¿Qué es lo que hacéis en DoGood People?
DoGood es una start up española que nació en septiembre de 2019.
Empezasteis en 2019, ¿y ya estáis en el club de la excelencia?
Si, creo que hemos traído algo lógico al mercado.
¿En qué consiste esta aportación vuestra?
Lo que hacemos es involucrar a la gente en la sostenibilidad y básicamente, medir sus impactos ESG. Al final, trabajamos con empresas donde esto tiene una relevancia a nivel reputacional, como propuesta de valor para los empleados y también a nivel de reporting.
Un poco monitorizar lo que hacen las empresas para intentar que sus prácticas cada vez sean mejores prácticas, ¿no?
Yo diría que tenemos muchas empresas ganando premios en sostenibilidad, pero si te vas a sus pasillos y preguntas qué es la sostenibilidad, nadie lo conoce. Realmente es difícil ser coherente y construir un mundo sostenible si la gente no lo conoce, entonces, donde nosotros nos hemos especializados es en construir una herramienta analógica que te permita involucrar a esa gente y activarla para que sea parte de todo esto, que la sostenibilidad no sea una cosa del Comité, que realmente sea una cuestión de toda la organización.
Es decir, ¿que no sea un departamento, sino que afecte al “corazón” de la actividad?
Correcto, igual que innovación no puede ser un departamento, la sostenibilidad es transversal; nace en cómo decidimos y en las organizaciones todo el mundo toma decisiones. Pero, ya no solo eso, hablemos del mundo, es decir, una organización está compuesta de personas y la responsabilidad no es de la organización, la responsabilidad realmente es de cada uno de nosotros. Entonces, una organización te da la comunidad perfecta o el ecosistema perfecto para poder hacer un equipo que trabaje en pro de un mundo mejor, a parte de los resultados. Es una cuestión de coherencia.
Y en este sentido de la coherencia, ¿cómo está el panorama?
Hay confusión, es decir, nos enfrentamos a algo nuevo, desconocido, no regulado y algo muy caliente donde hay mucha diversidad oprimida, muchas novedades a lo largo de los días y es difícil saber qué hay que seguir. Realmente, nosotros que estamos trabajando con la mitad del IBEX, un poco el punto lo tenemos. Ya que la regulación no está preparada, sigamos lo que nos dice la lógica: si tú evolucionas la manera de pensar de tu gente, si tú eres capaz de hacerle consciente y parte de esto, construiréis un mundo más sostenible. Existe todavía un poco de necesidad en marco, de orden en las organizaciones en este sentido.
Has hablado en este foro en pro de la excelencia, precisamente de este problema de la regulación, que es un factor importante el hecho de clarificar las cuestiones.
La regulación es un acelerador y hasta que no esté claro, se produce una gran confusión. Ahora lo que suena es que a las organizaciones se las hace responsables de sus impactos indirectos también; están sus grupos de interés, su cadena de suministros, sus empleados, etc. y no hay mucha claridad en cuanto a lo que eso significa. Lo que nosotros apelamos es olvidar el mundo; realmente a ti, como directivo, ¿te parece lógico que sean las personas las encargadas de tomar decisiones sostenibles o no? Si la respuesta es sí, tiene sentido. Al margen, ya veremos la regulación qué nos trae. Ahora hay confusiones de hasta dónde se le puede exigir al mundo empresarial porque entiende que esto puede tener un efecto en el modelo de productividad.
Pero ¿se puede ser sostenible sin variar el modelo de productividad?
Yo creo que hay que entender que no es más o menos rentable si no es una rentabilidad diferente, es decir, creo que tenemos que interiorizar que el mundo ideal no es el que tenemos y eso es la base. El mundo ideal abraza a lo no financiero porque el de ahora ya nos está diciendo que no aguanta más. Creo que hay que entender que parte del beneficio del futuro tendrá que ver con lo no financiero.
Al decir “lo no financiero”, ¿a qué te refieres exactamente?
Me refiero a carbono, agua, residuos; a todos esos bienes materiales que están poniendo en jaque al mundo, y lo llevo más allá, lo llevo a las partes sociales, a una sociedad que vive deprimida, que no se identifica o que su no necesidad humana no está alineada con el modelo de productividad actual. Es decir, vivimos en una era la productividad donde consumimos más antidepresivos que nunca, tres veces más que hace 20 años en España. ¿Estamos haciendo algo mal? ¿Estamos olvidando algo? ¿Podemos hacer algo como organizaciones en ese sentido? ¿Podemos trabajar esa autorrealización de la gente? Cuando hablas de autorrealización de las personas, el mayor denominador común es cuando se siente útil la persona, cuando hace algo bueno por el entorno se siente mejor. ¿Tú cómo organización te sientes responsable del futuro? Sí. ¿Te sientes responsable de tu gente? Sí. Pues tendrás que integrar eso en tu propuesta.
¿Qué opinas del green washing? ¿Crees que es algo persistente en las organizaciones o que realmente está cambiando el panoama y se apuesta por un modelo de sostenibilidad por convicción?
La primera pregunta es: si viene una empresa que fabrica armas a contratar mi servicio, ¿se los voy a prestar? Si viene una empresa que sospecho que hace green washing, ¿le vas a prestar el servicio? He llegado a la conclusión de que me da igual el motivo, si está haciendo algo bueno.
¿Cómo valoras tu participación en este XXIX Foro del Club de Excelencia en gestión?
Lo que más me ha gustado es que estábamos cinco organizaciones encima del estrado, que cada una hace cosas diferentes y todas hemos hablado de sentido común, de personas. Te das cuenta de que cuando vas al día a día de las organizaciones, muchas veces el reto está en que no se nos olvide el sentido común. Cuando sacas al directivo de la organización y le haces reflexionar un momento, tiene claro hacia dónde es, el problema es el entorno de exigencia y ruido en el que nos metemos y eso se nos hace un poco difícil. Me reconforta mucho ver que esta jornada de directivos es humanista y creo que esa es la base para que cuando nos plantean evolución dentro de nuestras organizaciones, no se nos olvide lo importante.
¿Algo que no se haya dicho que quieras comentar?
Pues diría que dentro de 10 años deberíamos tener un sistema financiero que haya abrazado a lo no financiero. También que la causa mayor de baja laboral en el año 2030 va a tener que ver con los estados anímicos. Creo que es muy importante que las organizaciones, dentro de sus propuestas de valor al empleado, incluyan estas formas de autorrealización, incluso de una forma egoísta, porque la organización que no lo haga, no va a tener talento.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en la BBPP Destacada en el Anuario Corresponsables 2022.