Entrevista con Carolina Levinton, Directora de Comunicación de Ericsson Iberia, para hablar sobre el 20º aniversario del programa global Ericsson Response, así como sobre las políticas de la compañía en materia de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa.
El programa Ericsson Response celebra ahora su 20º aniversario ¿Cómo surge esta iniciativa y en qué consiste?
Ericsson Response es nuestro programa global de ayuda en emergencias. En momentos de necesidad o cuando ocurre un desastre, Ericsson Response lo que hace es desplegar equipos técnicos y humanos sobre el terreno para restablecer las comunicaciones de voz y datos donde sea necesario, para que de esta forma los trabajadores humanitarios que están desplegados sobre esa zona puedan coordinar rápidamente sus esfuerzos.
El programa nació en el año 2000, cuando un grupo de empleados pensó, de una manera además en la que nadie lo había hecho hasta entonces, en el poder de la tecnología y el papel que esta podría jugar durante un desastre natural. Hoy esto puede parecer muy obvio, pero por poner en contexto y situarnos en lo que significó en su momento, en el año 2000 solo teníamos voz y SMS en nuestros móviles y todavía faltaban más siete años para que los smartphones despegaran y el Internet móvil empezará a formar parte de nuestra vida cotidiana.
Ericsson Response, es decir, nuestros equipos de voluntarios, son los primeros en llegar a las zonas cuando se activa una misión concreta y permanecen allí, restableciendo y manteniendo las redes y los equipos, hasta que los servicios locales se han recuperado lo suficiente o hasta que la capacidad temporal de red que nuestros equipos se ofrecen ya no sea necesaria.
¿Cómo ha evolucionado el programa a lo largo de estas dos décadas?
El programa ha evolucionado bastante a medida que la tecnología también evoluciona. Además, la propia tipología de las crisis humanitarias también ha ido cambiando. Pero el programa se mantiene intacto, en su esencia y en sus objetivos.
En cuanto a la tecnología, el programa cuenta con equipos y tecnología propia que han sido desarrollados específicamente para ayudar en este tipo de situaciones. Es decir, Ericsson Response tiene equipos que no son parte del portfolio comercial de Ericsson. El equipo WIDER, que es el que más utilizamos en nuestras misiones, ha ido evolucionando también a lo largo del tiempo y, en la mayoría de los casos, son los propios voluntarios del programa quienes se encargan de las actualizaciones, de los upgrades de los equipos, ya que son ellos quienes mejor conocen los equipos y la tecnología.
Respecto a la tipología de las misiones en las que Ericsson Response participa yo creo que también ha ido cambiando a lo largo del tiempo y el programa, en ese sentido, siempre ha sido pionero. Una de las primeras misiones en las que Ericsson Response participó en el año 2001 fue en Afganistán y consistió en montar una red completa GSM en Kabul. Esta fue, además, la primera red móvil de cualquier tipo que hubo en el país, no había hasta ese momento comunicación móvil de ningún tipo. En el año 2015, por ejemplo, Ericsson desplegó por primera vez voluntarios y equipos en una misión donde el foco ya no era una catástrofe natural, como en otras ocasiones y en la mayoría de las crisis humanitarias hasta ese momento, sino una crisis de tipo sanitario como fue la del Ébola en el África occidental. Todo esto, lógicamente, al ser la tipología de la misión diferente, las necesidades cambian y aunque nuestros equipos y nuestros voluntarios son los mismos, también la manera de trabajar y la forma de ajustarse es muy específica para cada tipo de misión.
¿De qué forma puede ayudar la tecnología a través de la conectividad tras una catástrofe o crisis humanitaria?
Si piensas en qué es lo primero que hace falta para ayudar a la población que se ha visto afectada por una emergencia de este tipo estamos todos de acuerdo en que hay que atender a las necesidades más básicas y fundamentales. Cuando la gente se encuentra en situaciones en las que lo ha perdido prácticamente todo, sus casas, sus pertenencias o hay familiares heridos y, lamentablemente, en muchos casos personas fallecidas, los trabajadores humanitarios hacen una labor de valor incalculable para asegurarles comida, agua, ropa o un lugar en el que resguardarse. Pero para que esto sea posible, si vamos un poquito más hacia atrás, es vital asegurar primero las comunicaciones, porque sin estas no se pueden coordinar todos los demás esfuerzos,
Ericsson Response solo se activa respondiendo a una petición concreta y expresa de nuestros socios, generalmente el Emergency Telecommunications Cluster (ETC) de Naciones Unidas u otros organismos internacionales como Cruz Roja o la Media Luna Roja. Una vez que el programa se activa y Ericcson Response decide enviar equipos y voluntarios, somos capaces de desplegarlos de manera que en menos de 48 horas puedan estar ya trabajando sobre el terreno. En este tipo de situaciones la rapidez es vital y cada minuto cuenta y el objetivo fundamental de Ericsson Response es, precisamente, que los primeros equipos de comunicaciones estén en funcionamiento lo más rápido posible para permitir una respuesta conjunta, coordinada y más rápida de los trabajadores humanitarios. Y esto al final significa salvar más vidas.
¿Cómo se engloba este programa dentro de la política de responsabilidad social corporativa y de sostenibilidad de Ericsson?
La sostenibilidad y la responsabilidad corporativa siempre han sido centrales para nosotros. Nuestro propósito como compañía es posibilitar un mundo inteligente, sostenible y conectado. No es una declaración de intenciones, sino que es un firme convencimiento de que es necesaria nuestra acción en este sentido. Estamos comprometidos tanto con la reducción de los riesgos como en la creación de impactos positivos en la sociedad a través de nuestra tecnología, nuestras soluciones y, por supuesto, la experiencia de nuestra gente.
Este trabajo es un viaje continuo que iniciamos hace ya muchos años y en Ericsson podemos decir orgullosos, además, que somos una empresa pionera en este ámbito del trabajo integrado, de la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa, porque, por ejemplo, reportamos sobre el tema desde hace 25 años y algunas de nuestras iniciativas más icónicas como, por ejemplo, Ericsson Response, están ahí prácticamente desde el principio. Nuestra estrategia de sostenibilidad y responsabilidad corporativa cubre tres áreas fundamentalmente: una es hacer negocios de manera responsable, la segunda es la sostenibilidad ambiental y la tercera, la inclusión digital. En la pata de reducción de riesgos se presta especial atención, por ejemplo, a la salud y a la seguridad, a los suministros responsables o a los derechos humanos. Y si nos movemos hacia el ámbito de la creación de impactos positivos entran en juego temas tan importantes como la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, que es tan importante hoy en día y donde somos muy activos. Por ejemplo, aquí nos hemos comprometido a que nuestras emisiones directas, es decir las emisiones de nuestras propias operaciones, sean neutras en carbono para el año 2030.
En la tercera de las áreas que es la de inclusión digital, Technology for Good es la iniciativa o el marco que engloba la forma en la que utilizamos toda nuestra experiencia en nuevas tecnologías, nuestras soluciones y nuestra competencia para mejorar la vida de las personas en todo el mundo. Y Ericcson Response, por ejemplo, sería uno de los ejemplos más potentes en este ámbito, pero tenemos otros muchos. Por ejemplo, el programa Connect to Learn, una iniciativa público-privada para aumentar el acceso a una educación de calidad, especialmente para niñas, en zonas desfavorecidas.
Hay muchos más programas y acciones que tenemos en marcha que de una manera u otra se engloban en alguna de estas áreas.
¿Qué otras buenas prácticas tenéis en marcha actualmente?
Tenemos muchas iniciativas en marcha, algunas son parte de nuestra actividad regular en sostenibilidad y responsabilidad corporativa y hay otras que lanzamos para responder más a situaciones muy concretas o puntuales.
Yo creo que el papel fundamental que las telecomunicaciones y la tecnología tienen ha quedado ampliamente demostrado en esta crisis global a la que nos enfrentamos por el COVID-19. En nuestro día a día, durante todos estos meses, nuestros técnicos han hecho un trabajo extraordinario para mantener las infraestructuras y las redes en funcionamiento y permitir así que millones de personas puedan trabajar desde sus casas o que millones de niños puedan seguir con sus clases a distancia. No podemos olvidar, por ejemplo que, en el caso de la educación, más de 1200 millones de niños y jóvenes en todo el mundo han visto interrumpidas sus clases, muchas veces también los profesores y los docentes han encontrado dificultades para adaptarse a nuevos itinerarios o formas de educar y todo esto supone muchos retos. Por eso, hace sólo unas semanas anunciamos nuestra alianza con la Coalición Mundial para la Educación de la UNESCO para lanzar un programa que ofrece contenidos online centrados en la mejora de las competencias digitales de los estudiantes de institutos de secundaria y universidades en todo el mundo para ayudarles a superar este periodo de interrupción repentina y sin precedentes en la educación. Esta es una de las últimas iniciativas que hemos lanzado.
¿Cuáles son los próximos planes de Ericsson en materia de sostenibilidad y de responsabilidad social?
Nuestra visión y estrategia de sostenibilidad y de responsabilidad corporativa en el medio y largo plazo se mantiene y para cada una de las áreas sobre las que trabajamos tenemos definidos objetivos a 2020, 2022 o 2030, según sea el caso.
Por poner algunos ejemplos concretos, en el ámbito del impacto medioambiental, igual que nos hemos marcado el objetivo de ser neutrales en las emisiones de carbono de nuestras operaciones en 2030, tenemos otros objetivos importantes que van más dirigidos a la eficiencia energética, por ejemplo, de nuestros productos, y soluciones. Así, por ejemplo, tenemos un objetivo que consiste en obtener un 35 % de ahorro energético en el año 2022 en alguno de nuestros productos. Otros objetivos se centran, por ejemplo, en lograr que las mujeres representen el 30 % de nuestros empleados ya en este año, en 2020. O favorecer el Internet para todos a través del despliegue de banda ancha para conectar a 500 millones más de personas en el año 2024.
Todo esto que son objetivos de grupo tiene una forma muy concreta de materializarse en nuestra propia realidad local con acciones que realizamos ahora concretamente en España y que van a seguir teniendo un impacto en el futuro. Por ejemplo, en España estamos diseñando planes muy específicos para contribuir a los objetivos de sostenibilidad de la compañía. Hemos puesto el año pasado algunas iniciativas en marcha como, por ejemplo, sustituir en todos nuestros edificios los vasos desechables de nuestras máquinas de café por elementos reutilizables que entregamos a nuestros empleados. Esta acción, que puede parecer muy pequeñita, se traduce en un ahorro de más de 22.000 vasos al mes y eso son residuos que no generamos. O también hemos sustituido las botellas de agua de plástico por botellas de cristal. Cada una de esas pequeñas acciones, al final, forman parte del objetivo más amplio que tenemos de convertirnos en el futuro en una empresa libre de plástico.
Otro tema importante, por ejemplo, es la diversidad. Especialmente la diversidad de género Porque para nosotros el concepto de la diversidad es muy amplio y cubre diferentes patas. Tenemos la diversidad cultural, somos una compañía con presencia en 180 países con lo cual la diversidad cultural para nosotros es fundamental. La diversidad de género, que es una rama de la diversidad en la que especialmente incidimos en España, por ejemplo. Aquí el año pasado participamos en el estudio Mujeres en la Economía Digital, con la Asociación Digitales de la que somos miembros. Este estudio destaca, por ejemplo, que las mujeres desempeñan un papel clave en la digitalización de la sociedad y que existe una clara necesidad de aumentar la presencia de las mujeres en los estudios STEM y también en nuestro sector. Desde Ericsson en España tenemos en marcha muchos planes que, aunque se ponen en marcha hoy, lo que buscan es tener un impacto en el futuro. Por ejemplo, organizamos charlas en institutos y centros de educación secundaria, son charlas que la mayoría de las veces están lideradas por nuestros propios empleados y, sobre todo, empleadas, donde hablan con los estudiantes sobre las oportunidades que el sector les ofrece. Concretamente, buscamos ofrecerles modelos de referencia femeninos que les inspiren, lograr tener un impacto positivo en niñas que todavía no han elegido su orientación, pero a través de un conocimiento real de las oportunidades que hay y de fomentar el conocer roles de modelos de referencia femeninos, puedan tener una visión más amplia. En el 2019 gracias a estas charlas llegamos a más de 1000 estudiantes en España.
Hay muchas iniciativas y cosas un poco más pequeñas de las que hacemos que, de alguna manera, siempre conectan con alguno de los grandes objetivos que tenemos como compañía y que, además, miran no solamente a lo que hacemos hoy sino al impacto que buscamos en el futuro.
Escucha aquí la entrevista completa con la protagonista: