¿Cuáles han sido sus primeras impresiones al frente del Área de Sostenibilidad de Endesa?
He sido responsable de Sostenibilidad en Iberia y, anteriormente, responsable de Control de Distribución de Iberia, un puesto muy enfocado al día a día y centrado en los números. En cambio, ésta es un área de largo plazo y transversal. Los dos perfiles pueden ser complementarios, lo bueno de venir del negocio es que te das cuenta de la importancia del negocio en el día a día y lo intentas aterrizar desde el punto de vista de la Sostenibilidad.
¿Cuál ha sido el grado de cumplimiento del Plan de Sostenibilidad de Endesa?
Hemos lanzado un nuevo Plan de Sostenibilidad 2015-2019. El anterior plan estaba enfocado en dos ejes de actuación: la lucha contra el cambio climático y el arraigo social. La medición de este Plan en 2014 tuvo un cumplimiento del 99%. En el año 2015 hemos lanzado un nuevo Plan basado en tres directrices: la apuesta de la electricidad como vector energético de desarrollo sostenible, el compromiso con las comunidades donde estamos presentes y el desarrollo de proyectos de valor compartido y, por último, una gestión responsable del negocio. A final de 2015 valoraremos los resultados, pero por lo que estamos viendo, tenemos un nivel de cumplimiento bastante óptimo.
¿Cuáles son las principales prioridades de estos tres ejes?
En España, el 80% de la población vive en ciudades. El eje de las ciudades sostenibles es relevante y en el tema de movilidad eléctrica hemos desarrollado acciones de mucho impacto. Más de 150 empleados han adquirido un vehículo eléctrico.
En la parte de arraigo social, integramos la creación de valor compartido desde el momento inicial de diseño del proyecto, de manera que se tienen en cuenta no sólo parámetros financieros sino también que incluya un plan de acción de creación de valor compartido.
¿Cómo valora Endesa los nuevos Objetivos de Desarrollo del Milenio?
Para el próximo Plan 2016-2020, estamos considerando dar respuesta a estos objetivos. Estamos viendo que hay tres que impactan más directamente en el negocio y otros que son más transversales. Queremos establecer unas metas para contribuir al cumplimiento de los mismos.
¿Cuáles van a ser los siguientes pasos de Endesa en la lucha contra el cambio climático?
Desde el punto de vista de la generación, contamos con unos planes de inversiones medioambientales para minimizar el impacto. Vamos a seguir manteniendo esas inversiones porque no se pueden dejar de hacer. Debemos tener una visión de medio plazo para que nuestro mix energético sea cada vez más limpio y eficiente.
Tenemos una directriz que es el impulso de la electricidad como vector sostenible del futuro. La batalla del cambio climático se va a librar en las ciudades. Las ciudades son las grandes consumidoras de fuentes energéticas y las grandes emisoras. Para cumplir con estos objetivos se debe convertir la electricidad en la fuente energética más eficiente y emisiones 0 en destino, hacer una electrificación de la demanda que está siendo contaminante como el transporte y la climatización de edificios. Si esas dos demandas que están utilizando hoy en día combustibles fósiles logramos electrificarlas, sin lugar a dudas, vamos a tener unas ciudades mucho más eficientes y menos contaminantes.
¿Qué iniciativas están llevando a cabo en movilidad eléctrica?
Estamos intentando electrificar todas las flotas y en aquellas que hoy en día todavía no podemos introducirlo, estamos intentando sustituir los turismos convencionales por otros menos contaminantes.
Buscamos ser la compañía referente en movilidad eléctrica. Por eso pensamos en lanzar un plan de movilidad eléctrica para empleados para testar si el producto está maduro. Hicimos una encuesta entre empleados para detectar sus necesidades de movilidad. Les planteamos una oferta de valor que intentara mitigar esas barreras de entrada y que ha consistido en varios elementos: primero negociamos con los fabricantes de coches un precio competitivo, el pago durante tres años y la opción de comprarlo o devolverlo al tercer año. Además, pusimos crédito a disposición del empleado y ofertamos plazas de parking.
Les dimos un incentivo de colaboración por participar en este proyecto a cambio de estar dispuesto a contestar encuestas para estudios de su comportamiento. Nos pusimos un objetivo de 100 vehículos eléctricos. Cuando estamos acabando el año ya son 157. El plan ha tenido una gran acogida, hemos superado nuestras expectativas. La empresa está muy orgullosa, los empleados hemos demostrado que tenemos una sensibilidad ambiental.
¿Cómo está trabajando Endesa la parte de sensibilización al consumidor?
Lo estamos trabajando internamente y externamente porque esta sensibilización es fundamental para que la gente lleve a cabo un consumo más eficiente en su día a día. Desde el punto de vista interno, estamos trabajando con RRHH para que hagan cursos de formación a empleados sobre consumo eficiente tanto en su jornada laboral como en casa. Externamente, tenemos el portal de eficiencia energética Twenergy, donde se ofrecen consejos de eficiencia energética y se comparten retos. Una iniciativa que ha lanzado Endesa Energía este año es el Hackathon, una apuesta por el emprendimiento y la innovación. Se pone a concurso un reto y se pueden presentar las ideas de toda España para lograr ese reto. Precisamente, el primer reto ha sido relativo a la eficiencia energética.
¿Cuál está siendo la respuesta de Endesa ante el problema de la pobreza energética?
En pobreza energética, Endesa está actuando desde hace mucho tiempo en varios ámbitos. Uno es el regulatorio, hay una herramienta que es el bono social, que en teoría debería dar respuesta eficaz a las necesidades de estas familias vulnerables. La realidad es que los criterios establecidos en el bono social no están dando respuesta a estas familias vulnerables. Es una cantidad muy importante, son 200 millones de euros a nivel sectorial y Endesa está aportando 70 millones. Lo que estamos intentando es cambiar esos criterios de forma que esté totalmente adecuado a esas familias porque sabemos que es un problema grave.
Otro de los aspectos que estamos intentando cambiar desde el punto de vista regulatorio es eliminar de la factura eléctrica todos aquellos conceptos que tienen poco que ver con los costes eléctricos propiamente dichos como son incentivos e impuestos que vayan a planes generales del Estado. Ello permitiría rebajar la factura y que esas familias pudieran llegar a fin de mes más desahogados.
Desde el punto de vista del día a día, Endesa ha sido pionera en firmar convenios con ayuntamientos por los cuales nos comprometemos a no cortar la electricidad a estas familias durante los meses de invierno más duros. Llevamos ya 92 convenios firmados. También hemos lanzado un voluntariado energético de ayuda a familias en situaciones de pobreza energética. Es un proyecto piloto, se ha firmado un convenio con Ecodes a través del cual los empleados, en su jornada laboral, se ofrecen como voluntarios para ayudar a este tipo de familias en dos actuaciones: la eficiencia y optimización de la factura eléctrica o energética y la detección de potenciales puntos de riesgo en esos hogares para que vayan los instaladores certificados y mejoren dichas instalaciones. Lo hemos lanzado en Zaragoza y lo vamos a lanzar en Barcelona los próximos días. La idea es extender este voluntariado energético a todos los territorios donde estamos presentes.
¿Cómo están haciendo llegar la Sostenibilidad a la cadena de valor?
Dentro de las diferentes licitaciones que estamos llevando a cabo, se están incluyendo diferentes requisitos que deben cumplir los proveedores para poder participar en las mismas. Nuestra intención es ir cada año introduciendo más requisitos que deben de cumplir los proveedores para que podamos trabajar con ellos. Estamos pidiendo y valorando la adhesión al Pacto Mundial, certificaciones sociales, ambientales y de calidad, y que cumpla con un Código de Conducta equivalente al de Endesa. Ponemos mucho el foco en todo lo que es salud y seguridad, aplicamos los mismos protocolos para nuestros empleados que para cualquier contratista.
Hay proveedores que son especialmente relevantes. Por ejemplo, cuando hacemos el análisis de temas materiales, la cadena de suministro del carbón es un área con un mayor riesgo de incumplimiento en áreas de Sostenibilidad como derechos humanos, estándares laborales y temas ambientales. Better Coal establece un código que fija nuestras expectativas de actuación respecto a los proveedores de carbón con la idea de que éstos participen del sistema y hagan un autodiagnóstico de cómo están cumpliendo ese código y potencialmente se les puede hacer auditorías in situ. La idea no es tanto penalizar y excluir al que no cumple como ayudar a los proveedores a que tengan un control de su gestión responsable.
¿Cuáles son los principales retos de la RSE en España?
Debemos hacer las ciudades mucho más sostenibles. Es el principal reto que tenemos desde ese punto de vista. En la medida que seamos capaces de concienciar al ciudadano y le proporcionemos herramientas para que dentro de su hábito diario sea más eficiente en el consumo energético, podremos avanzar.
El cambio climático es un reto que tiene un impacto directo en temas como la contaminación de las ciudades y en la salud de la población. Somos un país con un estrés hídrico razonable, el que se den efectos climáticos extremos va a tener un impacto directo en la economía y la salud de la población. Por otra parte, las empresas también tenemos que jugar un papel relevante en el cumplimiento de los ODS. En ese sentido, será muy relevante generar entornos de colaboración público-privados. Desde un punto de vista estrictamente social, la generación de empleo es clave para garantizar la Sostenibilidad de nuestro país.