El pasado mes de marzo su empresa presentaba la cuenta de resultados 2020 y anunciaba nuevas inversiones en España en 2021. ¿A qué áreas se van a destinar inversiones?
En primer lugar, déjenme comentar que las inversiones que vamos a realizar este año son las mayores que hemos realizado en los últimos años. Casi 60 millones de euros, una cifra que supera a la del año pasado. Un año en el que, a pesar de los resultados de la compañía fueron un 15% inferiores a los del 2019, conseguimos mantener un nivel de inversiones realmente elevado. Y esto es una buena prueba del compromiso que tenemos con este país.
Nosotros este año tenemos grandes planes para prácticamente todos los centros de producción pero, evidentemente, de los 60 millones, una parte importante, casi la mitad, se van a destinar a Tarragona que es nuestro centro integrado de producción; de hecho, el más importante de BASF en el sur de Europa. Y ahí vamos a destinar diferentes importes a medidas que son habituales, como ampliaciones de capacidad, seguridad, digitalización y mantenimiento. Y destaca, sobre todo, la ampliación de capacidad de nuestra planta de propileno, que es una materia prima petroquímica que se usa para fabricar polipropileno, un plástico de gran consumo. Y vamos a ampliar con una inversión de 12 millones de euros la planta que tenemos en funcionamiento en continuo en Tarragona.
Por otro lado, el otro centro que va a recibir muchos fondos va a ser nuestro centro de Marchamalo en Guadalajara, donde fabricamos pinturas para automoción, pinturas de reparación. Este es un centro estratégico que se va a convertir muy pronto en el único centro de BASF en Europa que va a fabricar pinturas de base disolvente, donde tienen una enorme tecnología. Y estamos en proceso de ampliar la capacidad de algunas líneas, pero también de renovar completamente las instalaciones de aplicación técnica.
Los laboratorios y equipos que nos sirven para adaptar las fórmulas al mercado nacional, y también para estar en contacto con los clientes y poder trabajar con ellos nuestros desarrollos. Estos son los principales capítulos de inversión que tenemos en este momento.
¿Cómo ha afectado la pandemia provocada por el coronavirus a la industria química?
Nos ha afectado como a todos, evidentemente la pandemia es una auténtica emergencia social, económica y sanitaria, y la industria química no ha quedado al margen en esto. Nos ha afectado en diferentes niveles, aunque yo diría que, desde un punto de vista económico, de la facturación, el impacto ha sido menor que en otros sectores.
Hay que tener en cuenta que la química es una actividad que está en la base de prácticamente todas las cadenas de manufactura existentes, hasta el 95% de todos los productos, de cualquier tipo, que se fabrican requieren de química. Por tanto, es difícil que no haya una parte de la economía que siga funcionado, y es lo que ha sucedido.
Hemos mantenido la actividad productiva, las fábricas han seguido funcionado, excepto aquellas que suministran a clientes que han parado como son, por ejemplo, los de automóvil. Hemos mantenido el empleo, de hecho, en la parte de farma incluso se ha incrementado; es decir, que el balance final del 2020 ha sido positivo en un 2% en niveles de empleo. Y hemos contribuido de una forma muy activa a combatir la pandemia, con nuestra actividad, nuestros productos y soluciones.
Hay que recordar que la química interviene de forma directa, por ejemplo, en la producción de gases industriales, entre ellos el oxígeno, que ha sido consumido y se sigue consumiendo en grandes cantidades para el tratamiento de los pacientes del covid. Hemos fabricado detergentes, desinfectantes y biocidas que han servido para mantener la higiene; hemos seguido manteniendo las cadenas del valor del packaging y de la alimentación en marcha, hemos seguido produciendo plásticos de materiales para fabricar EPIS, los equipos de protección individual que han sido tan importantes. Es decir, hemos tenido un papel y estamos teniendo un papel muy relevante en combatir la pandemia, y esto creo que ha sido bueno para la industria porque nos ha puesto en el foco y la sociedad ha podido ver que realmente somos una actividad esencial, tal como está recogido en la legislación vigente.
¿Qué medidas se han en BASF tomado para hacer frente a los efectos del covid-19?
Tenemos tres grandes prioridades.
La primera, por encima de todo, es proteger a las personas, tanto las nuestras, las que son empleados de BASF, como aquellas que trabajan con nosotros, ya sea porque son proveedores que entran en nuestros centros de trabajo o contratistas. Y esto lo hemos hecho adoptando todo tipo de medidas de seguridad e incrementando las que ya teníamos. Hay que tener en cuenta que la industria química, a pesar de que es una industria que opera en entornos con ciertos riesgos asociados, es una industria enormemente segura.
Tenemos índices de siniestralidad y accidentabilidad bajísimos en comparación con otros sectores industriales. Pues esto lo hemos reforzado todavía más para asegurarnos de que no había contagios, y podemos decir que, en el caso de BASF, hemos terminado el año 2020 y este principio del 2021 sin contagios en nuestras fábricas debido a transmisión dentro del centro del trabajo. Es decir, sí que hemos tenido casos, evidentemente, pero haciendo la trazabilidad de estas situaciones hemos visto que todos son contagios externos. Y esto habla muy a las claras de que venir a trabajar a un centro de producción de BASF es una actividad segura. Esto es lo que nos interesaba en primer lugar.
Después, también nos hemos preocupado mucho de mantener nuestras fábricas en funcionamiento, asegurar que teníamos todo lo necesario, que nuestros trabajadores podían venir a trabajar de forma segura y de que, realmente, no nos faltaba nada y todos los contratistas estaban prestando sus servicios. Esto lo hemos conseguido.
Y finalmente, proteger el negocio de nuestros clientes con nuestros clientes, es decir, estar a su lado, nos consta que muchos clientes han tenido situaciones sumamente tensas de tesorería, de demanda… Hemos estudiado cada caso, hemos estado a su lado para colaborar de una forma estrecha, como partners, para que estos negocios pudieran seguir adelante. Y puedo decir con satisfacción que lo hemos conseguido que hemos sido un partner fiable para nuestros clientes y hemos conseguido superar, de momento, esta situación tan crítica.
A lo largo del año 2020 ha habido grandes avances en innovación digital en España. ¿Qué transformaciones tiene previstas la compañía?
El 2020 ha sido un año en el que todos hemos trasladado una parte importante de nuestras actividades al ciberespacio, a este espacio virtual de trabajo, y BASF no ha sido una excepción.
Una parte importante de nuestras personas teletrabajan desde sus domicilios, o desde otros lugares diferentes al centro de trabajo, y esto está funcionando bien, esto no es ningún secreto. Pero sí que el año 2020 no ha sido en un año en el que nuestra actividad de digitalización y automatización se haya parado, al contrario, debido a la situación creada hemos renovado nuestros esfuerzos, somos una empresa que opera en entorno SAP y Salesforce, que son plataformas que nos permiten construir muchos algoritmos y bots para automatizar trabajos (esto lo hemos seguido haciendo con mucho éxito) para ser más eficientes en la realización de tareas repetitivas.
Por otro lado, en Tarragona hemos anunciado, ya al final de año pasado, que estamos creando la primera red 5G de comunicaciones con nuestro partner CellNex, que va a ser la primera que opere en un centro químico en toda España. Como ya sabéis, esta red que permite acceder a una captación de millones de datos con muchísima más velocidad y menor tiempo de respuesta, nos va a permitir sensorizar de una forma muy intensa en nuestras instalaciones, para poder disponer de estos datos y poder aplicar de tecnologías de inteligencia artificial o de procesos de Big Data. Esto nos pone delante de un potencial enorme, yo creo que va a significar un antes y un después para nosotros, y representa una experiencia pionera.
Por otro lado, también en Madrid tenemos desde hace dos años un centro de servicios digitales. Una empresa llamada BASF Digital Solutions, que se creó en abril del 2019 y que, desde sus inicios cuando eran 3 o 4 personas, ha crecido hasta ser un equipo de 130 personas, y que va a crecer hasta final de año hasta casi 300. Son expertos digitales que BASF decidió contratar en España, en Madrid, por primera vez fuera de Alemania, para prestar servicios de desarrollo de transformación digital para BASF en todo el mundo. Es decir, es un centro que tiene vocación de servicio global y está teniendo un desempeño fantástico. Llegan de todas partes por los proyectos que han podido elaborar este hub digital.
Finalmente, en cuanto a tecnologías digitales aplicadas a campo de agricultura, que es uno de nuestros segmentos importantes, podemos destacar que ya estamos ofreciendo a nuestros clientes, distribuidores agrícolas y también agricultores, nuevas tecnologías digitales que permiten monitorizar sus producciones de una forma mucho más sofisticada que hasta ahora.
El empleo de la tecnología digital permite optimizar el uso de recursos, el uso de agua, fertilizantes o el uso de nuestros propios productos. Estamos vendiendo tecnología que va a generar menos ventas de nuestro producto porque el cliente lo podrá aplicar de una forma más racional, sin desperdicio.
Y, por otro lado, tenemos también una estación experimental agrícola en Utrera, es una de las dos que tiene BASF en todo el mundo, en donde probamos productos antes de que salgan al mercado. Y ahí estamos implementando tecnologías muy sofisticadas que incluyen el uso de drones para examinar campos desde la altura y así ver, con el uso de cámaras llamadas hiperespectrales, que son capaces de ver cosas que el ojo humano no ve, dónde empieza una infestación o dónde hay un problema de falta de agua. Eso nos permite ser mucho más selectivos y eficientes a la hora de combatir esta pandemia. En conjunto, un gran avance en un año en el que las condiciones no eran especialmente positivas.
La compañía apuesta por la economía circular con un proyecto de reciclaje químico. ¿En qué consiste este proyecto?
Es un proyecto que nos nace mucha ilusión porque llega en un momento especialmente crítico. Todos sabemos del impacto de los residuos en el medio ambiente, especialmente los residuos plásticos que no deberían llegar allí. Es un problema que tiene su origen en nuestro comportamiento como consumidores.
Creo que, al final, se trata de un problema real y que viene a ser una solución complementaria al reciclaje mecánico que está perfectamente establecido. Es decir, las botellas de plástico se recogen, se reciclan y vuelven a convertirse en botellas de plástico, pero este reciclaje mecánico no es posible cuando el residuo aparece muy sucio y, por tanto, es más costoso lavarlo que aprovecharlo, o es un residuo complejo con varios plásticos a la vez y esto no permite separarlos de forma fácil.
Para estas situaciones en las que los únicos remedios ahora mismo son el vertedero o la incineración, aparece el reciclaje químico, que es capaz de procesar cualquier tipo de plástico, esté en la condición que esté, y mediante un proceso de descomposición termoquímico, convertirlo en un aceite de pirólisis. Es decir, convertirlo en un producto que sirve como materia prima para nuevos procesos de fabricación de plástico; pasamos del producto plástico terminado a una materia prima anterior que puede incorporarse a procesos de fabricación como material virgen. El plástico que se fabrica con ese aceite de pirólisis es igual de bueno que el que se usó para el producto original.
Con esto estamos combatiendo dos problemas: primero la abundancia de residuos plásticos sin tratar en el medio ambiente y, por otro lado, estamos consiguiendo también reducir la cantidad de materia prima de origen fósil que consumimos en nuestras plantas de producción. Porque todo lo que viene de esos residuos reduce la cantidad de materia prima de origen fósil que necesitamos. Por tanto, es una tecnología con muchísimo potencial que estamos convencidos de que se va a seguir expandiendo e implantando en toda Europa y en todo el mundo, porque su contribución es realmente significativa.
¿Cuáles van a ser las líneas maestras de la política de responsabilidad social y sostenibilidad de BASF en 2021?
Aquí quisiera comenzar diciendo que, para nosotros, lo importante es el propósito que tenemos como compañía. Nuestro propósito es “Creamos química para un futuro sostenible”, por tanto, la sostenibilidad y la responsabilidad están en el espíritu y ADN de la compañía. Al final es un pilar estratégico que no se puede separar de nuestra actividad principal.
Nos consideramos una empresa responsable en todo lo que hacemos: en cómo diseñamos productos, en cómo producirnos, en cómo tratamos a nuestros proveedores, a nuestros clientes y a nuestras personas. Pero sí, es cierto que además tenemos una serie de actividades que podríamos calificar como proyectos sociales.
Y aquí sí que somos selectivos porque queremos que estos proyectos encajen muy bien en la filosofía general de la compañía. Y, por eso, tenemos algunos criterios que usamos a la hora de seleccionar proyectos que son para nosotros clave. Uno de ellos es que sean proyectos que fomenten la diversidad y la inclusión en primer lugar; la Sostenibilidad, que es algo importante y, en tercer lugar, el crecimiento social de los entornos en los que estamos instalados, nuestras fábricas y centros de trabajo. Y por último la educación. Son los cuatro pilares en los cuales basamos nuestras actividades.
Y hay muchos ejemplos de estos proyectos. Un proyecto en el que estamos especialmente orgullosos es el apoyo que hemos dado desde el principio al equipo Nàstic Genuine. No sé si lo conocen, pero es un equipo que fue el pionero de una nueva categoría de competición, que es la Liga Genuine, que ya tiene carácter nacional y se compone de equipos formados por personas con discapacidad intelectual.
Es una iniciativa que permite la inclusión de estas personas, que ha demostrado tener unos beneficios fantásticos para el colectivo de jugadores y para sus familias, y se ha convertido en un auténtico fenómeno porque hoy hay más de treinta equipos compitiendo a nivel nacional y con el apoyo de la Liga Profesional de Futbol. Y esta es una actividad que empezó gracias, en parte, al empuje e iniciativa de una compañera nuestra de Tarragona y que nos proporciona muchísima satisfacción por el impacto que están teniendo.
Lógicamente, también hemos hecho contribuciones en forma de donativos a diferentes entidades sociales y al sistema sanitario durante de la pandemia. Hemos donado 65.000 kilos de hidrogel que hemos fabricado en nuestras plantas y hemos recibido numerosas muestras de agradecimiento porque los hemos distribuido entre muchas entidades que lo necesitaban.
Tenemos también proyectos que ya llevan muchos años en marcha y que son muy importantes para nosotros, como son los proyectos de Kid´s Lab y Teen´s Lab, que son iniciativas que consisten en llevar la química a los más pequeños y a los jóvenes. Es decir organizar talleres con ellos en escuelas en donde les enseñamos los secretos de la química de una forma fácil y comprensible para despertar su interés por la ciencia en general y por la química en concreto.
También incluiría en esta parte de nuestra actividad responsable nuestro programa de Formación Profesional Dual Transnacional. La formación profesional es, para mí, una palanca de futuro indispensable.
Nosotros necesitamos de gente cualificada, comprometida y bien formada, y decidimos hace ya más de ocho años empezar un programa en el que ofrecemos formación dual a 30 personas que proceden de un instituto de enseñanza secundaria de Reus. Les formamos durante 28 meses, en conjunto con la escuela, para poder darles el conocimiento que nosotros esperamos de profesionales del área química. Y la verdad es que ha tenido un éxito sensacional, revierte en la formación de profesionales que son inmediatamente empleables y nuestro interés es quedarnos con todos. Con esto contribuimos a fomentar un modelo de educación que tiene también mucho futuro. Yo creo que está creciendo a menor velocidad de la que sería deseable pero, para mí, es clave para asegurar que este problema, esta lacra, que sufrimos del 40% de desempleo juvenil pudiera, poco a poco, irse solucionando.
La colaboración entre institutos de formación secundaria y empresas debería ser la opción por defecto, no una excepción positiva que se lleve a cabo en empresas como la nuestra. Estamos implicados en varias entidades de promoción de la FP Dual porque nos parece una solución fantástica. Esos son algunos ejemplos de nuestra política de responsabilidad social.
Escucha aquí la entrevista completa con el protagonista: