A lo largo de los años, Bedistic se ha consolidado como un referente en temas de inclusión laboral. Su fundadora, Patricia de Urquía, destaca las iniciativas clave de la empresa, su enfoque y los desafíos futuros que enfrentan en su misión de promover la responsabilidad social empresarial en España.
¿Cómo nació Bedistic y cómo ha evolucionado en estos últimos años?
Bedistic es un Centro Especial de Empleo (CEE), calificado y certificado por la Comunidad de Madrid. Nacimos en 2019 a raiz de un accidente de esquí que me produjo una lesión y esta a su vez dio origen a una discapacidad sobrevenida. Tuve que dejar la multinacional en la que trabajaba y replantearme la vida de manera diferente.
Entonces entendí que este tipo de consecuencias le pueden ocurrir a cualquiera y, decidí iniciar un proyecto empresarial dedicado a la búsqueda de empleo para profesionales en mi misma situación. Hice un master, creé un pequeño equipo, juntos elaboramos un business plan y, tras casi dos años de preparación, obtuvimos la calificación de la Comunidad de Madrid para empezar a desarrollar nuestra actividad, dando servicio a toda España.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podrías destacar y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
En Bedistic contamos con tres líneas de negocio: el headhunting de profesionales cualificados con o sin discapacidad, el servicio de contact center en nuestras oficinas o en las del cliente, la actividad de grabación de datos, como la que prestamos a la Comunidad de Madrid. Además prestamos servicios de consultoría gratuita, en aplicación de la Ley General de Discapacidad (LGD), para nuestros clientes.
Ayudamos a las empresa a cumplir con la LGD y a las personas con discapacidad que hayan tenido que dejar de trabajar durante un tiempo a causa de su dolencia y buscan un nuevo puesto de trabajo. También nos centramos en las personas con discapacidad que buscan mejorar su empleo. Realizamos búsquedas de posiciones tecnológicas pasando por la abogacía, medicina, secretariado, administración, informática o cualquier tipo de servicio que una empresa nos solicite.
Luego tenemos el contact center y el servicio de grabación de datos, en donde ofrecemos servicios de valor añadido. Es decir, hacemos campañas y trabajamos para clientes que necesiten servicios premium. En vez de tener que contratar estos servicios en terceros países, nuestros clientes pueden beneficiarse de tarifas igualmente asequibles con personas con certificado de discapacidad.
Y, por último, tenemos una línea de consultoría gratuita en todo lo referente a la LGD: grado de cumplimiento, medidas alternativas, certificados de excepcionalidad y donaciones a fundaciones que tienen por objetivo la inclusión sociolaboral de personas con discapacidad.
¿Qué importancia tiene para Bedistic la comunicación con sus grupos de interés y cómo la trabajan?
La comunicación es para nosotros fundamental. Lo hacemos transversalmente. Desde los presidentes y reclutadores de empresa, hasta los medios de comunicación, las redes sociales, también a través de DIRSE.
DIRSE es un gran foro en donde podemos también relacionarnos con compañeros y con personas que están activamente trabajando día a día en todos los criterios ESG. Y luego, tenemos la suerte de que el boca a boca está empezando a funcionar y, la nuestra, ya empieza a ser una empresa de referencia en lo que al headhunting de personas con certificado de discapacidad se refiere.
¿Cuál consideras es la situación actual de responsabilidad social empresarial en nuestro país?
Creo que España lo está haciendo muy bien. La directiva europea se está implementando de una manera muy satisfactoria porque precisamente España tiene grandes profesionales de RSC.
Nosotros abogamos por un trabajo decente, por la igualdad de género y por la reducción de las desigualdades que pudiera haber en las empresas. Para ello trabajamos las alianzas estratégicas con empresas. Nos gusta que cuando establecen sus planes de RSC en la parte social cuenten con nosotros, nos pregunten y se asombren de saber que personas con discapacidad pueden formar parte de un consejo de administración.
Hay un presidente del IBEX que está en silla de ruedas y que hace un trabajo brillante. Para mí es uno de los ejemplos que todas las empresas deberían de seguir: donde hay un puesto de trabajo, donde hay una vacante, siempre una persona con discapacidad podrá cubrirla.
Hay veces que no lo logramos porque la discapacidad es incompatible con el desarrollo de las funciones del trabajador y, en ese momento estamos ahí para ofrecer ese servicio de consultoría, para buscar otro tipo de trabajo dentro del sector en donde sí pueda ser capaz de desempeñar su cometido.
¿Cuáles son esos próximos retos y desafíos de Bedistic y cómo los piensan llevar a cabo?
Tenemos el reto de terminar este año con casi 150 personas colocadas en empresas ordinarias, pero con una cultura muy impregnada en cuanto a todo lo que es la diversidad y sobre todo la discapacidad.
Por otro lado, un reto al que nos enfrentamos es que los planes estratégicos están muy bien entendidos desde los consejos de administración y las cúpulas directivas, pero muchas veces, en los departamentos de selección de las empresas, no son capaces de convencer a los managers que un perfil con discapacidad es tan o más válido que cualquier perfil sin discapacidad.
Las esquizofrenias, bipolaridades o las depresiones… no se nace con ellas. Se adquieren en la edad adulta y muchas veces fruto de adolescencias complicadas o de episodios traumáticos de la vida. La mayoría de las personas que tienen estas enfermedades ostentan grandes capacidades. Simplemente necesitan ser entendidos y que, en su entorno laboral , sepan cuál es su condición y qué necesitan para desarrollar sus carreras profesionales y ofrecer lo mejor a las empresas que les contratan.
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