KPIs específicos. En el ámbito ambiental, por ejemplo, tenemos un plan de gestión responsable centrado en mitigar el impacto de nuestra actividad. Lo articulamos en seis ejes: gestión ambiental responsable, acción climática, uso responsable del agua, economía circular, residuos y protección de la biodiversidad, y textil sostenible. Para cada uno, usamos indicadores como consumo de energía, agua, huella de carbono o generación de residuos, que nos permiten monitorizar y evaluar nuestro impacto ambiental.
En el ámbito social, nuestro objetivo es que ILUNION TextilCare genere un valor añadido más allá del negocio. Nos enfocamos en tres pilares: personas, comunidad y sociedad. En cuanto a las personas, medimos nuestro impacto a través del empleo inclusivo, algo inherente a nuestra identidad. Alrededor del 74% de nuestros más de 6.700 profesionales tienen algún tipo de discapacidad, lo que nos posiciona como referentes en inclusión laboral en el sector. Para comunidad y sociedad, hemos desarrollado una herramienta propia, la Street Folder App, que nos permite hacer seguimiento de nuestras relaciones con los grupos de interés. Incluye indicadores de acción social y voluntariado, y nos ayuda no solo a medir nuestro impacto positivo, sino también a monetizarlo.
Además, alineados con la Agenda 2030, hemos creado un cuadro de mando basado en el SDG Compass, con indicadores para cada objetivo. Este cuadro nos sirve para medir nuestro cumplimiento interno, compararnos con otras empresas del sector y evaluar nuestra evolución dentro de nuestro ecosistema. Pero la medición no se queda en nuestros procesos: abarca toda la cadena de valor, colaborando con clientes y proveedores para promover prácticas sostenibles.
Han logrado reducir un 4% el consumo de agua, un 8% el de energía y un 12% su huella de carbono en cinco años. ¿Qué tecnologías o procesos específicos han implementado para alcanzar estas cifras, y cuáles son sus metas a futuro en este ámbito?
Estos resultados son fruto de nuestra apuesta por tecnologías avanzadas que optimizan el uso de recursos energéticos e hídricos, reduciendo tanto la huella de carbono como la hídrica. Entre las medidas destacadas está la incorporación de maquinaria de última generación y el proyecto Techos Verdes, un plan de despliegue de energía fotovoltaica para autoabastecimiento que disminuye nuestra dependencia de fuentes fósiles, especialmente de la energía térmica, que es clave en nuestro sector.
Nuestra meta es avanzar hacia una economía más verde y baja en carbono mediante una estrategia de descarbonización basada en innovación, eficiencia energética y energías renovables. Queremos alcanzar la neutralidad climática en 2040, adelantándonos diez años a los plazos legales. En un sector industrial como el nuestro, esto requiere proyectos ambiciosos, como un piloto de planta de cero emisiones que sustituye el gas natural por electricidad. Aspiramos a que sea un caso de éxito, no solo en gestión textil, sino en la industria en general, inspirando a otras empresas a descarbonizarse.
En cuanto al agua, un recurso esencial para nosotros, hemos invertido casi dos millones de euros en tres años en maquinaria y tecnologías de reutilización. Recientemente, analizamos nuestra huella hídrica con la metodología de la Water Footprint Network, identificando oportunidades de mejora y diseñando un plan de gestión sostenible. Nuestro objetivo es que ILUNION TextilCare sea referente en la protección de los recursos hídricos, optimizando procesos para minimizar nuestro impacto ambiental y generar oportunidades para nuestro entorno.
El 74% de sus más de 6.700 empleados tiene algún tipo de discapacidad. ¿Qué desafíos han enfrentado para convertirse en un empleador inclusivo a esta escala, y cómo ha impactado esto en la cultura y el rendimiento de la empresa?
Nuestro compromiso social empieza con las personas que forman parte de ILUNION TextilCare. Gestionamos nuestro equipo desde tres principios: diversidad, equidad e inclusión. Lograr un modelo de empleo inclusivo a gran escala ha implicado retos en accesibilidad, formación y gestión del talento. Uno de los principales desafíos ha sido adaptar todas nuestras instalaciones a las necesidades de nuestros profesionales, creando entornos accesibles con espacios físicos adecuados y herramientas que faciliten su trabajo.
Pero la accesibilidad va más allá de lo estructural: requiere una transformación cultural para romper sesgos sobre la discapacidad y promover la inclusión como una fortaleza, no como una debilidad. Para ello, hemos desarrollado programas de formación específicos que potencian la autonomía y el crecimiento de nuestros profesionales, junto con planes de acompañamiento y mentoría que fomentan la integración y una cultura de apoyo mutuo.
Esta gestión de la diversidad nos permite atender de forma personalizada las necesidades de cada colectivo, haciendo de nuestro modelo de inclusión algo único. Hoy, vemos la discapacidad como un motor de innovación y diferenciación. Esta apuesta ha fortalecido nuestra identidad, nos ha empoderado como empresa y demuestra que un negocio basado en la equidad aporta valor en competitividad y sostenibilidad.
Su flota sostenible con tecnología Webfleet ha permitido reducir kilometraje y emisiones de CO2. ¿Qué porcentaje de su flota ya opera bajo estos estándares, y planean expandir esta iniciativa?
Actualmente, nuestra flota consta de 256 vehículos: 181 camiones y 75 furgonetas, todos equipados con la tecnología Webfleet. Este sistema ha sido clave para optimizar la logística, monitorizando en tiempo real el rendimiento, optimizando rutas y reduciendo desplazamientos. Gracias a esta digitalización, hemos reducido significativamente el consumo de combustible y las emisiones de CO2. Además, hemos reducido la flota en 25 vehículos sin afectar la calidad del servicio, mostrando que sostenibilidad y rentabilidad pueden ir de la mano.
A futuro, apostamos por una movilidad más sostenible, electrificando progresivamente la flota con vehículos de bajas emisiones, como híbridos y eléctricos, e invirtiendo en infraestructura de recarga en nuestras instalaciones. Pero nuestro enfoque no se limita a la flota: tenemos un plan de movilidad integral que abarca a empleados, negocio (flota, instalaciones y logística), clientes y comunidades. Para nosotros, la movilidad es un catalizador de cambio social y ambiental positivo.
Cuentan con una inversión de 1.3 millones de euros en I+D+I. ¿Qué innovaciones recientes han surgido de esta inversión que estén transformando la gestión textil o la sostenibilidad en su sector?
Nuestra inversión en I+D+i ha sido fundamental para avanzar en la gestión responsable del textil, uno de nuestros ejes estratégicos de sostenibilidad ambiental. Hemos implementado sistemas avanzados de trazabilidad que monitorizan en tiempo real el uso y estado de las prendas a lo largo de su ciclo de vida, optimizando recursos y fortaleciendo nuestro modelo de economía circular. También hemos automatizado y digitalizado plantas para reducir el consumo de agua y energía.
Seguimos explorando soluciones innovadoras para disminuir la huella de carbono y fomentar la reutilización de textiles. Esta apuesta nos posiciona como una empresa reconocida por su compromiso con la sostenibilidad, impulsando valores que queremos extender por toda la cadena de valor.
Ofrecen servicios integrales para sectores como el hospitalario y hotelero, con soluciones como renting textil y gestión de uniformes. ¿Cómo adaptan estas soluciones para cumplir con las expectativas ESG de sus clientes en los distintos sectores?
Para nosotros, la sostenibilidad empieza escuchando a nuestros grupos de interés para integrar sus expectativas y responder a sus necesidades. Esto es la base de nuestra estrategia. Trabajar con nuestros clientes como aliados, compartiendo retos y compromisos, ha cambiado nuestro enfoque. Queremos ser referentes en un modelo abierto al diálogo, basado en la confianza y una escucha activa y transparente. Los paneles de diálogo con clientes nos han permitido conocer de primera mano sus prioridades en materia ESG.
En el sector hospitalario, donde la higiene y la seguridad son clave, garantizamos procesos de lavado con altos estándares sanitarios, usando tecnologías que optimizan agua y energía. Ofrecemos soluciones de renting de ropa uniforme de alta calidad, promoviendo la economía circular. En el sector hotelero, combinamos sostenibilidad, eficiencia y confort con programas de renting textil sostenible, minimizando recursos y maximizando la reutilización. Así, ayudamos a nuestros clientes a avanzar hacia modelos más sostenibles.
¿Qué papel creen que puede jugar ILUNION TextilCare en la transición del sector textil hacia una economía circular, y qué colaboraciones están buscando para lograrlo?
ILUNION TextilCare tiene un papel clave en la transición del sector textil hacia la economía circular. Apostamos por la reutilización, el reciclaje y la optimización de recursos para reducir el impacto ambiental, prolongando la vida útil de los textiles, disminuyendo el consumo de agua, energía y materia prima, y minimizando residuos. Queremos promover prácticas sostenibles en toda la cadena de valor, convencidos de que el futuro de la industria depende de esta evolución.
Estamos desarrollando soluciones como sistemas de trazabilidad y proyectos de upcycling —más del 85% de nuestras plantas tienen talleres de costura para reparar prendas y darles una segunda vida—, reduciendo desperdicios y la necesidad de nuevos materiales. También optimizamos procesos de lavado para reducir nuestro impacto. Pero sabemos que este cambio no lo lograremos solos: buscamos alianzas estratégicas con empresas que compartan nuestro propósito, inspirándonos mutuamente para acelerar la adopción de tecnologías y soluciones innovadoras.
Nuestra meta es generar un impacto positivo a través de la colaboración y la innovación, consolidando un modelo rentable, eficiente y referente en sostenibilidad industrial.
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Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en el Caso Práctico de ILUNION Hotels en el Anuario Corresponsables 2025.
