Sin entrar en estadísticas ni informes y utilizando el sentido común, toda organización que adopta una estrategia de RSC alineado con el modelo de negocio tiene más posibilidades de sobrevivir al mercado. En este sentido, Corresponsables trae como ejemplo de gestión estratégica de Solán de Cabras.
¿Cómo ha evolucionado la RSC dentro de Solán de Cabras? ¿Qué estáis haciendo actualmente?
En primer lugar, somos muy activos en el ámbito de la RSC tanto desde la marca Solán de Cabras, como desde la compañía; podríamos decir que está dentro de nuestro ADN. Solán de Cabras desde sus inicios hace 170 años ha sido sostenible ya que siempre ha tenido como objetivo perdurar en el tiempo de forma responsable protegiendo al medioambiente y contribuyendo al progreso de la sociedad. Nuestro core business se basa en proporcionar agua mineral natural a las personas; por lo tanto, si el agua es vida y naturaleza tenemos que ser consecuentes con nuestros compromisos y defender el entorno de donde extraemos dicha agua. A lo largo del tiempo la sostenibilidad ha evolucionado hasta llegar a ser una auténtica estrategia basada en dos pilares: cuidado de las personas y del entorno.
En cuanto a la protección del entorno nuestro compromiso es proteger la naturaleza, sobre todo en el lugar donde extraemos el agua, el manantial de la Serranía de Cuenca. Todos los empleados que están en ese emplazamiento cuentan con programas de voluntariado medioambiental y social, como cuidados de los bosques, la laguna, limpieza de caminos de tracking, cursos sobre biodiversidad; entre otros.
Además, tenemos una colaboración con WWF a la hora de planificar y desarrollar los programas; por ejemplo, este año nos han recomendado limpiar los bosques para evitar los incendios o limpiar la laguna de plásticos.
Desde el punto de vista geológico, hemos hecho un estudio con la Universidad de Barcelona para asegurar que la zona de recogida de nuestro manantial está en buenas condiciones para la salud asegurando la calidad del agua. Contamos con un equipo de Medioambiente para llevar a cabo estos programas.
Otro de los ejes de la estrategia de RSC es lograr que nuestra cadena de valor sea lo más circular posible, partiendo de la extracción del agua y acabando con el reciclado del envase. Un ejemplo de las acciones que estamos llevando en el campo de la economía circular son las mejoras en el consumo energético, el ahorro de agua en las instalaciones, producción, envasado y distribución.
En cuanto al envasado, estamos trabajando en desarrollar packs lo más sostenible posible. Para ello utilizamos vidrio y PET. Somos los mayores productores de agua embotellada de vidrio de España. Debido a esta gran responsabilidad, hace unos años creamos un programa de recogida en restaurantes para reutilizar casi la totalidad de las botellas de vidrio que distribuimos. En el caso de que no se pueda reutilizar se recicla de la mano de Ecoembes.
Desde el punto de vista del plástico, nuestro objetivo es obtener envases con un 50% de PET reciclado manteniendo la iconicidad de la botella Solán de Cabras. Así mismo, todos los envases de cartón y etiquetas provienen de bosques sostenibles o material reciclado. Desde la organización, el equipo de I+D establece colaboraciones con universidades e investigadores para seguir mejorando nuestros envases y desarrollar los del futuro. También estamos realizando estudios de mercado con consumidores para saber sus expectativas y necesidades de distribución y consumo de agua mineral natural. En este sentido, esperamos que dentro de poco podamos tener envases de pet 100% reciclados.
En el ámbito de las personas, una de las iniciativas más importantes es la colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Está alianza comenzó hace cinco años con acciones puntuales durante el mes de octubre, día del cáncer de mama, y ha llegado a convertirse en un auténtico compromiso de toda la organización. Actualmente podemos decir que somos un altavoz para la prevención contra el cáncer y que realizamos durante todo el año acciones conjuntas con AECC basadas en la atención psicológica para superar la enfermedad. Lo más icónico de esta colaboración son nuestras botellas rosas, las cuales cuentan con unas cifras de venta de más de 36 millones. También tenemos cientos de colaboraciones con clientes nuestros como el Corte Inglés, Mapfre, Iberia u Hospitales; entre otros.
Por último, también tenemos un premio solidario con “Yo Dona” o la iniciativa “Un Tuit un Minuto”, a través de la cual se donan minutos de atención psicológica. Además tenemos colaboraciones con gimnasios en donde prestamos cintas de correr rosas para ir sumando kilómetros que se transforman también en minutos de atención psicológica.
De cara al año que viene hemos ampliado la colaboración con AECC a toda la marca Solán de Cabras independientemente del color de la botella y más allá de la atención psicológica.
Por otro lado, fomentamos el bienestar de las personas y la vida equilibrada a través del deporte. Para dar respuesta a este compromiso realizamos una actividad que se llama “Yoga-Run”, que consiste en combinar ambas disciplinas. El proyecto ha arrancado este año a partir de tutoriales digitales y eventos en Madrid y Barcelona.
Sin irnos del ámbito de las personas, también estamos desarrollando productos y propuestas saludables para nuestros consumidores. En este sentido, hemos hecho dos cosas: una gama de sabores sin azúcares refinados y con ingredientes naturales, y una gama de productos funcionales con añadidos vitamínicos para ayudar al sistema inmunológico y otra para cuidar el cabello.
¿Cómo es la relación con las comunidades del entorno del manantial?
La relación es muy buena pues tenemos una altísima sensibilidad por proteger el medioambiente. Por otro lado, desarrollamos ofertas laborales y programas formativos para los locales.
A modo de ejemplo, actualmente estamos ampliando nuestro rango de acción dentro de la laguna y el trabajo conjunto con las autoridades está siendo magnifico; hasta hemos encontrados construcciones antiguas y las estamos protegiendo de la mano de patrimonio nacional.
¿Cuáles son vuestros planes a futuro en el ámbito de la RSC? ¿Estáis integrando los ODS en vuestra estrategia?
En la empresa tenemos un marco de sostenibilidad potente, ambicioso, ilusionante y transversal de cara a 2020 basado en incrementar la economía circular del agua, los envases y el impulso del talento humano.
Nuestro reto más próximo, sin lugar a duda, es conseguir el envase de PET 100% reciclado garantizando la calidad, seguridad y distribución del producto. Además, también estamos centrados en fomentar el reciclaje e involucrar a nuestros grupos de interés en esta tarea.