¿Qué oportunidades presenta la economía de impacto en la actualidad?
En la Fundación Ship2B impulsamos la economía de impacto porque creemos realmente que se puede mejorar el mundo, el planeta y la sociedad mediante la triple rentabilidad. Las empresas han de generar riqueza, pero también rentabilidad social y medioambiental.
Hemos de alcanzar un compromiso para que todas decisiones que se tomen en el ámbito económico, por parte de todos los actores, emprendedores, empresarios, directivos, organizaciones sociales, administración, se basen en esa triple rentabilidad, en esos tres aspectos. Por tanto, yo creo que es un tipo de economía que presenta muchísimas oportunidades porque genera esa riqueza, crecimiento y empleo que comentábamos, pero a la vez puede mejorar el mundo en el que vamos a vivir.
La 10.ª edición Ship2B reúne a líderes de diferentes sectores. ¿Cómo podemos fomentar esta colaboración entre empresarios financieros y filántropos para impulsar la economía de impacto?
Tras la celebración de esta 10.ª edición, hago balance y recuerdo como en las primeras ediciones costaba que la gente nos hablará de responsabilidad social corporativa y nosotros decíamos no, nosotros estamos un poco más allá. Pero ¿qué es un poco más allá? Es intentar solucionar retos sociales, retos concretos a través del sistema económico. Para poder explicarlo hemos buscado las mejores prácticas, a emprendedores de impacto, a startups en las que su modelo de negocio ya genere un impacto positivo o en el medio ambiente o en la sociedad; hemos hablado de colaboración entre líderes de impacto…
Por ejemplo, ahora acabamos de entrevistar a Adriana Domínguez, quien representa a una empresa textil que tiene un modelo de negocio que se transforma hacia el impacto. Como ella, hemos colaborado a lo largo de estos años con emprendedores, empresas, organizaciones sociales que también entienden que pueden ser empresas sociales.
¿Cómo consideras que ha evolucionado la Fundación con respecto a la economía de impacto desde que se fundó?
Hace diez años, cuando empezamos, casi nadie hablaba de impacto. Como comentamos anteriormente, se confundían muchos conceptos. Nosotros desde siempre hemos hablado de ese modelo real en el que la economía se puede transformar teniendo en cuenta los tres ámbitos de las rentabilidades económica, social y medioambiental. Constatamos la evolución que ha experimentado nuestra sociedad, antes sólo se hablaba de rentabilidad económica.
Luego se empezó a hablar de rentabilidad y riesgo, y así hasta llegar a nuestros días cuando hablamos de rentabilidad, riesgo e impacto. Y yo creo que la evolución es esa, que en el futuro todas las empresas hagan lo que hagan tendrán que pensar en esas tres variables.
¿Cuáles crees que son los desafíos que enfrentan estas empresas que adoptan estos modelos de economía de impacto?
Por un lado, se enfrentan al desafío de su accionariado, el cual busca en algunos casos una mayor rentabilidad económica que social y medioambiental. También a desafíos en los propios equipos. Hay resistencia muchas veces en las personas a la hora de colocar el mundo social y el mundo ambiental en el centro y no pensar en cómo se han hecho las cosas hasta ahora. Por otro lado, también tenemos el cambio regulatorio a nivel medioambiental, la taxonomía europea y otros cambios legislativos que por sí mismas suponen un verdadero desafío.
Nosotros pensamos que a largo plazo las empresas cambiarán, ganarán más dinero, atraerán más talento. Las personas querrán trabajar con empresas que tengan esas premisas sociales y ambientales, esos retos y esas motivaciones socialmente responsables. Por su parte, los clientes querrán comprar las marcas que tengan que ver también con ese impacto positivo.
Y mirando ya más hacia el futuro, ¿cuáles son las expectativas de Fundación Ship2B en cuanto a la en cuanto al impulso de esta economía de impacto?
Desde nuestra Fundación, siempre decimos que hemos sido una especie de rompehielos que ha ido empujando las fronteras del impacto, hablando de cosas de las que nadie hablaba en estos últimios diez años. Haciendo balance, estamos muy satisfechos de lo que hemos conseguido. Por poner algún ejemplo, este año hemos llegado a un acuerdo con Impact Hub para pasarle parte de nuestros programas porque pensamos que ellos pueden internacionalizarlos, pueden desarrollarlos más y así nosotros nos vamos a centrar de aquí al futuro en lo que es Venture Philanthropy, en todo lo que son finanzas sociales, en la capacidad de las empresas sociales de conseguir resultados y conseguir rentabilidad, y también en todo el ámbito del talento.
Tenemos muchos programas con entidades sociales, con fundaciones sobre el desarrollo del talento y creemos que podemos también hacer mucho y muchísimas más ideas que van a salir próximamente y que van a reconvertir la Fundación Ship2B en los próximos años.