¿Cómo surge la apuesta de la Federación Española de Baloncesto (FEB) por la RSC?
Surge a través de su Fundación. En una época en la que tenemos más facilidades que nunca, aunque ahora estemos en una situación muy complicada, y en la que la sociedad ha sufrido una pérdida de valores generalizada, la RSC de la FEB se desarrolla a través de la Fundación con la idea de ayudar a los que más lo necesitan, como son los jóvenes, los mayores, las personas en riesgo de exclusión social o de concienciar y luchar contra la obesidad a través del deporte.
¿Qué es Casa España?
Es un centro público de educación integral, que es como nos gusta llamarlo, que la FEB lanzó en 2012 para 300 niños (150 niñas y 150 niños) en educación primaria del Distrito de Hann Mariste de Dakar (Senegal), cuyo objetivo es formar de manera integral a los alumnos en educación, salud, deporte y valores. Cuando nos dieron el Mundial de Baloncesto 2014, el presidente, José Luis Sáez, habla de crear un evento mundial para los cinco continentes y que tenga un legado y sale el proyecto de Casa España. Contactamos con el alcalde de este distrito de Dakar y con el apoyo inicial del Centro Superior de Deportes y el Cabildo de Gran Canaria se pone en marcha. Los niños se quedan a comer, cuenta con asistencia sanitaria, tanto para los niños como para sus padres y se fomenta la práctica deportiva, en este caso del baloncesto, buscando su desarrollo personal, a través del esfuerzo, la superación o el compromiso, que son valores que se adquieren con el deporte.
¿Por qué este compromiso de la Federación con el baloncesto como catalizador para lograr una sociedad mejor?
Porque es necesario. El baloncesto no se puede limitar a la competición, que también, con la realización de campeonatos o la representación de las selecciones, sino que tiene que ser un elemento de integración social. Tenemos una responsabilidad de llegar a toda la población y afrontar la obesidad infantil, la exclusión social, el envejecimiento activo o la discapacidad y el deporte.
¿Cuenta con un plan estratégico?
Bueno, nuestra misión es la de fomentar el baloncesto y el deporte en la sociedad y para ello tenemos programas para todas las edades y para todos para que impacte en la sociedad. Por otro lado, acompañamos a las empresas que nos apoyan en sus proyectos sociales.
¿El deporte transforma la sociedad?
Sin duda, el deporte transmite valores a todos que nos podemos aplicar en nuestro día a día. En el caso del baloncesto, tenemos estudios que afirman que tiene un gran impacto en la sociedad y está muy pegado a la gente. Por eso, en el caso de la selección española, además de competir, nuestros jugadores y ex jugadores tenemos una responsabilidad con la sociedad, lo que es plus muy importe.
¿Qué es “Universo Mujer”?
España acogerá el Mundial de Baloncesto Femenino en 2018. Con la misma idea que con el Mundial masculino, queremos dejar un legado y este programa, que además de promover y activar el baloncesto femenino, quiere potenciar el papel de la mujer en la sociedad, a través de su vida profesional y en diferentes ámbitos, como directivas, emprendedoras o deportistas. Y de paso fomentar el baloncesto entre las chicas a todos los niveles.
¿Cuándo dejó el baloncesto profesional se imaginaba al frente de la Fundación de la FEB?
La verdad que no. Lo que sí tenía claro es que quería seguir vinculado al baloncesto. Cuando me retiré en 2012 pasé a formar parte de la FEB y fui a la inauguración de Casa España. Me encontré con una realidad difícil de imaginar. Le dije al presidente de la FEB que yo quería implicarme más en el proyecto. Al poco tiempo el responsable de la Fundación dejó su puesto y me lo ofreció José Luis Sáez. Lo acepté encantado. El 70% de mi tiempo está dedicado a RSC y el 30% a otras tareas de la FEB. Además, me he encontrado a un equipo fabuloso.
¿Cómo es la involucración de los jugadores con el baloncesto y su dimensión social?
Un ejemplo es el de Ricky Rubio, pero hay muchos otros. Le comenté en un viaje a Estados Unidos que iba a inaugurar Casa España y me comentó que le mandara información. Pensé, que se iba a quedar en un compromiso verbal, pero cuando regreso a España tras la temporada de NBA me llamó y me dijo que cuándo íbamos, que cómo podía colaborar. Y se ha involucrado como el que más, compartiendo su tiempo con los niños, lo que nos ha dado gran visibilidad. Pero al igual que Ricky, que está en activo, hay otros muchos ex jugadores muy activos, como Fernando Romay, Amaya Valdemoro o Elisa Aguilar en otros ámbitos.
¿Qué futuro tiene Casa España?
En 2015 se cumplen los tres años del proyecto y tenemos un compromiso moral para no abandonarlo y seguir buscando apoyo y financiación, más cuando es el único colegio que ha tenido el 100% de aprobados de Senegal.
¿Cómo ve el compromiso social de las empresas?
Lo veo creciente, porque el retorno es muy grande, no sólo a nivel social, sino para el negocio. Creo que la RSC está cada vez está más asentada en España
¿Qué proyectos tienen en materia de educación?
Estamos desarrollando un programa de integración social a través del baloncesto en niños con familias desestructuradas, en el que buscamos que los niños vayan a la escuela todos los días y quien no vaya, no entrena, no juega en la liga municipal o no tiene ropa deportiva. Lo que queremos es que los niños hagan deporte y se les transfiera los valores del deporte.
¿Algo más que añadir?
Pues que para la FEB es un privilegio que nos abráis la puerta de la RSC para darnos a conocer, pero no buscando el elogio, sino para transmitir nuestro mensaje de concienciación social, de que todos podemos aportar algo y que la FEB quiere mejorar la sociedad.