¿Qué cree que aporta el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional al proyecto de Ashoka?
El premio es un reconocimiento a la extraordinaria labor que desempeñan los emprendedores sociales de la red de Ashoka en España y el resto del mundo. Creo que cuanto más rápido cambia el mundo, más importante es enseñar a las personas a sobrevivir por sí mismas, es decir, mostrarles cómo pescar en lugar de darles el pescado. Y para conseguirlo, se necesita una reforma profunda que debe tener a los emprendedores sociales como protagonistas. Voy más allá. Es nuestra responsabilidad asegurarnos de que cada cambio sistémico que se produzca en la sociedad, sea para mejor. Y por ese motivo, necesitamos a los emprendedores sociales: hombres y mujeres cuyas vidas y trabajos están dedicados al bienestar de todos. Estoy firmemente convencido de que recibir el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2011 ayudará a Ashoka a seguir construyendo esa nueva fuerza transformadora en todo el mundo.
¿Cómo define Bill Drayton a un ‘emprendedor social’?
Son individuos que poseen la visión, la creatividad y la determinación tradicionalmente asociada a los emprendedores de negocios, pero su motivación es la de generar un cambio social profundo y duradero y no el beneficio económico. Poseen dos atributos sobresalientes: una idea innovadora que produzca un cambio social significativo y una visión emprendedora a la hora de realizar sus proyectos. Es importante además que esa persona esté, desde lo más profundo de su ser, comprometido con el bien de todos.
Desde Ashoka se transmite la idea de que ‘Todos podemos cambiar el mundo’. ¿Realmente todo el mundo está capacitado para ser emprendedor social?
Sí. Todos estamos capacitados para ser emprendedores sociales, aunque necesitamos que se nos dé la oportunidad. ¡Cuánto más jóvenes mejor para experimentarlo! Una vez escoges algo que quieres mejorar y lo consigues, ¡no hay fuerza más transformadora para una persona! Desde ese momento, vas a mantener una actitud emprendedora en todo lo que hagas. Para ser un emprendedor social, se necesita también desarrollar las habilidades típicas del emprendedor: visión, determinación, perseverancia, creatividad, empuje y estar convencido que quieres poner todo eso al servicio de lo social. Para ser un emprendedor social de Ashoka, necesitas además conocer muy bien el problema que estás tratando de resolver, para identificar lo que no está funcionando y demostrar que existe una manera innovadora para conseguir un cambio sistémico y a gran escala.
Además de la financiación bancaria, ¿con qué otros problemas se encuentran los nuevos emprendedores sociales?
Los emprendedores sociales sufren de unos sistemas de financiación obsoletos. Las fundaciones y las subvenciones del Gobierno han sido las dos principales fuentes de financiación. Pero las fundaciones no tienen un sistema nervioso que les obligue a escuchar a los clientes;y el Gobierno, tiene un sistema nervioso, pero es mucho más sensible a los que están políticamente comprometidos, que a los que no. Ambos son burocráticos, cautelosos y se sienten incómodos ante nuevas ideas que trascienden las líneas de pensamiento tradicional, disciplinarias y de organización. Hay una ola dentro del ámbito de la inversión social para el desarrollo del emprendimiento. Ashoka, de hecho, tiene un grupo especial centrado en promover y ayudar a que la inversión social florezca.
En este contexto de crisis socioeconómica, ¿qué papel tienen los emprendedores sociales?
¡Europa, EEUU y Japón se engañan si piensan que no tienen enormes retos sociales! Por otra parte, están afectados por las mismas fuerzas históricas fundamentales que el resto del mundo. Vamos a hacerlo bien o no en el futuro, según nuestro éxito en la respuesta a estas fuerzas. Lo haremos bien si podemos participar en la colaboración y discusión global sobre el emprendimiento para encontrar las soluciones. ¿Qué sociedad no tiene que lidiar con el hecho de que las habilidades que tuvieron éxito una o dos generaciones atrás, no serán suficiente para la presente?
Cualquier persona que se convierte en un adulto y no ha aprendido y practicado una y otra vez la empatía, el trabajo en equipo, el liderazgo y el changemaking va a ser de poco valor en un mundo de cambios donde estas habilidades son necesarias. Ése es un gran desafío para las escuelas de todo el mundo. ¿Qué continente no tiene inmigración? ¿Qué continente no tiene un grupo que no respeta a otro? ¿Qué nación puede enfrentarse a los problemas ambientales por sí misma? ¿Cómo puede cualquier parte del mundo dominar sola un sistema financiero global?
La entrevista completa la encontrarás en la revista Corresponsables nº 26. ¡Suscríbete aquí!