¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la iniciativa Madrid Futuro?
Sin duda para nuestro Grupo formar parte de Madrid Futuro es bastante relevante por diversos motivos. Por un lado, nos permite tener una visión real y mucho más amplia de cuáles son las áreas de trabajo prioritarias en las que hay que trabajar para contribuir a la recuperación, la sostenibilidad, la igualdad y el progreso en la ciudad de Madrid, e identificar aquellas en las que nuestra empresa puede hacer una mayor aportación con base en nuestra experiencia y nuestras principales líneas de actuación en materia de RSE y Sostenibilidad.
Por otra parte, Madrid Futuro nos abre la puerta a compartir conocimiento y generar sinergias con el resto de las entidades que forman parte de la Asociación y al mismo tiempo nos facilita la participación en proyectos a medio/largo plazo muy bien estructurados que de manera individual son difíciles de articular porque requieren la asignación de muchos recursos, tanto humanos como materiales.
Madrid Futuro es un claro ejemplo de ODS 17 y de como con asociaciones sólidas y alianzas entre empresas, con una visión y unos objetivos compartidos, es posible crear programas de desarrollo para un crecimiento sostenible y amplificar su impacto.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por el desarrollo de buenas prácticas socialmente responsables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
La Responsabilidad Social siempre ha estado en el ADN del Grupo.
Es cierto que el ser una empresa que ha experimentado un proceso de transformación tan importante en los últimos 18 años, con la integración de distintos negocios en países con culturas y entornos legislativos tan diferentes, nos ha exigido en el ámbito de la RSE y la sostenibilidad una importante labor de diagnóstico, organización, homogeneización y definición de criterios y directrices comunes para todas las sociedades del Grupo.
Ha sido una tarea laboriosa pero muy gratificante al mismo tiempo y hace apenas dos años hemos formulado nuestro Plan General de Sostenibilidad RUMBO A 2030, que recoge las actuaciones y objetivos del Grupo Ebro, en materia social y medioambiental, de aquí a 2030. Un Plan en el que ya están alineadas todas las sociedades del Grupo y que se basa fundamentalmente en tres pilares:
- Las personas,
- El planeta
- La salud y el bienestar.
En torno a las personas, nuestros objetivos se centran en el compromiso con el cuidado, la estabilidad, la seguridad y el desarrollo de nuestro equipo de profesionales, y en el progreso socioeconómico de nuestras áreas de influencia en particular, de los colectivos en situación de vulnerabilidad y de la sociedad en general.
En torno al planeta y la naturaleza desarrollamos nuestra estrategia en un doble ámbito, el de la sostenibilidad de nuestra cadena de suministro y el de la minimización del impacto ambiental de nuestros procesos productivos.
Y por último, en lo que se refiere a la salud y el bienestar lo trabajamos desde nuestro core business, la alimentación, contemplando cuatro perspectivas: la innovación, la oferta de un portafolio de productos sano y diferenciado, la calidad y seguridad alimentaria y el fomento de hábitos de alimentación y estilos de vida saludable.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Tenemos buenas prácticas en cada uno de los pilares que he enumerado anteriormente y todas persiguen el cumplimiento de los objetivos de nuestro Plan General de Sostenibilidad, la creación de valor compartido para todos los actores involucrados en el desarrollo de nuestra actividad empresarial, satisfacer las expectativas de nuestros stakeholders y abordar necesidades fundamentales desde un punto de vista social y medioambiental a través de nuestro modelo de negocio.
Podría reseñar los programas de agricultura sostenible promovidos en solitario o en alianza con otros socios empresariales en países como España, India, Tailandia, Marruecos, etc. Todos ellos han sido concebidos con el objetivo de formar a los agricultores en las técnicas agrarias más modernas con el objetivo de aumentar su producción, incrementar sus ingresos económicos, asegurar la calidad y seguridad alimentaria de sus cosechas y procurar la protección del medio ambiente.
En el área social tenemos muy buenos programas en temas de educación y emprendimiento, además de la lucha contra la brecha digital, la lucha contra la brecha socioeducativa en general a través de programas de refuerzo escolar, la formación de jóvenes en riesgo de exclusión para su inserción sociolaboral, el apoyo a startups dirigidas a mejorar la sostenibilidad del sector agroalimentario, la colaboración con bancos de alimentos en todos los países en los que operamos, etc.
Y en la parte de alimentación saludable destacaría los proyectos dirigidos a la prevención de la obesidad infantil y la concienciación de la sociedad en general a través de todos nuestros canales de comunicación.
¿Cuál es la situación actual de la RSE en vuestro sector y sus principales barreras y obstáculos?
Dar una visión general del estado de la RSE en el sector agroalimentario es complicado dada la gran dimensión de los eslabones existentes dentro del mismo, que abarca desde el sector primario, agricultura y ganadería, a los fabricantes y los operadores de la Distribución. A lo que hay que unir otra característica adicional, la de ser un sector muy atomizado, lo que propicia distintas velocidades entre los distintos actores. Por tanto, hacer un diagnóstico a nivel global de donde está el sector en su conjunto es muy difícil.
Lo que sí es evidente, es que es uno de los más importantes en cuanto a la huella que genera en la sociedad y en el medioambiente, lo que nos plantea importantes retos y desafíos que, por otra parte, debemos ser capaces de saber transformar en oportunidades de negocio.
Y aun cuando el sector está formado por actores con distintas idiosincrasias, en su conjunto comparte funciones, tareas y características comunes, como son el impacto directo en el bienestar y la salud de la población, en el uso de los recursos naturales, en las condiciones de vida y trabajo de una gran cantidad de personas, en el desarrollo socioeconómico de las comunidades en las que opera y en los entornos naturales en los que desarrolla su actividad, por lo que hay retos que son comunes a todo el sector y en los que trabajamos todos.
Algunos de dichos retos son garantizar el acceso de todas las personas a una alimentación sana, nutritiva y suficiente, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de materias primas mediante el fomento de prácticas de agricultura sostenible y bienestar animal, promover el crecimiento económico sostenido con prácticas laborales basadas en el respeto a los derechos humanos y el empleo de calidad, fomentar la innovación y la modernización tecnológica, asegurar una producción y consumo responsables, y reducir nuestro impacto medioambiental, adoptando medidas contra el cambio climático y procurando la preservación de la biodiversidad, siendo eficientes en la gestión de los recursos naturales que empleamos.
Para poder afrontarlos con solvencia hay tres elementos imprescindibles: la digitalización, la tecnificación y la formación.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de RSE?
Los mayores retos están alineados con la mitigación y adaptación al cambio climático y el compromiso de avanzar hacia una economía circular, lo que implica, entre otras cosas, afrontar el desafío de una economía sin plásticos que en ámbitos como el de la alimentación es tremendamente complicado por no existir un mercado desarrollado de soluciones que garanticen las propiedades de conservación y seguridad alimentaria de algunos productos. Alianzas e innovación serán aliados imprescindibles para afrontar estos retos.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La nueva sostenibilidad y digitalización de Madrid