¿De qué modo tu compañía apuesta por las buenas prácticas socialmente responsables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad? ¿Y alguna buena práctica en concreto con los objetivos que persigue que te gustaría destacar en esta entrevista?
En Coca-Cola estamos firmemente comprometidos con la sostenibilidad y utilizamos nuestra visibilidad y la fuerza de nuestras marcas para construir un mundo mejor tanto a nivel ambiental como social.
En Europa Occidental, este compromiso global de Coca-Cola con la sostenibilidad y con el bienestar de las personas se materializa en “Avanzamos”, que recoge nuestros objetivos con horizonte 2025 en seis áreas de actuación: Bebidas, Envases, Sociedad, Agua, Clima y Cadena de Suministro. Para cumplir con los objetivos que nos hemos impuesto en cada uno de estos pilares, sacamos adelante proyectos e iniciativas que nos permiten cumplir nuestro propósito de refrescar al mundo y marcar la diferencia en la vida de las personas y del planeta.
En Coca-Cola evolucionamos constantemente para responder a las necesidades y al contexto en el que operamos. Durante los últimos años de pandemia, que han traído consigo cambios sin precedentes, hemos sabido adaptarnos. Solo gracias a esta capacidad y resiliencia, hemos sido capaces de mantener nuestras metas y visión empresarial.
Para ello, hemos asumido nuevos retos, poniendo el foco en garantizar el bienestar de nuestros empleados y consumidores, apostando por nuevos modelos de negocio, más ágiles y eficientes, y por nuevos productos, que responden a las nuevas exigencias de salud y bienestar de nuestros clientes. Asimismo, hemos seguido construyendo nuestro negocio de la forma más sostenible. Un negocio que ahora camina hacia el cero emisiones y cero residuos, y que además tiene como prioridad apoyar a las comunidades en las que está presente.
En concreto, dentro de nuestro compromiso con contribuir a frenar el cambio climático, en Coca-Cola nos hemos comprometido a alcanzar la neutralidad en carbono en 2040, diez años antes del objetivo marcado por Europa. Para ello, hemos dibujado un plan de acción climática que pasa por reducir en un 30% las emisiones GEI en nuestra cadena de valor para 2030 (vs 2019), principalmente en cinco áreas prioritarias: envases, ingredientes, operaciones, equipos de frío y transporte.
¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la Asociación Española de Anunciantes (AEA) a la hora de mejorar vuestra RS?
Formar parte de la AEA ayuda a que las empresas compartan sus buenas prácticas, aprendan unas de otras y avancen juntas para mejorar el código de conducta común. Porque para avanzar en autorregulación es necesario un foro transparente que permita debatir y alcanzar acuerdos. Ser miembro de la AEA implica también avanzar en materia de sostenibilidad en el sector de la publicidad, haciendo posible que las empresas agrupadas apuesten por una actividad publicitaria más comprometida tanto socialmente (integración, igualdad) como medioambientalmente.
De cara a avanzar en el camino de los OSD, las alianzas son fundamentales y, por eso, las asociaciones están llamadas a jugar un papel fundamental en su función como nexo de unión, para que nadie se quede atrás y este movimiento sea lo más amplio posible.
¿Qué sinergias esperáis generar a nivel de contribución a los ODS y a la Economía Circular con las acciones conjuntas que estáis emprendiendo en vuestro sector?
Con su actividad, Coca-Cola en España contribuye a 14 de los 17 objetivos de la Agenda 2030, directa o indirectamente. Es más, seis de estos objetivos están totalmente alineados con los principales ejes de “Avanzamos”, la estrategia de sostenibilidad de Coca‑Cola en Europa Occidental: bebidas con un menor contenido en azúcar, envases más sostenibles, compromiso social, uso eficiente del agua, reducción de emisiones y cadena de suministro responsable. Una sexta meta, “Alianzas para lograr los objetivos”, es transversal a todo este plan de sostenibilidad de Coca‑Cola.
Y es que las alianzas son clave para Coca-Cola, como se demuestra con el programa “Mares Circulares”. El proyecto más ambicioso de Coca-Cola para la limpieza de costas y fondos marinos, la sensibilización de la ciudadanía y el desarrollo de la economía circular en España y Portugal.
“Mares Circulares” trabaja alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, y muy especialmente con el ODS 12 – producción y consumo responsables -, el ODS 14 – vida submarina- y el ODS 17 – generación de alianzas para el desarrollo sostenible- En ese sentido, cuenta con la colaboración de asociaciones como Chelonia y Vertidos Cero, así como la de la Fundación Ecomar y Liga para a Protecção da Natureza (LPN), así como la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Gracias a las alianzas generadas con más de 1.100 ayuntamientos, entidades públicas y privadas, y a la colaboración de 23.319 voluntarios, se ha logrado recoger más de 1.500 toneladas de residuos en todo Iberia, sensibilizar a más de 63.000 personas e incentivar la innovación y la investigación basada en la economía circular, apoyando a 12 estudios científicos y cuatro start ups.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos/oportunidades de tu organización en materia de sostenibilidad?
El principal reto es continuar marcando la diferencia en la sociedad y en el planeta a través de nuestra actividad. Con este fin, y en línea con nuestro compromiso de contribuir a la Agenda 2030, seguimos impulsando proyectos medioambientales y sociales que tienen como objetivo cuidar de nuestro entorno y a las personas.
Por ejemplo, uno de los últimos hitos en línea con nuestra estrategia global de envases, “Un Mundo Sin Residuos”, ha sido la prueba piloto que realizamos en España para el lanzamiento de los tapones adheridos a la botella. Con este proyecto en Coca-Cola nos adaptamos a los requisitos de la normativa europea sobre plásticos de un solo uso que entrará en vigor en julio de 2024. El objetivo es garantizar que se recicla el 100% de los envases junto a sus tapones, sin generar residuos.
Otro de los principales retos es seguir adaptándonos constantemente a las necesidades de los consumidores, que cada vez más demandan una reducción en la cantidad de azúcar que hay en los productos.
En Coca-Cola hemos emprendido pasos significativos para ofrecerles una mayor posibilidad de elección de bebidas a la hora de gestionar las calorías que consumen sin renunciar al sabor de sus bebidas favoritas. Para ello, hemos reformulado algunos de nuestros productos e innovado en nuevas categorías sin azúcares añadidos. Así, desde 2017 hemos logrado reducir la cantidad de azúcar por litro en todo nuestro portafolio en un 25%.
Tenemos el objetivo de que la opción más saludable sea la más fácil de elegir, por eso ponemos nuestro músculo más fuerte, el marketing, al servicio del consumo de la opción más saludable. Fruto de este compromiso, el 63% de las ventas de Coca-Cola en nuestro país corresponde ya a bebidas sin o bajas en calorías.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La RSE de los Anunciantes