Entrevista con Daniel Morales, Manager de Responsabilidad Social Corporativa y Fundación Orange, para hablar sobre las medidas llevadas a cabo por la multinacional de comunicaciones durante la pandemia provocada por el coronavirus así como las acciones y Objetivos de Desarrollo Sostenible por los que la compañía va a apostar en los próximos meses.
¿Qué iniciativas habéis puesto en marcha desde Orange y Fundación Orange para ayudar a paliar los efectos de la crisis provocada por el COVID-19?
El conjunto de acciones que hemos llevado a cabo es, en mi opinión, enorme. Por un lado, a título interno, hemos desarrollado todo un conjunto de medidas para los empleados. Por supuesto, la extensión del teletrabajo fue una de las primeras medidas obligatorias, de forma que tras la declaración del estado de alarma en marzo más del 98% de la plantilla estaba trabajando en remoto y un pequeño equipo trabajando con presencia física en las tiendas, servicios de intervención y averías, y en los centros de seguimiento, mantenimiento y seguridad de la red con todas las medidas de seguridad. Actualmente seguimos con un esquema de teletrabajo con 3 días de trabajo en remoto y dos en los centros de trabajo. En todo momento, la manera en la que se ha desarrollado la extensión del teletrabajo ha sido clave, con una flexibilidad enorme, favoreciendo la conciliación personal y familiar y atendiendo también las situaciones personales para aquellas personas que necesitaban de protección especial.
También se han llevado a cabo medidas específicas durante esta pandemia, en la que tenemos que convivir con el virus: con cámaras térmicas en las oficinas, con los QR, con un rastreador específico por parte de los sistemas de salud de la empresa, con aforos muy limitados, alternando el teletrabajo con la presencialidad, con la entrega de EPIs por parte de los servicios de prevención de riesgos laborales y con una comunicación constante entre los empleados y los departamentos de prevención, así como de la compañía con las autoridades sanitarias para adaptarnos a la evolución de la situación.
Cara a la sociedad también hemos hecho muchísimas cosas. Lo primero fue plantear medidas que pudiesen llegar a la mayor parte de la sociedad. Y nos centramos en aquellas en las que Orange podía poner una especialización. Nuestro late motiv es acercar a las personas lo que más les importa y en ese sentido fueron orientadas nuestras medidas.
La primera medida fue el proyecto “Paciente conectado”, en el que entregamos más de 10.000 dispositivos, y conectividad para esos dispositivos, en hospitales y residencias de mayores para que los enfermos y los pacientes de hospital pudiesen conectarse con sus familiares. Esa fue la iniciativa más emotiva, que más esfuerzo supuso por parte de todos los empleados y voluntarios de Orange y de la Fundación y que más impacto pensamos que ha tenido en esta pandemia, porque directamente intenta corregir uno de los principales problemas que ha habido en esta crisis: el aislamiento de los pacientes y la soledad de las personas mayores. En Orange nos sentimos muy orgullosos porque con este proyecto hemos conseguido que personas que no podían verse, al menos, pudiesen hablar entre ellas y verse en la pantalla que no es exactamente lo mismo, pero algo ayuda. Incluso llegamos a conectar a padres y madres primerizos con sus bebés recién nacidos en un momento en el que, debido a la pandemia, tenían que estar unos días separados.
Otro proyecto también muy importante fue el acuerdo con el Ministerio de Educación y con las consejerías de educación para facilitar conectividad y dispositivos a familias que no tuviesen esa posibilidad. Eso facilitó que los niños de estas familias pudiesen asistir a las clases telemáticas sin quedar retrasados respecto a sus compañeros, y conseguimos llegar a más de 5.400 familias con este segundo proyecto, haciendo que la tecnología fuera un elemento de unión y no una barrera más para esos escolares en tiempos tan complicados.
Otra iniciativa más orientada a lo que Orange y la Fundación Orange podemos hacer fue el proyecto de “Ningún mayor solo”. Gracias a la alianza con la Fundación DKV voluntarios de Orange contactaban con personas mayores, mediante llamadas telefónicas o videollamadas, y así paliar un poquito su soledad en estos momentos en los que sus familiares o amigos no podían visitarlos.
Seguro que me dejo algunas porque hicimos muchísimas cosas. Pero esto ha sido lo fundamental tanto en el ámbito interno de empleados como en el de ayuda a la sociedad.
6 de cada 10 padres dicen no conocer qué contenidos ven sus hijos por Internet. Vuestra campaña “Por un uso Orange de la tecnología” busca concienciar y prevenir sobre este problema. ¿Cómo estáis llevando a cabo esta iniciativa?
La iniciativa “Por un uso Orange de la tecnología” lleva varios años en curso, con el objetivo de que niños y mayores disfruten al máximo de la tecnología, conociendo sus beneficios pero también sus riesgos, para evitarlos y lo que hemos hecho . Lo que hemos hecho es ir incorporando nuevas temáticas para alertar y sensibilizar a las familias y a la sociedad en general de los riesgos que puede tener la tecnología si no se hace un uso adecuado de ella. Así, hemos hablado del sexting, del ciberbullying, del grooming, del sharenting, del peligro del móvil al volante, de la dictadura del like… y muchas otras temáticas. Y la última campaña en curso hace referencia a contenidos inadecuados en internet. En ella intentamos reflejar que internet es un espacio abierto y cualquier persona puede acceder a cualquier tipo de contenido. Y es especialmente relevante evitar que adolescentes y niños accedan a contenidos no apropiados a sus características y a su edad, sin coartar su libertad de expresión y su curiosidad por conocer qué es lo que hay en internet. Pero hay que alertar también de todas las puertas que están abiertas en internet y todos los peligros que pueden llegar a ellos. Esta campaña, como todas las anteriores, está teniendo bastante repercusión y tiene en la educación y en la conversación entre padres, hijos, profesores, etc., una de las principales herramientas para sensibilizar a todos sobre ello.
Otras de vuestras grandes preocupaciones es la brecha digital. ¿Cómo lucháis contra ella?
De muchas maneras. Primero, creando una red con una cobertura cada vez más amplia, a través del 4G y el 5G en la parte móvil, y de la red de fibra en la parte fija. Ese es el primer paso para reducir la brecha digital, que cada vez más personas puedan disponer de una red de calidad. El segundo paso es que lo puedan contratar, o que puedan tener ayudas asociadas a la contratación de los servicios. En ese sentido, en octubre lanzamos la primera campaña de nuestra Tarifa Social, orientada a personas en riesgo de exclusión. Esta tarifa social es una tarifa de muy bajo coste y está pensada para personas que reciben el Ingreso Mínimo Vital o la Renta Mínima de Inserción de las comunidades autónomas. De tal manera que puedan también disponer de los servicios de telecomunicaciones fijas y telecomunicaciones móviles a un precio muy bajo y así cubrir las necesidades que puedan tener. Especialmente las familias que tienen hijos y que no tengan internet, para que puedan desarrollar alguna actividad complementaria a la escuela o, en caso de confinamiento o semiconfinamiento, puedan desarrollar la actividad normal.
Orange ha obtenido el sello Calculo y Reduzco del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. ¿Qué requisitos hay que cumplir para lograr este reconocimiento?
Estamos muy contentos con este sello. Los requisitos son bastante duros porque la Oficina de Cambio Climático exige que calcules tu huella de carbono durante cuatro años para así poder corroborar que vas reduciendo tus emisiones año tras año. Nosotros lo que hemos hecho es contar con la certificadora principal de España, AENOR, para que certificase nuestra huella desde el año 2016 al 2019, así contar con una auditoría oficial e independiente que certifique nuestras cifras y poder así presentárselas a la Oficina de Cambio Climático.
Nosotros hemos ido reduciendo nuestra huella, nuestras emisiones de CO2, gracias fundamentalmente al empleo de una red de nueva generación. Al ser nueva ya es eficiente de por sí (un 85% más eficiente que las antiguas redes de cobre ). Además, la poca energía que utilizamos es 100% renovable. Además, tenemos acuerdos con terceros, como por ejemplo Iberdrola, con la que hemos llegado a un acuerdo para el desarrollo e implantación de una planta fotovoltaica que permite garantizar, a largo plazo, que todo el suministro eléctrico que Orange recibe de Iberdrola es 100% renovable. Con eso, más nuestros esfuerzos de sensibilización interna, en la flota de vehículos o en la emisión de gases debido a la climatización, conseguimos tener una huella mínima para un operador de telecomunicaciones. En el año 2019 registramos aproximadamente unas 4.300 toneladas de emisión frente a más de 100.000 toneladas de emisión que tiene nuestro competidor más cercano.
El objetivo del plan estratégico del Grupo Orange, Engage 2025, pasa por alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono en 2040. Y en España ambicionamos incluso adelantarnos en el tiempo a este objetivo.
¿Qué otros proyectos tenéis en marcha en estos momentos en materia de sostenibilidad?
A mí me gusta hablar de la sostenibilidad en un término amplio. Pero centrándonos en los aspectos de economía circular o de medio ambiente, tenemos todo nuestro programa de reciclaje. A nivel grupo se ha lanzado una campaña mundial de reciclaje, que se llama ”Re”, y que hace referencia a todos los proyectos que Orange desarrolla para darle circularidad a sus operaciones. Por un lado, el reciclaje de móviles. En todo el grupo tenemos más de 14 millones de móviles reciclados en los últimos años. En Orange España estamos hablando de, aproximadamente, un millón de móviles reciclados. Cifra que queremos hacer crecer año tras año con nuestras tiendas como punto de recogida principal.
Pero ya no solo esto. Estamos haciendo grandes esfuerzos también en reparación de dispositivos y también en todo el proceso de embalaje y de diseño de todos nuestros dispositivos para el hogar. Cada vez que instalamos un router, por ejemplo, lo hacemos basándonos en diseño ecológico, con materiales 100% reciclados y pensando en toda la cadena de valor de esos dispositivos. Qué va a ocurrir con ellos cuando acabe su vida dentro de ese cliente, si somos capaces de recogerlo o no, etc. Por lo tanto, no estamos solo pensando en dotar al cliente del servicio más adecuado, sino que el dispositivo tenga una vida adecuada tras la usabilidad de ese cliente. Y en ayudar a nuestros clientes en su propia labor de consumo sostenible.
¿Cómo lográis que esa cadena de valor sea responsable y sostenible?
Tenemos un sistema interno de control de proveedores que es bastante detallado. Por un lado, lo que hacemos es garantizar con nuestros contratos que todos los proveedores cumplen con unos requisitos que consideramos mínimos, tanto a nivel de sostenibilidad o medioambiente como a nivel ético y a nivel de defensa de los derechos humanos. Pero a su vez evaluamos el performance técnico-económico del proveedor y el desempeño de ese proveedor a nivel sostenibilidad, con unos criterios establecidos por nosotros para decidir si un proveedor cumple con los requisitos mínimos o no, de acuerdo a nuestra política de RSC.
Si un proveedor no cumple con esos requisitos se le insta a implantar unos planes de acción específicos para corregir lo que no cumpla en un plazo determinado, normalmente en un año. Si los cumple el proveedor vuelve a pasar a nuestra cadena de valor de manera normal y si no los cumple puede ser suspendido o eliminado de nuestro sistema de proveedores. Está completamente regulado, lo llevamos desarrollando desde hace mucho tiempo y queremos ampliarlo cada vez más a proveedores más pequeños, de forma que llegue al 100% de los proveedores.
¿Cómo fomentáis desde vuestra compañía la difusión de la Agenda 2030 y cuáles son los ODS en los que vais a centrar vuestras acciones en el próximo año?
Lo primero es dar a conocer en interno qué son los ODS, explicando cuáles son aquellos ODS que más nos impactan como compañía. Y también a la sociedad, trasladando siempre en todos los proyectos donde participamos cuáles son los ODS más importantes para una empresa como Orange y en los que más podemos trabajar.
Para nosotros, como compañía de infraestructuras y despliegue de servicios de telecomunicación, el ODS 9, donde la infraestructura, la innovación y un desarrollo sostenible son clave, es un objetivo fundamental. También el ODS 13, relacionado con el cambio climático, porque nuestras actividades tienen influencia en el medioambiente. He mencionado antes como trabajamos en la reducción de las emisiones de CO2, pero no solamente, también trabajamos en la eficiencia energética o la economía circular que he comentado. Otro de los ODS fundamentales para nosotros es el ODS 12, donde estamos hablando del uso y del consumo responsable, y donde encaja perfectamente nuestra iniciativa “Por un uso Orange de la tecnología”. Sin olvidar el ODS 17, que hace referencia a las alianzas y que sin ellas, pensamos, no vamos a ningún lado. Solos no somos capaces de lograrlo. Así que siempre contamos con terceros para sumar más fuerzas.
Escucha aquí la entrevista completa con el protagonista: