ASPAPEL es la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón. Según sus datos, la bioindustria de la celulosa y el papel española es el segundo mayor reciclador de papel de Europa después de Alemania y ha mantenido ese alto nivel de reciclaje en 2020. ¿Cuál ha sido la tendencia a lo largo de los últimos años en cuanto a reciclaje se refiere en nuestro país y a qué motivos cree que se debe este segundo puesto?
En España se recogen para su reciclaje anualmente 4,4 millones de toneladas de papel y cartón usados (7 de cada 10 kilos que consumimos) y las fábricas papeleras españolas reciclan al año 5,1 millones de toneladas de papel usado. La mayor parte de ese papel usado que se recicla en nuestras fábricas papeleras es de procedencia local (71%) el resto procede de Francia y Portugal fundamentalmente.
Tanto en la recogida de papel para reciclar (1,7 millones de toneladas en 1990 | 3,3 en 2000 | 4,4 en 2021) como en el reciclaje en las fábricas papeleras la tendencia ha sido ascendente.
Estos datos sitúan a la industria papelera española como la segunda mayor recicladora de la UE en volumen solo por detrás de Alemania, gracias a la gracias a la concurrencia de tres factores: un sistema de recogida altamente eficiente, con la implicación de los ayuntamientos y la colaboración masiva de la ciudadanía, un importante sector de la recuperación y una industria papelera con una gran capacidad recicladora que garantiza el reciclaje de todo el papel recogido en España conforme a los estándares europeos de calidad.
En un momento en el que la economía circular es más protagonista que nunca, en ASPAPEL utilizan el concepto de industria bicircular. ¿A qué hacen referencia con este término?
La economía circular está en el propio ADN del papel y por partida doble. La insólita bicircularidad del papel se inicia con la circularidad natural del carácter renovable de la materia prima (madera para papel cultivada en plantaciones) y se cierra con la circularidad social del reciclaje masivo de los productos papeleros tras su uso.
La economía circular implica la idea de reciclaje, lo que exige productos fácilmente reciclables, separación en origen, eficientes sistemas de recogida y tratamiento, mercados para las materias primas secundarias… Pero va más allá buscando la eficiencia a lo largo de todo el ciclo: materias primas renovables, recursos locales, ecodiseño, eficiencia en los procesos de fabricación, simbiosis entre sectores, nuevos modelos de consumo…
Buena parte del aporte de su industria en España para luchar contra el cambio climático pasa por las plantaciones para papel: sus 480.122 hectáreas son grandes sumideros de CO 2 (47 millones de t de CO2 equivalente fijadas), y generan empleo rural (5.083 empleos directos y 15.935 indirectos). ¿Qué nos puede decir al respecto?
La fibra de celulosa con la que se fabrica el papel en España es un recurso natural, renovable y reciclable que procede de la fibra de madera de especies de crecimiento rápido (pino y eucalipto) cultivada casi en su totalidad en plantaciones locales, que se están continuamente regenerando y replantando. El 97% de la madera utilizada procede de plantaciones locales y el 3% restante de plantaciones de otros países de la Unión Europea.
Las 480.122 hectáreas de plantaciones de madera que se utilizan para papel en España son grandes sumideros de CO2 que, con 47 millones de toneladas de CO2 equivalente fijadas, contribuyen a contrarrestar el cambio climático.
Además esas plantaciones proporcionan 5.083 empleos directos en tareas de repoblación y selvicultura y 15.935 empleos indirectos en maquinaria, transporte, talleres… Más de 21.000 empleos que fijan población en la España vacía.
¿Qué valor otorgáis a la puesta en valor, comunicación y difusión de las buenas prácticas socialmente responsables en vuestro ámbito?
ASPAPEL acaba de publicar la quinta Memoria de Sostenibilidad del Sector Papel, que se viene editando cada tres años desde 2005, cuando publicamos con carácter pionero el primer informe sectorial de sostenibilidad en nuestro país.
Este ejercicio de comunicación y difusión de las buenas prácticas del sector en RSC nos ha permitido, por una parte, promover y facilitar el reporting en materia de sostenibilidad entre las empresas del sector y, por otra parte, fomentar el diálogo y la transparencia con nuestros grupos de interés y con el público en general. Al igual que en ediciones anteriores, para la elaboración de esta última memoria de sostenibilidad abrimos un proceso de consulta y participación de los grupos de interés con una amplia participación y más de 400 respuestas.
Y este año hemos dado un paso más allá de la fabricación de la celulosa y el papel, y hemos realizado una serie de reuniones de trabajo en las que han participado organizaciones representantes los distintos eslabones de la cadena de valor del papel y algunas de sus empresas asociadas con objeto de aportar información sobre la situación, hitos principales y buenas prácticas en materia de sostenibilidad en cada uno de estos ámbitos.
¿Cuáles van a ser vuestros próximos retos y desafíos de cara a los próximos años en el ámbito ambiental?
En el ámbito de la bicircularidad del que ya hemos hablado, el sector está comprometido y trabaja activamente en la promoción tanto de la gestión forestal sostenible y su certificación como del reciclaje de calidad.
Y en el ámbito de la fabricación, las principales líneas de actuación son la mejora del mix de combustibles y la ecogeneración, la eficiencia energética y en el uso de agua, el incremento de la valorización de los residuos de fabricación y el tránsito hacia la fábrica digital.
Nuestro reto en definitiva es dar respuesta a las necesidades y demandas del consumidor responsable del siglo XXI. Y respondemos a este desafío mejorando la calidad de vida de los ciudadanos con bioproductos renovables, reciclables y biodegradables, fabricados a partir de materias primas locales. Nuevos y mejorados productos papeleros están sustituyendo crecientemente en numerosas aplicaciones a productos intensivos en carbono procedentes de fuentes no renovables. No hay límite a los potenciales usos del papel.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La sostenibilidad en el sector papelero español