Bernardo Godar, vicepresidente y general manager de Iberia y Latinoamérica de Denodo, ha hablado con Corresponsables sobre la evolución de la importancia e impacto financiero de los aspectos ESG en las empresas en los últimos años, los desafíos operativos y tecnológicos que enfrentan las compañías en sus esfuerzos de sostenibilidad, y cómo ayuda la virtualización de datos a las organizaciones en este contexto.
¿Qué trabajo desarrollan en Denodo?
En Denodo proporcionamos soluciones de datos de primera clase mundial para ayudar a nuestros clientes en la toma de decisiones de negocio basadas en datos, optimizamos su eficiencia operativa y mejoramos la colaboración empresarial. Somos los líderes mundiales en virtualización de datos, y la solución incumbente para cualquier iniciativa de innovación a través de los datos, impulsando la transformación digital de nuestros clientes y las decisiones basadas en datos. Eso es, fundamentalmente y muy resumido, a lo que nos dedicamos.
¿Cómo ha evolucionado la importancia de los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza en las empresas en los últimos años?
Los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza han tomado un fuerte impulso en estos últimos años por parte de las organizaciones y, además, han dejado de ser un discurso ético para convertirse en un factor determinante en aspectos muy importantes, como, por ejemplo, el rendimiento financiero a largo plazo de una compañía. Y, por lo tanto, tiene un claro impacto en sus ingresos y sus resultados. Pero también, a nivel europeo, los distintos países están gestionando una serie de agendas gubernamentales, desde el punto de vista de objetivos climáticos, y eso está afectando a las compañías, porque se generan una serie de requerimientos, desde un punto de vista regulatorio, que las empresas deben reportar a los reguladores adecuadamente. Por eso, también esos aspectos ESG se han convertido, no solamente en un incentivo financiero y en un objetivo de gestión de las compañías, sino en una obligación regulatoria. Estas tres líneas fundamentales hacen que la gestión de la parte medioambiental, social y de gobernanza, se tenga que abordar de una manera especialmente intensa dentro de las compañías. Y ahí es donde entra Denodo para poder ayudarles.
¿Qué impacto tienen los criterios ESG en el rendimiento financiero a largo plazo de una empresa?
Una buena calificación ESG puede mejorar la salud financiera y la reputación de una empresa, lo que, a su vez, puede ayudar a atraer inversores, a mejorar la eficiencia operacional y aumentar la competitividad a largo plazo. Por eso, hay analistas, como por ejemplo IDC, que destacan que cuatro de cada diez organizaciones europeas incluyen en sus objetivos acciones relacionadas con la sostenibilidad. Y el 35% de estas organizaciones ya trabajan en desarrollar una visión global del impacto medioambiental en sus operaciones. Es decir, una calificación ESG positiva sirve, fundamentalmente, para mejorar la salud financiera y la reputación de la compañía con todo lo que ello supone.
¿Cuáles son los principales desafíos operativos y tecnológicos que enfrentan las empresas en sus esfuerzos de sostenibilidad?
Desde un punto de vista operativo y tecnológico, las empresas se enfrentan a varios desafíos desde la perspectiva de los esfuerzos de sostenibilidad. Por ejemplo, hay un primer desafío que me parece interesante, y es la optimización de costes, porque las empresas deben encontrar formas de implementar esas prácticas sostenibles sin aumentar los costes operativos.
Hay otro tema también importante, que quizás sea obvio, que es la eficiencia energética, es decir, la adopción de tecnologías y procesos más eficientes en términos energéticos, lógicamente, puede ayudar a reducir el consumo de energía, y a minimizar el impacto ambiental.
Otro asunto importante, y luego entraré en cómo nuestra compañía puede ayudar en ese aspecto, es la gestión de residuos. Las empresas deben encontrar formas eficientes de gestionar y reducir los residuos generados durante sus operaciones. Y, desde el punto de vista global, también es importante el cumplimiento normativo. Como comentaba, toda esta parte de sostenibilidad se ha convertido en regulación y, por lo tanto, esa normativa es de obligado cumplimiento. Las empresas deben cumplir con las regulaciones y los estándares ambientales establecidos por las autoridades gubernamentales, que, en base a la agenda de cada uno de los países, y a nivel global, han determinado.
Por último, está el cambio cultural. Para poder hacer una implementación exitosa de las prácticas sostenibles, desde el punto de vista de la compañía, requiere, en muchas ocasiones, un cambio cultural dentro de la organización. Y, por eso, lo que hay que hacer es educar y capacitar a los empleados sobre la importancia de la sostenibilidad. En este caso, desde nuestro punto de vista, esto tiene mucho que ver con lo que es la democratización de los datos dentro de la empresa.
¿Cómo puede la virtualización de datos ayudar a las organizaciones en el contexto de la sostenibilidad?
Antes he hablado de los costes, la ética, la gestión de residuos, el cumplimiento normativo, o el cambio cultural. Hay un aspecto global importante y es que para todo esto hace falta recopilar y analizar datos. Las empresas necesitan recopilar datos relevantes sobre su impacto ambiental y social, para medir su progreso en términos de sostenibilidad. Y, para ello, la virtualización es una manera eficiente de aproximar la solución a este reto. La virtualización de los datos es sostenible y es especialmente interesante en este contexto de la sostenibilidad porque cumple ciertos aspectos básicos imprescindibles. Por ejemplo, la no replicación de datos, el mantener la tecnología actual sin obligar a que haya unos proyectos de reforma, o de transformación de esa tecnología, en sí mismo, implica reutilizar lo que lo que las organizaciones tienen.
Por eso antes hablaba de la gestión de residuos. Denodo es una de las soluciones más sostenibles que existen en el mercado porque lo que promueve no es tirar las cosas para poner algo nuevo, sino reutilizar, en la medida de lo posible y al máximo posible, las tecnologías y la arquitectura tecnológica que los clientes tienen. Desde ese punto de vista, hay también otro tema importante y es que esa virtualización apoya el reutilizar esa infraestructura, pero también es un medio muy interesante para poder mantener el servicio al negocio, independizando el servicio de los datos al negocio de la realidad tecnológica existente. Eso, desde la perspectiva de la sostenibilidad, garantiza y minimiza el riesgo de cualquier transformación tecnológica, y hace que la actualización de sistemas y tecnologías obsoletas, que pueda ser costosa y que además es esencial, se pueda abordar de una manera, más suave, más acompañada desde el punto de vista del negocio. Y, por lo tanto, haciendo lo necesario para que solamente aquellos elementos de la tecnología que estén realmente obsoletos, y sean un perjuicio para el negocio y para la sostenibilidad, pasen a ser modernizados.
Hay, además, otro tema importante y es que la virtualización permite integrar todos los datos para poder ponerlos a disposición de toda la organización. Antes hablaba sobre el cambio cultural, y eso lo que hace es que esos datos, democratizados en toda la organización, puedan apoyar labores de formación, de concienciación y, por supuesto, apoyar aquellos procesos que estén definidos y diseñados para poder progresar en ámbitos de RSC dentro de las organizaciones.
¿Cuál es la importancia de la virtualización de datos en el contexto de la transformación y la transición energética en el sector energético?
Todo lo dicho anteriormente aplica también al sector energético. La virtualización de datos es una tecnología que permite a las organizaciones integrar y gestionar datos distribuidos en múltiples ubicaciones. A diferencia de las soluciones tradicionales de integración de datos, no replica los datos, sino que los deja en los sistemas origen y proporciona a los usuarios una visión integrada de toda la información. Esto en el contexto de la transformación y transición energética en el sector energético, significa eficiencia y productividad.
La virtualización de datos permite a las compañías energéticas reducir costes y afrontar cambios con mayor agilidad. Por ejemplo, tener un análisis avanzado de la gestión de su compañía, pero también de elementos que proporcionan el core de su negocio. Es decir, un análisis avanzado del comportamiento de un aerogenerador, o de una red de distribución. Todo ello puede tener especial importancia desde un punto de vista, por ejemplo, de la sostenibilidad e, incluso, de la ecología.
Hay redes monitorizadas que a través de los datos se pueden gestionar mucho mejor y que puede hacer que haya menos fugas de agua, de gas, o de elementos que son importantes desde un punto de vista del concepto de la ecología. Y gestionar los datos de una manera flexible que permita a las organizaciones acceder a los necesarios sin preocuparse por su ubicación, o por el formato que tienen. Esto tiene un impacto, por ejemplo, desde el punto de vista de regulación ESG ha incorporado una normativa que hay que cumplir, pero esa normativa implica fuentes de información y datos que no han sido tradicionales en los reportes regulatorios de las compañías que sí estaban sujetas a regulación. Por ejemplo, las compañías del sector energético, la banca, o las aseguradoras.
La virtualización de datos ayuda, de una manera sencilla, no traumática y perfectamente evolutiva, a incorporar fuentes nuevas de datos a los procesos de regulación, de manera que optimiza el tiempo y la productividad. Y todo esto no solamente hace que se pueda gestionar esa parte de reporte regulatorio, sino que pueda hacerse de una manera mucho más sostenible.
¿Qué otros ejemplos puede dar de cómo puede la virtualización de datos mejorar la productividad y competitividad?
Hay algunos ejemplos de cómo la virtualización de los datos puede mejorar la productividad y la competitividad. Mencionando genéricamente a la compañía, por temas de confidencialidad, hay una empresa que es el líder mundial en construcción de chips a cuyo entorno de virtualización acceden más de 400 desarrolladores y miles de usuarios de negocio todos los días. Según ha reportado la propia compañía, la media del desarrollo y de la entrega de servicios relacionados con datos se ha reducido de 180 horas a 8 horas. De hecho, también ha reducido en un 90% el tiempo de poner esos productos de datos a disposición de su negocio.
Otro ejemplo es el de un banco europeo de primerísimo orden, donde el time to market de sus procesos de negocio pasó de hacerse en 12 meses, a hacerse en solo 3, gracias a la plataforma de Denodo. Todo esto no solamente implica una reducción del tiempo, sino también del esfuerzo del equipo y de costes.
Otro de los ejemplos, es el de una importante farmacéutica europea, donde han reducido un 50% del tiempo en todos los proyectos que han implementado, en los que los datos son una parte importante. Desde un punto de vista de la entrega de esos proyectos de datos, ha disminuido el tiempo en un 80%. Otro de nuestros clientes, una compañía financiera brasileña, ha entregado sus proyectos con datos, dependiendo del caso, entre un 50 y un 70% antes, gracias a Denodo.
Denodo está en más de 30 sectores, y contamos con miles de clientes en todo el mundo. Así que, por supuesto, también tenemos ejemplos en el sector de energía y utilities, donde todo esto que he comentado es absolutamente equiparable. Es decir, esos ahorros del 80% en los tiempos, y del 50% de los esfuerzos, es algo bastante uniforme en todos nuestros clientes, también en los del sector de la energía. Otro ejemplo es el de una embotelladora de bebidas, líder mundial, que ha mejorado el tiempo de sus procesos de datos de ocho horas, para procesar los datos de un día, a 30 minutos para procesar los datos de todo un mes.
Por resumir, entre nuestros clientes es habitual, para sus iniciativas de datos, una reducción de entre el 70%, 80% y 90% en la parte de compartir y entregar datos, el tiempo del time to market se divide casi por diez, el payback del proyecto se tiene en una media de seis meses y, aproximadamente, se realizan estas iniciativas con una reducción de, aproximadamente, un 80% en los recursos.
¿En qué otras áreas de la RSC llevan a cabo buenas prácticas?
Desde un punto de vista interno, en la parte de Recursos Humanos, a nivel mundial y en mi región concreta, que es Iberia y Latinoamérica, incidimos en aspectos de salud y bienestar, igualdad, etcétera, que son temas relevantes.
Y, desde el punto de vista externo, que es la parte de fraude y corrupción, en Denodo instauramos unas muy buenas prácticas, una serie de procedimientos, sobre los que las personas están absolutamente concienciadas, pero que también garantizan que no sea posible el fraude o la corrupción tanto a nivel interno como externo.
Hay un caso que a mí me hace especial ilusión, y que impacta en la parte más social, y es la reciente firma de un acuerdo con el hospital español Sant Joan de Déu, que es referente mundial en la cura el tratamiento de enfermedades infantiles. Se pusieron en contacto con Denodo para que, como líder mundial en esta materia, les ayudáramos en la gestión de análisis clínicos para enfermedades raras en niños, de manera que se pudiera avanzar en la colaboración de otros hospitales también a nivel mundial. Hay un protocolo para que los hospitales, a nivel global, puedan intervenir en esos análisis clínicos, de manera que la información que se intercambian tenga el mismo formato y sea entendible para todos. Es ahí donde les estamos ayudando, además, con una vocación especial desde el punto de vista, económico, de soporte, etcétera, para que también Denodo aporte su granito de arena en esa parte social que nos parece tan interesante.