¿Por qué lanzó P&G el programa CSDW hace 10 años?
Las marcas de Procter & Gamble han formado parte del negocio de la limpieza desde hace 175 años. Comenzamos con el jabón de manos Ivory y luego con el detergente de la ropa Ariel. Las marcas han ido creciendo para ayudar a las personas, como por ejemplo a cuidar su pelo con Pantene, y sus dientes con Oral B. Hace más de una década, un científico de P&G desarrolló una tecnología de limpieza con potencial para cambiar las vidas de las personas.
Mientras exploraba la posibilidad de reciclar el agua procedente del lavado, el Dr. Phil Souter desarrolló un polvo que a pesar de ser aparentemente simple, cuando se añade incluso el agua más sucia, tuvo un efecto extraordinario. Extrajo la suciedad y materiales extraños y cuando se filtró, desinfectó y dejó el agua limpia y potable.
El producto final – un pack potabilizador de agua de P&G – se convirtió en el germen de la creación del programa Children’s Safe Drinking Water (CSDW), con el que hasta la fecha se han proporcionado más de 8.000 millones de litros de agua potable a niños y familias en todo el mundo, ayudando a salvar miles de vidas.
A lo largo de los años, ¿cómo ha evolucionado esta iniciativa?
Desde su lanzamiento en 2004, el programa ha crecido diez veces proporcionando desde 1 millón de packs al año hasta convertirse en un programa que ha suministrado agua potable en 75 países alrededor del mundo y que ahora proporciona más de 100 millones de packs. Hemos experimentando una gran cantidad de cambios en la última década, entendiendo cual es la mejor manera de conseguir agua potable donde más se necesita y donde nuestros packs son la mejor solución.
Mirando al futuro continuaremos expandiendo nuestros acuerdos de colaboración y nuestro trabajo en aquellos lugares donde contar con agua potable es aún una lucha para los niños y sus familias.
En su opinión, ¿qué ha causado esta crisis del agua potable? Y, ¿cuál sería la solución?
El mundo tiene recursos limitados de agua dulce y existen contaminantes naturales y ambientales que contribuyen a la crisis global del agua potable. Es alentador que haya habido progresos –cuando empezamos el programa CDSW hace 10 años, más de 5.000 niños morían cada día debido a enfermedades causadas por el agua sucia, la falta de sanidad e higiene. Hoy ese número es de 1.000 niños y hay muchas organizaciones trabajando juntas para terminar con la crisis global del agua. Se necesitan muchas soluciones para alcanzar este objetivo desde grandes infraestructuras, hasta proyectos a nivel comunitario, e intervenciones para el tratamiento del agua en casa como los packs de P&G.
¿Cómo ha cambiado la vida de las personas beneficiarias de esta iniciativa?
Sabemos que cuando las personas tienen acceso a agua potable sus vidas se transforman. El agua potable ayuda a mantener a los niños sanos para que puedan acudir a la escuela, permite a los adultos trabajar y conseguir ingresos, y ayuda a sacar a comunidades enteras de la pobreza. Desde 2004, se han compartido más de 8.000 millones de litros de agua potable alrededor del mundo a través de los packs de P&G. estimamos que esta iniciativa ha ayudado a salvar miles de vidas y a prevenir millones de días de enfermedad.
Desde su punto de vista, ¿cómo pueden ayudar las grandes compañía a luchar contra la actual crisis humanitaria (pobreza extrema, desigualdad, malnutrición infantil,…)?
Nuestro mundo se enfrenta a muchos retos –ninguno de los cuales puede ser solucionado de la noche a la mañana o por una única compañía. Por eso creemos que es crítico para las compañías intensificar sus actividades y trabajar en colaboración con ONGs, gobiernos y otros miembros del sector privado para aprovechar nuestra capacidad de innovación al máximo de su potencial. Nuestra colaboración con CARE en Kenia es un gran ejemplo de esto. Muchas familias rurales de Kenia luchan diariamente para acceder a agua potable. No podríamos haber llegado a estas familias sin la colaboración con CARE, que cuenta con un programa consolidado en clínicas para madres y escuelas de Kenia dirigido a ayudar a los niños a entender la higiene y el aseo. A través de nuestro acuerdo con CARE Kenia, tanto las madres como los niños reciben educación sobre cómo utilizar los packs de potabilización para conseguir agua potable en la escuela y en casa para sus familias.
Desde 2004, el programa CSDW ha crecido hasta conseguir un red de más de 150 colaboradores, ¿cuáles son los nuevos retos para P&G en relación con esta iniciativa?
El trabajo que realizamos de compartir agua potable simplemente no sería posible sin nuestra red de colaboradores. Conseguir que nuestros packs lleguen donde son más necesarios está sujeto a que los colaboradores cuenten con relaciones estrechan y a largo plazo con las comunidades y a la capacidad de responder a las necesidades en tiempos de crisis. La diversidad de nuestra red de colaboradores nos permite desarrollar un trabajo constante en comunidades con necesidades a largo plazo de agua y también nos permite responder antes desastres naturales de manera rápida y efectiva.
¿Cuenta P&G con otro Proyecto relacionado con el agua?
P&G ha tenido un compromiso histórico con la gestión sostenible del agua. Como compañía, nos focalizamos en aquellas áreas en las que podemos aportar una el mayor valor –creando productos que ayuden a los consumidores a conservar el agua sin renunciar a las prestaciones y a la calidad del producto y reducir la cantidad de agua utilizada en nuestros procesos de fabricación. Para este fin, hicimos un nuevo compromiso en 2014 para reducir el uso de agua en nuestros centros de producción un 20% por unidad de producción en 2020 y proporcionar a 1.000 millones de personas acceso a productos de ahorro de agua. Además, hemos centrado nuestros esfuerzos de conservación en regiones afectadas por la escasez de agua a través de una Evaluación Escalonada del Riesgo del Agua construida sobre metodologías desarrolladas por expertos globales entre los que se encuentran el World Resource Institute y el World Wildlife Fund.