Entrevistamos a Cristina Sancho, Directora de Asuntos Corporativos, Comunicación y RSC y Presidenta de la Fundación Wolters Kluwer España asegura que desde la compañía y su fundación trabajan cada día para construir una sociedad más justa, segura y transparente en todo el mundo.
Cristina Sancho considera que con el Covid19 las reglas del juego han cambiado y la innovación, el conocimiento experto y la tecnología ya están demostrando su eficacia como recursos de emergencia. Subraya que hay que ser más creativos, pero también más austeros, solidarios y humildes. Hoy más que nunca hay que empeñarse en no dejar a nadie fuera.
¿Puede hablarnos de la Responsabilidad Social de su organización, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
Si consideramos la Responsabilidad Social como la actividad que desarrolla una empresa consciente de que no se puede hacer negocios de cualquier manera, que se respeta a sí misma, a su código ético y a sus valores, y que se siente voluntariamente comprometida con la sociedad y el medio en los que se desarrolla, creo que Wolters Kluwer, al menos desde que yo me incorporé a la compañía hace 15 años, siempre ha sido una compañía responsable y se ha preocupado por tener un impacto positivo en la comunidad, sus empleados y el entorno, más allá de la mera rentabilidad y la reputación.
Sin embargo, reconozco que la evolución en los últimos años ha sido enorme. La RS ha pasado de estar materializada en una serie de acciones muy bien intencionadas pero no muy estructuradas, y depender de la iniciativa espontánea de personas concretas en departamentos diversos dentro de la organización que conseguían con mayor o menor éxito, encontrar cómplices que les acompañaran en los proyectos, a profesionalizarse, a tener entidad propia dentro de la estrategia de la compañía, a ganar relevancia y a ser considerada un pilar importante del negocio, fuertemente ligado a la cultura y al gobierno corporativo, inseparable de la marca y asumida por todos.
El propósito de la compañía, en nuestro caso la división Legal & Regulatory, extensible a la Fundación Wolters Kluwer, es pura RS: “Construir una sociedad más justa, segura y transparente cada día en todo el mundo”.
Como ha ocurrido en otras grandes compañías, ahora la RSC “se sienta” en el Comité de Dirección junto a las finanzas, los RRHH, la tecnología y las operaciones, cosa que hace unos años no ocurría.
Wolters Kluwer tiene un reconocimiento creciente cada año en los índices globales de sostenibilidad, fruto en gran medida del esfuerzo por alinear su estrategia de sostenibilidad con la propia estrategia del negocio.
El último paso que hemos dado en la división Legal de Wolters Kluwer España ha sido hacer confluir en una misma persona la dirección de Asuntos Corporativos (que incluye las RRII, la Comunicación y la RSC) con la presidencia de la Fundación Wolters Kluwer, e incorporar al CEO, Vicente Sánchez, y a la directora de Innovación, Cristina Retana, al patronato.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir de su estrategia de Responsabilidad Social, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
En la actualidad gran parte de la acción social de Wolters Kluwer se canaliza a través de la Fundación Wolters Kluwer que tiene 3 grandes ámbitos de actuación: la Justicia, la Educación y el Medioambiente, aunque no todos desarrollados por igual. Nuestras herramientas principales son la investigación, la innovación tecnológica y metodológica, y la transmisión de conocimientos.
Crear una fundación corporativa fue la fórmula que encontramos hace 12 años para abordar algunos proyectos de una cierta entidad con fondos suficientes y un fuerte respaldo institucional. Mi misión desde que he asumido la presidencia hace dos meses es avanzar la construcción de una verdadera fundación corporativa y alinear al máximo la estrategia de ambas entidades, encontrando todas las sinergias posibles.
Sin embargo, como le decía, la RS está ya muy imbuida en las operaciones de la compañía, de manera que en todos los departamentos de una forma u otra se trabaja con responsabilidad. Me refiero, por ejemplo, al departamento de compras y logística, cuando selecciona los proveedores con criterios de sostenibilidad y buen gobierno corporativo, o al departamento de calidad cuando vigila la mejora constante de los procesos y la minimización del impacto medioambiental, o el de RRHH cuando se asegura de implantar medidas de conciliación, formación o bienestar que impacten en el 100% de la plantilla y consigan el reconocimiento de EFR (12 años), ESR, GPtW (nº 1) o Top Employers (2 años). Hablamos de una plantilla en España de 900 empleados.
Si volvemos a la Fundación Wolters Kluwer, entre los proyectos más veteranos, podemos destacar:
- el programa Conoce Tus Leyes, por el que 81.500 inmigrantes de la Comunidad Autónoma de Madrid se han formado desde 2009 en los principios básicos del ordenamiento español
- el Observatorio de la Actividad Judicial, que analiza todos los años la carga de trabajo de los tribunales españoles y ofrece propuestas de mejora del sistema judicial que impactan directamente en la comunidad jurídica, pero también en toda la sociedad
- el Observatorio de la Justicia Gratuita, que desde 2006 constituye el principal instrumento para medir el cumplimiento del derecho fundamental a la defensa letrada a las personas sin recursos, a través del Turno de oficio de los Colegios de Abogados. Para la puesta en marcha y el desarrollo de los proyectos buscamos siempre la alianza o el respaldo de las instituciones públicas más adecuadas: el CGAE, el CGPJ, el Ministerio de Justicia o la CAM.
Periódicamente, de la mano de Plena Inclusión y el Mº Sanidad, publicamos también algunas guías con metodología de lectura fácil que faciliten a personas con discapacidad intelectual el acceso a derechos fundamentales como el derecho al voto o el acceso a la Justicia. Estamos hablando de un colectivo de alrededor de 270.000 personas.
Este año estamos poniendo en marcha un proyecto de Justicia Restaurativa, de la mano de AMEE (Asociación para la Mediación, el Encuentro y la Escucha), bastante novedoso en nuestro país, que está dirigido a personas penadas privadas de libertad o en fase de reinserción, con un impacto cuantitativo aún limitado, pero que esperamos ver crecer muy pronto. Y desde luego con un impacto cualitativo inmenso para toda la sociedad porque tiene como fin último la reconciliación, la comprensión mutua entre las personas víctimas de delitos y las que los han cometido.
Y nuestros proyectos más innovadores: el Legal Management Forum y el Informe de Innovación y Tendencias.
¿Qué importancia tiene para su entidad la comunicación de la Responsabilidad Social y cómo lo trabajan?
Tiene mucha importancia porque la ejemplaridad sólo se consigue a través de la comunicación. En esto se ha evolucionado mucho, porque la cultura en nuestro sector hasta hace unos años era abiertamente contraria, por ejemplo, a comunicar la actividad probono.
Ahora las organizaciones más visibles tienen también el deber de ser modélicas y marcar en cierto modo el camino. Si no compartes tus logros (y tus fracasos) difícilmente vas a conseguir que otras organizaciones se inspiren y aprendan de tu experiencia. No puedes privar a la ciudadanía del valor que le puede aportar esa información.
En este sentido, creo que no podemos esperar a que la sociedad (incluyendo en primer lugar a las personas que trabajan para la propia organización) intuya o perciba a través de determinados indicios que estamos haciendo las cosas bien. Tenemos la obligación de contarlo con rigor y transparencia, midiendo resultados, aportando evidencias, y de una forma coherente, estructurada y estratégica. Esa información rigurosa, que aporta valor y conocimiento experto, es lo que ofrecemos a los periodistas que se acercan a nosotros.
¿Cuál considera que es la situación actual de la RSE en nuestro país y sus principales barreras y desafíos de futuro?
Para pulsar la actual situación de la RSE en España lo serio es consultar los informes emitidos por los institutos que se dedican a monitorizar el sector y medir el impacto con criterios científicos. No se puede hacer una valoración rigurosa basada exclusivamente en las percepciones personales, que necesariamente están sesgadas.
Pero, sin hacer un análisis muy exhaustivo, me atrevo a decir que la RS tiene cada día un papel más preponderante en la estrategia de las empresas, entre otras razones porque los temas de sostenibilidad, consumo responsable, diversidad, inclusión, educación de calidad y fomento del empleo/trabajo decente se han hecho hueco muy claro en la agenda pública y porque los ODS constituyen ya para todas las organizaciones privadas y públicas el referente en cuanto al establecimiento de prioridades de actuación responsable. Además, no hay que despreciarlo, hay también una relación clara entre el creciente protagonismo de la RS con las obligaciones de reporte financiero, al menos para las empresas cotizadas.
¿Y cuáles son los próximos retos y desafíos de su organización en esta materia?
En este momento histórico no soy capaz de pensar en próximos retos que no estén ligados al cambio de escenario tan radical que nos ha traído la pandemia por coronavirus. No concibo ya que ninguna organización, incluida la mía, no revise a fondo su estrategia en materia de RS y busque la forma de contribuir a paliar los terribles efectos que este fenómeno va a causar en todos los ámbitos de la sociedad, y a buscar soluciones nuevas a los nuevos y gravísimos problemas que vamos a afrontar a partir de ahora en relación con la Salud y la prevención, la Economía y el Empleo. Sin olvidarnos de la protección de los derechos fundamentales y libertades públicas que se están viendo amenazados. Por ejemplo: el derecho a la vida, si no tenemos los recursos sanitarios suficientes, como ya ha ocurrido, para mantener con vida a los enfermos y se tiene que priorizar a unos sobre otros con criterios de edad o condición física. O el derecho a la tutela judicial efectiva, que se verá conculcada si se colapsan los tribunales. O la libertad de información, si se materializa el control de la información crítica hacia el Gobierno que se anunció recientemente.
Con el Covid19 las reglas del juego han cambiado de la noche a la mañana, y en el actual contexto VUCA la innovación, el conocimiento experto y la tecnología ya están demostrando su eficacia como recursos de emergencia. Vamos a tener que ser más creativos, pero también más austeros, más solidarios y más humildes. Las prioridades ya han cambiado. Hoy más que nunca hay que empeñarse en no dejar a nadie fuera.
Aquí puedes esuchar la entrevista completa a Cristina Sancho, Directora de Asuntos Corporativos, Comunicación y RSC y Presidenta de la Fundación Wolters Kluwer