Carlos Moro, presidente y fundador de Bodegas Familiares Matarromera, habla con Corresponsables sobre los ejes de su política de responsabilidad social y sostenibilidad, su apuesta por la movilidad eléctrica y el futuro de la RSC en su sector.
Matarromera e Iberdrola se han unido para el desarrollo de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos ¿Cómo surge esta iniciativa? ¿En qué instalaciones se ha puesto en marcha y quién tendrá acceso a estos puntos de recarga?
Esta es una iniciativa muy bonita. Nosotros dentro de nuestras bodegas somos un modelo de modernidad, con un alto grado de adaptabilidad al medio en el que estamos, que es el campo. Todas nuestras bodegas, abiertas al enoturismo (incluso tenemos un restaurante y un pequeño hotel) están situadas en el campo. Nos dimos cuenta ya hace tiempo que, por ejemplo, en Bodega Emina teníamos la necesidad de cubrir la necesidad de aquellas personas con coches eléctricos que venían a vernos para que pudieran recargar sus vehículos mientras visitaban la bodega, comían, etcétera. Lo hicimos hace unos 10 años y fue la primera instalación en una bodega rural de un punto de recarga eléctrico. Entonces se hizo para los coches pequeñitos que había entonces, como el Twingo u otros parecidos.
Ahora, en un momento en el que se está potenciando la fabricación, la compra y la utilización de los coches eléctricos se necesita un lugar donde cargarlos, sobre todo, en el campo. En las ciudades y en las carreteras principales hay más puntos de recarga. Vimos que teníamos que dar ese servicio para que la gente venga a conocer nuestros vinos, nuestras bodegas, etcétera. De hecho, leía hace poco una entrevista de la ministra de Industria, Reyes Maroto, en la que decía que uno de los problemas para seguir desarrollando la presencia de coches eléctricos era cubrir puntos de recarga, ya que en España faltan unos 100.000 más.
En nuestra línea de trabajo habitual, dentro de la responsabilidad social de Bodegas Familiares Matarromera, apostamos también por los coches híbridos y el punto de recarga es algo fundamental. Así que se lo propusimos a Iberdrola, que es nuestro suministrador eléctrico y comprador de nuestras plantas de energías alternativas, sobre todo, fotovoltaicas, y estuvieron encantados. Va en línea con su necesidad de desarrollo de puntos de recarga y previeron que sería muy útil tenerlos en sitios señeros.
Nosotros tenemos diez bodegas: Matarromera, Renacimiento, Emina Rivera, Carlos Moro, Emina Rueda, Valdelosfrailes, Cyan, Casar de Vide, Win y Oxto así que valoramos dónde íbamos a tener más posibilidades de tráfico. Emina Rivera es la bodega que más personas recibe y por lo tanto decidimos situar allí un poste de recarga eléctrica rápida doble y otro en el restaurante La Espadaña. Otro de los puntos fundamentales es la bodega Matarromera, que justamente está terminando su rehabilitación, ampliación, adaptación y mejora con 14 proyectos súper interesantes, y uno de ellos era, precisamente, dotarle de las instalaciones de recarga eléctrica. En Matarromera se han preparado dos puestos dobles y también unas plazas de recarga de bicicletas eléctricas para que la gente que viene al Balneario de Valbuena o al Monasterio de Abadía Retuerta pueda venir, también, en bicicleta. Lo estamos implantando en Bodega Emina Rueda, en Medina del Campo, en Bodega Carlos Moro, en San Vicente de la Sonsierra, y en Bodega Valdelosfrailes, en la DO Cigales. Así que son unos 16 puntos de recarga en zonas en las que no hay actualmente ningún otro. Además, este proyecto se desarrolla mediante energías renovables. En el caso de Bodega Matarromera, los puntos de recarga se encuentran en el parking cubierto por unas novedosas placas bifaciales que producen energía renovable. En el resto de las bodegas, las marquesinas de los aparcamientos cuentan también con placas solares.
Esta iniciativa se engloba dentro del proyecto “Matarromera Sostenible en el Planeta Tierra” ¿En qué consiste este plan?
Este es un plan que establecimos en el año 2010 y que engloba diez subproyectos importantes y muy singulares. Dicho plan significa atacar todos los temas de sostenibilidad, de cuidado del medio ambiente, de reducción de emisiones de gases efecto invernadero, de repoblación a través de árboles, arbustos, viñedos, olivos… y de reducción de los consumos de agua a través de diversos sistemas. Los primeros objetivos del plan los cumplimos en cinco años, por lo que hemos ido fijando otros nuevos y más ambiciosos.
Por ejemplo, una de nuestras bodegas, Bodega Emina, fue la primera empresa española con certificación AENOR que medía su huella de carbono, tanto en la elaboración de sus vinos, como en la actividad de la propia organización. Otro de nuestros objetivos es la reducción de la huella hídrica. Bodegas Familiares Matarromera cuenta, sólo en Castilla y León, con unas 800 hectáreas de viñedo siendo los mayores propietarios en esta Comunidad.
También participamos junto a una empresa de Cataluña en el proyecto Cenit Démeter, impulsado desde la Unión Europea para estudiar la adaptación del viñedo al cambio climático.
¿Cuáles son los ejes de la política de responsabilidad social de Bodegas Matarromera?
Los ejes son bastante amplios y van, desde las áreas comentadas anteriormente de sostenibilidad, de efecto invernadero, de reducción del consumo de CO2, de la huella hídrica, etc., hasta los ejes que trabajamos desde la Fundación Carlos Moro de Matarromera.
Son cuatro. El primero es el de solidaridad con las personas y con las ONGs a las que en esta época de crisis hemos tenido que dedicar un poquito más de esfuerzo porque era necesario. Pero, además, tiene otro muy importante, que es el de la I+D+i, seña de identidad de nuestra compañía. Creíamos que era importante ser líderes destacados en esta materia y hemos llevado a cabo un centenar de proyectos en los últimos 14 años con una inversión de 45 millones de euros. Creímos que era necesario fomentar esta I+D+i en todo el entorno donde nos movemos, principalmente el Duero, ahora también el Ebro y el Miño pero el Duero de forma muy especial. Con ese concepto estamos ayudando y premiando a otras bodegas que se orientan en este sentido.
Otro factor importantísimo es el del cuidado del paisaje y del medio ambiente en el entorno del Duero, zona de la que es originaria toda mi familia, de Valbuena de Duero, al lado de Olivares, y del Valle de Esgueva. Tuve la suerte, trabajando una temporada de mi vida en la administración pública, en el Ministerio de Industria, de participar en el plan de apoyo al cuidado del medio ambiente, en los planes de energías renovables….Y aquello me marcó totalmente, me enseñó. Y cuando dejé la administración y retorné y fundé Matarromera (dejé la administración y me vine a centrarme en el proyecto de la familia, pero renovado, con Matarromera) quise aplicarlo. A mí me parecía un horror que se hicieran vertidos directamente de los pueblos al Duero. Incluso, a veces, con los restos de ganado o de animales. Yo me bañaba en el Duero hace 50 o 60 años y aquello era otra cosa. Hace 30 años llegamos a un punto de degradación enorme.
Matarromera fue de las primeras bodegas que se concibieron con un concepto claro de sostenibilidad. Necesitábamos una recogida de agua, agua pura, no teníamos ósmosis en aquel momento. Usábamos agua pura, que era agua destilada, agua de la lluvia, y se llevaba a cabo la reutilización de la misma. Y luego, a su vez, fue una de las primeras estaciones depuradoras de aguas residuales que se implantó en una bodega. Esto es un parámetro que estamos constantemente trabajando, promoviendo y llevando a cabo acciones no sólo para el uso de nuestras bodegas, sino para las demás.
Y hay otro factor que nos importa mucho dentro de la responsabilidad, que es el emprendimiento. El eje del emprendimiento y la capacidad de generar más empleo, más empresas que sean capaces de establecer negocios. Porque ésta era una carencia que yo veía aquí en Castilla-León. Los datos de antes de la crisis del 2008 eran que el 80% de los estudiantes, sobre todo universitarios, querían ser funcionarios. Yo soy funcionario, por lo tanto tengo un cariño y respeto las grandes funciones y profesionales que tenemos en España, y lo hemos visto ahora con los sanitarios y en la educación, pero un país que tiene que crecer y desarrollarse, necesita empresarios, necesita emprendedores. Y, por tanto, organizamos también nuestro cuarto eje de la fundación en torno a los emprendedores. De hecho, está establecido el premio Emprendedores de Castilla y León para premiar y fomentar a aquellas empresas que sean creadas para desarrollarse y crear actividad, economía y empleo. Eso nos parece importante.
Esos son los cuatro ejes que están marcados en la fundación, que aplica sus recursos propios y, además, apoya y utiliza los recursos de las diez bodegas y de las otras empresas que tenemos dedicadas a este tema y también a la parte de energía. Nos hemos convertido en unos productores de energía, de energía solar fotovoltaica, de energía solar fototérmica (aunque esta última la hemos cambiado porque es menos eficiente). Hemos ayudado y fomentado la energía eólica cuando han venido a instalarla en alguna de nuestras tierras. Y, por supuesto, la de biomasa, en la cual también creemos fervientemente y donde fuimos pioneros instalando la primera caldera de biomasa de una bodega.
Esos son los cuatro ejes de nuestra política de responsabilidad social pero hay otros aspectos más. Por ejemplo, el tema de fomento de la cultura. El eslogan de la bodega Emina es: “Emina: Vino, Arte y Cultura”. Y eso nos ha llevado a crear y fomentar exposiciones dentro del edificio Emina, a crear en la bodega Emina nuestro Museo de Enourismo y Turismo, que está asociado a la Red de Museos de España, y también a organizar exposiciones de artistas, tanto de escultura como de pintura y otras cuestiones. Y luego, a organizar unas jornadas literarias, que son bastante reconocidas, para compartir con grandes escritores y literatos conexiones con el mundo del vino y ensalzar su labor.
Hablabas al principio de la crisis que estamos viviendo ¿Qué acciones habéis llevado a cabo para ayudar a hacer frente a esta crisis provocada por el Covid-19?
Afortunadamente, estamos bastante avanzados en el campo de la investigación y la informática respecto al sector y cuando vimos que venía esta posición, antes de que el Gobierno tomase decisiones, ya venía trabajando mucha gente, sobre todo los comerciales de la ciudad y del exterior en comunicación en remoto. Hicimos preparar todos los sistemas para que todo el personal trabajase en remoto y cuatro o cinco días antes del día 14 ya estábamos todos funcionando así, con lo cual creo que es un factor primero de cuidado de nuestro personal.
El primer objetivo fue asentar el conocimiento, la información y el cuidado de nuestro personal para evitar cualquier incidencia. Y hasta la fecha no ha habido ninguna. Inmediatamente vimos que había carencia de productos. La Junta nos pidió ayuda en un primer momento y les entregamos todo el material que teníamos, tanto las mascarillas que utilizamos en nuestras instalaciones como todos los guantes. Entregamos el 100%, todos los que teníamos. De hecho, nos quedamos sin ellos y vimos que también los necesitábamos así que dedicamos una persona a fabricar nuestras propias mascarillas y todo nuestro personal ha tenido desde el primer momento sus mascarillas. También vimos que había una escasez de hidrogel y da la casualidad de que nosotros tenemos una destilería, la Destilería del Duero, la única que hay en la Ribera del Duero. Entonces orientamos la producción de alcohol a producir nuestros propios hidrogeles para uso de nuestra empresa y de los familiares de los trabajadores nuestra empresa (no lo podíamos comercializar ya que tiene unos requisitos de registros y demás que no había tiempo). Todo el mundo tenía hidrogel, incluso se lo hemos suministrado a algunos proveedores y clientes que no disponían de ello, de forma, por supuesto, gratuita.
También hemos aportado algunos productos al Banco de Alimentos. Tenemos una almazara, la Almazara Oliduero, la única almazara ecológica sostenible que hay en la provincia de Valladolid, y lo que hicimos es preparar un envío para donar al Banco de Alimentos una buena partida de nuestro aceite de oliva virgen extra Oliduero. Y también una partida de nuestros vinos bajos en alcohol y sin alcohol, que sí son admisibles para poder repartir.
Por otra parte, también dedicamos a una de las personas de nuestro departamento de I+D al seguimiento de información científica, de la evolución, conocimiento y situación del Coronavirus para poder tomar decisiones correctas. Pero, sin duda, cabe destacar nuestra iniciativa de apoyo al sector de la hostelería cuyo objetivo es aportar liquidez para ayudar a la recuperación de los negocios y restaurar la cadena de valor.
¿Cómo ves el futuro de la responsabilidad social corporativa en tu sector?
Para nosotros, como he comentado, es un parámetro metido dentro de la organización. Es algo en lo que creemos que la sociedad civil cada día tiene que aportar más y tiene que complementar las acciones que se puedan hacer a nivel de las administraciones públicas, desde el Estado, a través del Gobierno, que son lo básico y lo fundamental y son los responsables. Pero yo creo que las empresas tenemos también la posibilidad y la oportunidad de ser unos elementos y fuentes de creación de opinión, de creación de valores y de aplicación a nuestros empleados, a nuestros socios de referencia, que son nuestros proveedores y nuestros clientes, y poderlo llevar a cabo. Por ejemplo, cuando nosotros tuvimos que hacer un cálculo de la huella de carbono e, insisto, hemos sido los primeros, los segundos y los terceros de todo tipo de productos, pues eso implicó pedir a nuestros proveedores que tuviesen que calcular y darnos su huella de carbono. Y, a partir de ahí, pedirles que lo controlen. Fuimos los primeros y seguimos haciéndolo, porque nuestro compromiso era reducir la huella de carbono y en ello estamos.
Por tanto, nosotros lo hemos hecho, lo hacemos y lo seguiremos haciendo. Y no sólo en este campo, también en el fomento y la creación de actividad y de empresa. Al final, la empresa es empleo y trabajo y el fomento de los conceptos de futuro, como es la investigación, desarrollo e innovación. Conceptos como la sostenibilidad, pero sin olvidar la cultura y la formación de la gente.
Estamos ahora también haciendo una certificación que ayudamos a crear a la Federación Española del Vino, Wineries for Climate Protection, fuimos de los pioneros en crearlo y ya se han adherido más de 20 bodegas. Estamos con otro proyecto que están iniciando dos bodegas, una española y otra norteamericana, que nos ha parecido muy interesante para adherirnos él y también ser una referencia a nivel a nivel mundial. Así que seguiremos con todos los contactos de la fundación y seguimos avanzando. Es algo continuo.
Muchas gracias por compartir tu visión de la responsabilidad social y la sostenibilidad responsables.
Es un placer, y quiero felicitar a Corresponsables por esta labor que coincide totalmente con nuestros objetivos de crear realidades, de recrear un clima de opinión que es muy importante para ir conquistando paso a paso y mejorando y haciendo las cosas. Cuando se hablaba del mensaje de la famosa Greta Thunberg para nosotros no era ninguna novedad, lo llevamos haciendo desde el año 2005, que fue el año clave para nosotros de lanzamiento de esto con la nueva bodega Emina y el Proyecto Integrado de Desarrollo Sostenible que introduce estos conceptos. Enhorabuena y seguiremos trabajando por estas ideas.