¿Qué ha supuesto para CNOMYS ganar el I Premio Corporanza?
Se habían presentado muchos proyectos muy interesantes, y si no llega a ser por la insistencia de algunos amigos, ni nos habríamos presentado, así que ha sido una sorpresa total.
Ahora estamos trabajando mucho para aprovechar al máximo el empujón y visibilidad que siempre supone un premio de estas características.
¿Cómo surgió la idea de crear una Plataforma para la gestión energética y en qué consiste la iniciativa?
CNomys, o “tu vecino paga menos.es” surge dentro de AICE Energía para dar respuesta a las preguntas que, cada vez con mayor frecuencia, nos encontrábamos al finalizar presentaciones, reuniones con empresas y privadas, con los vecinos en el ascensor… “en mi casa pago mucho, ¿cómo puedo pagar menos?“
En el portal, precisamente lo que ofrecemos a los usuarios es la posibilidad de comparar el consumo de su vivienda con el de otras viviendas similares en tamaño, equipamiento, número de personas y características climáticas similares. Para que sepamos cómo de eficientes somos, y luego podamos además ver qué medidas llevar a cabo para ahorrar en nuestro caso, intentando maximizar siempre el ahorro.
¿Cuáles son los objetivos de CNOMYS?
El desconocimiento existente en materia energética es enorme, y lo peor es que no parece que haya un interés real de las empresas eléctricas porque dicho conocimiento mejore. Esto, junto con toda la polémica y confusión reinante en los medios, los tira y afloja de gobierno y eléctricas, etc. hacen que la gente renuncie a intentar entenderlo y se resigne a pagar su factura y quejarse con los amigos, pero sin atreverse a hacer nada.
A esto debemos añadir que la eficiencia energética está “de moda”, lo que hace que la información se mezcle continuamente con el marketing. El mejor ejemplo lo podemos encontrar con las bombillas de “bajo consumo”. Cuando se le explica a la gente que no es sino fluorescencia, la cara de sorpresa es generalizada.
Otro punto donde estamos trabajando, es en diferenciar entre “eficiencia” y “ahorro energético”, que suelen estar muy ligados, pero no siempre son lo mismo. El ejemplo que solemos poner a los usuarios es que “ahorrar” es apagar la luz (aunque la necesites y te quedes sin ver), y “eficiencia” es apagar la luz cuando no la necesitamos. Es decir, el ahorro es una consecuencia de una correcta “gestión energética”, para ahorrar no vale todo. También es necesario que la gente se acostumbre a hablar en kWh o €/kWh y no solo en euros totales. Poco a poco, que el camino se aventura largo…
¿Qué aconsejarías a las familias para reducir el consumo energético en los hogares?
Es fundamental, a la hora de llevar a cabo cualquier tipo de actuación o medida de ahorro, conocer primero nuestro perfil de consumo, es decir cuáles son nuestros hábitos de consumo y nuestra demanda energética. Poco vamos a notar el ahorro en nuestra factura, por ejemplo, si ponemos iluminación LED y la calefacción es eléctrica. También buscamos que los esfuerzos que realicen las familias permitan maximizar los ahorros. Por ejemplo, y siguiendo con el tema de la iluminación, poner LED en una habitación que usamos una hora al día, es tirar el dinero.
Por ello, una buena idea para empezar es coger una libreta y un lápiz, e ir recorriendo la casa y apuntando todos los elementos que consumen energía de nuestra vivienda (lámparas, electrodomésticos, etc.), seguro que nos llevamos la primera sorpresa. Si esto además lo completamos con la potencia de cada equipo y el número de horas de funcionamiento, tendremos una primera aproximación de cómo es nuestro consumo. El simple hecho de tomar consciencia de este consumo, nos servirá para mejorar nuestros hábitos.
En cualquier caso, como idea interesante y con carácter general, está siempre la de realizar un correcto mantenimiento de las instalaciones. Un congelador sin escarcha, o un aire acondicionado a punto (filtros limpios, etc.) consumirán siempre menos. También poner iluminación LED en aquellas estancias con más horas de uso/encendido. Aquí recomendamos que se vaya poco a poco, el LED, aunque ha bajado de precio, todavía es caro y aun tendrá que bajar más a medida que su uso se masifique.
¿Qué entiendes o cómo defines el emprendimiento verde? ¿Cuáles crees que son los retos de a los que se enfrenta este tipo de emprendimiento?
Se suele definir el emprendimiento o empleo verde como aquel que se centra en el desarrollo de actividades o iniciativas sostenibles. Aunque aquí el debate suele ser intenso, por ejemplo, ¿es sostenible a largo plazo la agricultura ecológica frente a la intensiva, al ritmo que continua creciendo la población mundial?
Si nos centrándonos en el tema energético, que es donde nosotros nos movemos, el debate debe ir en una línea similar. Nosotros por ejemplo, defendemos que no se trata tanto de buscar fuentes de energía alternativa o renovable, sino en realizar un uso de los recursos mucho más responsable, optimizando el consumo energético. Sin embargo parece que las cosas no se están haciendo así.
Como cada vez se consume (y despilfarra) más, pues hay que generar más. La inversión en el desarrollo de nuevas fuentes de energía es infinitamente superior al dedicado a mejorar la eficiencia y gestión energética. Por ejemplo, seguimos teniendo infinidad de pueblos con menos de 1.000 habitantes, y con unos niveles de iluminación urbana superiores al de capitales europeas. Y donde a pesar de que no hay nadie en las calles a partir de las doce de la noche, se ilumina de manera ininterrumpida toda la noche. Esta falta de concienciación se produce a todos los niveles, tanto empresas privadas como en las viviendas y aquí, o apostamos por la educación a todos los niveles o en el futuro seguiremos hablando en los mismos términos que ahora.
Retos a medio y largo plazo de CNOMYS
A medio plazo la idea es por un lado ir incrementando los servicios a los usuarios, invitando a las empresas dedicadas a la energía a que presenten sus productos a los ciudadanos, con un análisis técnico nuestro de los productos y servicios, en términos energéticos. Y por otro, dar cabida a que entren en dicha comparación no solo los usuarios domésticos sino también las micropymes.
A largo plazo, la idea es la internacionalización. Que nuestros usuarios se puedan enfrentar a usuarios de otros países y comparar el consumo energético de sus viviendas con, por ejemplo, el de un francés, un italiano o incluso un sueco.
Donde sí se podrán ver diferencias muy considerables será en los hábitos de uso, la calidad constructiva de las viviendas, y los precios de la energía. Desde luego se promete muy interesante.
Además, entre medias tenemos pendiente una ronda de financiación para poder acometer todo lo anterior.