Esta entrevista forma parte de la Revista Corresponsables 77: Especial ODS18.
En esta entrevista, Teresa Bayarri, Ejecutiva de Comunicación Corporativa y Sostenibilidad de Consum, habla sobre la importancia de añadir un «ODS 18» a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, enfocado en garantizar una comunicación eficaz que movilice a la sociedad hacia estos objetivos globales.
A través de su experiencia, reflexiona sobre cómo la comunicación puede y debe jugar un papel central en la promoción del desarrollo sostenible y en la construcción de una sociedad bien informada.
¿Por qué es necesario un ODS 18 dedicado a la comunicación responsable?
La comunicación es la clave para el entendimiento, es el elemento de encuentro capaz de generar una visión compartida, que es sin duda la misión global de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible. En una sociedad como la nuestra, en la que cada vez estamos expuestos a un mayor número de mensajes, resulta imprescindible trabajar la comunicación desde la veracidad, la sencillez y la claridad, y esta es la principal premisa del ODS 18, abogar por una comunicación responsable.
El acceso a una información rigurosa nos permite a los ciudadanos entender mejor nuestro entorno, dialogar entre nosotros con una base argumentada y, además, nos ayuda en la toma de decisiones. Por eso, desde el ámbito de la comunicación consideramos que el ODS 18 es una actualización y un acelerador de los 17 anteriores, ya que incluye conceptos nuevos como la IA, de la que hace 10 años no habíamos escuchado hablar, y además fomenta el diálogo para la consecución de objetivos comunes desde todos los ámbitos.
¿Cómo puede promoverse un diálogo abierto y constructivo sobre desafíos globales, como el cambio climático y la reducción de la pobreza, a nivel internacional?
Los retos que tenemos por delante tanto en sostenibilidad como en protección de personas vulnerables son a nivel global y requieren por tanto de un debate internacional. La apuesta por la comunicación responsable va un paso más allá y aboga por la transparencia en este intercambio de posturas y puntos de vista. No sólo trata de asistir y participar en los encuentros internacionales si no de crear verdaderos foros para la formación de alianzas y la toma conjunta de decisiones. Esto es imprescindible para avanzar y sólo será posible cuando todos los implicados nos involucremos.
¿Qué medidas concretas pueden tomarse para garantizar la libertad de opinión y prensa en un mundo cada vez más conectado digitalmente?
Algunas de las primeras medidas que pueden comenzar a aplicarse son la promoción de la educación mediática y digital para que las personas hagan una lectura crítica y sepan diferenciar entre información veraz y falsa y reconocer sesgos y manipulaciones en los mensajes. Además, por supuesto, hay que garantizar el acceso a la infraestructura digital: internet asequible y de calidad, para que puedan participar en el intercambio de ideas en línea. Es importante reconocer que no existe una solución única y que el problema requerirá esfuerzos continuos. Estas medidas se tendrán que ir adaptando conforme evolucione en los próximos años el panorama de los medios digitales.
¿Cuál es la estrategia más efectiva para combatir la difusión de noticias falsas (fake news) y la propaganda en línea?
La formación del consumidor, en este caso de toda la opinión pública, en un consumo crítico de los contenidos es la estrategia más efectiva para luchar contra las fake news, la desinformación y el ruido. Esto implica enseñar a las personas a evaluar críticamente la información online, identificar fuentes confiables y reconocer tácticas de desinformación y manipulación.
Combatir la difusión de noticias falsas también requiere promover organizaciones y herramientas de detección que puedan analizar y desmentir noticias falsas y propaganda y apostar por los sistemas de verificación de la autenticidad de contenidos.
¿Cómo podemos ayudar a las personas a que utilicen de manera responsable y ética los “poderes de comunicación” a través de las redes sociales?
Para que las personas puedan hacer un uso más responsable de la comunicación en redes sociales tenemos que ayudarlas para que puedan identificar y contrarrestar la desinformación por sí mismas, con la creación de comunidades de verificación de hechos y el apoyo a iniciativas locales de medios de comunicación independientes y fiables. Además, tenemos que promover esa cultura de la verificación antes de compartir las informaciones a través de sus redes sociales u otros medios para evitar el efecto viral malintencionado. También es importante promover un uso honesto de la comunicación y animar, tanto a las personas como a las organizaciones, a incorporar un tono más dialogante y cercano, que asuma aciertos y errores.
¿Cuál es el papel de la colaboración entre el sector público y privado en el apoyo al periodismo riguroso y de calidad?
La colaboración entre el sector público y las empresas es crucial para respaldar la información rigurosa y de calidad. El acceso a la comunicación responsable es un derecho que la administración, los gobiernos y las empresas han de asegurar para conectar a las personas e incluirlas en la construcción de un mundo por el Instituto Reuters de la Universidad de Oxford, en colaboración con la Universidad de Navarra, un 65% de la población está preocupada por la desinformación en España. Preocupa aún más que la desinformación sobre salud y ciencia es una de las más peligrosas y esto no hace más que apoyar la necesidad de este nuevo ODS y la imprescindible implicación de administración y empresa.
¿Cómo se puede avanzar en la promoción de la diversidad y la igualdad de género en la industria de la comunicación y las relaciones públicas?
Es fundamental que exista un compromiso activo con la diversidad y la igualdad de género por parte de las organizaciones. Este compromiso debe tener unas metas claras, proporcionar recursos para introducir políticas inclusivas, desde la captación de talento y la promoción hasta la retribución e incluir un seguimiento regular del progreso para identificar áreas de mejora y ajustar las estrategias.
En Consum tenemos en marcha nuestro IV Plan de Igualdad 2022-2025, con el objetivo de garantizar en todos los ámbitos de la organización la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres, generando un entorno libre de discriminaciones, esencialmente, por razón de género. Esta hoja de ruta recoge medidas y acciones que tiene que ver con el acceso al empleo, selección y contratación, formación y desarrollo, promoción, política retributiva, corresponsabilidad y acciones para la prevención del acoso sexual y por razón de sexo. Además, incluye protocolos de seguimiento y evaluación para analizar la ejecución de las medidas con horizonte 2025.
¿De qué manera podemos fomentar, a través de la comunicación, la empatía hacia aquellos que sufren hambre, pobreza, falta de oportunidades, guerra, migraciones forzadas y discriminación?
La comunicación y más aún la comunicación responsable es ya de por sí empática porque atiende el interés y las inquietudes del receptor y de la sociedad en general. La situación de las personas vulnerables, sea cual sea la razón de su vulnerabilidad, es una preocupación social por lo que conseguir que los mensajes emitidos por instituciones y empresas sea claros, sencillos y asequibles, aumenta las capacidades de conexión con, y entre, las personas. Visibilizar, pero también dar voz, a las personas que no están atravesando un buen momento o que requieren ayuda y hacerlo de una forma real, no sensacionalista, nos vincula emocionalmente de una forma directa como sociedad y es el mejor reclamo para pasar a la acción y al entendimiento, por muy lejano que veamos el conflicto.