La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) asienta su política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en base a principios de transparencia, ética, respeto al principio de legalidad y respeto a los derechos humanos, además de promover y fomentar los valores de honestidad, rigor, lealtad, solidaridad y tolerancia para con todos los ciudadanos.
Entrevistamos a Elena Cifuentes, Jefe de División-Responsabilidad Social Corporativa y Accesibilidad de EMT Madrid que nos cuenta en que consiste el proyecto “Creemos en tu autonomía” que ha sido premiada por su labor a favor de la inclusión social por la red de Organizaciones “Plena Inclusión Madrid” y otras iniciativas de la EMT Madrid en RSC basadas en potenciar la accesibilidad universal y el diseño para todos los ciudadanos en la planificación integral de los servicios, en todos los ámbitos de EMT y de manera transversal. Además, Elena asegura que una de las líneas más importantes en la estrategia de RSC es potenciar la relación, el dialogo y la transparencia con todos los grupos de interés
La EMT ha sido recientemente premiada por su labor a favor de la inclusión social por la red de organizaciones “Plena Inclusión Madrid” en el Proyecto “Creemos en tu autonomía”. ¿Cómo funciona este proyecto?
Es un proyecto pionero cuyo fin es integrar a las personas con discapacidad cognitiva o discapacidad intelectual en la vida social de la ciudad fomentando su movilidad, su autonomía y su seguridad a la hora de utilizar el transporte, en este caso el autobús de EMT. Esto se hace mediante un entrenamiento personalizado por parte de la plantilla del Servicio de Atención Móvil al cliente (SAM) de EMT. Son personas que están formadas en materia de accesibilidad universal. Es una atención totalmente personalizada y su duración está adaptada a la persona, sus características, sus necesidades y su grado de aprendizaje. Se les entrena en su recorrido habitual, generalmente, desde su domicilio a sus centros de trabajo o a sus centros de formación. Se les enseña pautas y normas a la hora de utilizar el autobús y también aprovechamos e incluimos criterios de convivencia, de respeto y de seguridad vial. Aparte, en los entrenamientos se suelen provocar situaciones imprevistas que pueden suceder cuando se viaja en autobús para que sepan cómo afrontarlas y reaccionar correctamente. También se les enseña cuestiones de accesibilidad universal como los elementos incorporados en los autobuses, que les ayuda también a lograr autonomía. Todo ello se consigue gracias a un personal muy implicado a nivel profesional y personal. No es fácil hacerse cargo de estos entrenamientos cuando cada persona requiere de una atención y de unas necesidades particulares. Además, se precisa de un conocimiento de los diferentes tipos de discapacidad para poder comunicarse de manera efectiva, saber interactuar y que los entrenamientos sean efectivos.
¿Cuáles son las principales ventajas y beneficios de esta iniciativa?
Los beneficios son muchos. A la persona entrenada se le abre un abanico de posibilidades aumentando su seguridad, su autonomía a la hora de utilizar el transporte público y también potenciando mucho su autoestima y su confianza. Además, no debemos olvidar que, de esta forma, todas las personas con discapacidad pueden ejercer su derecho de acceso al transporte público en igualdad de condiciones y oportunidades para alcanzar así los derechos básicos que tenemos todos en la sociedad. Es decir, poder acceder al empleo, a la formación, al ocio… El transporte constituye un factor clave porque va a determinar su participación social y el acceso a los servicios comunitarios. Con esta iniciativa se contribuye a que cada persona con discapacidad pueda llevar a cabo su proyecto de vida con calidad y máxima inclusión social.
¿Cómo se enmarca esta iniciativa en la estrategia y gestión de la Responsabilidad Social en EMT?
Para EMT las personas son el centro de nuestra estrategia de empresa y, por supuesto, de nuestra RSC. No solo porque sean usuarios o potenciales usuarios, sino porque proporcionan un valor social a la empresa. Como empresa pública, es nuestra responsabilidad ofrecer un servicio para todos, además de nuestro compromiso como empresa socialmente responsable. Dentro de nuestra estrategia de RSC, hay varios aspectos que tienen mucho que ver con las personas y con la accesibilidad universal en este caso. Uno de esos aspectos es que incluimos y potenciamos la accesibilidad universal y el diseño para todos en la planificación integral de los servicios, en todos los ámbitos de EMT y de manera transversal. Además, una de las líneas importantes en nuestra estrategia es potenciar la relación, el dialogo y la transparencia con todos los grupos de interés y, por supuesto, las personas con discapacidad son uno de ellos, de hecho, nosotros lo tenemos identificado como un grupo de interés muy claro en nuestros servicios. Hay que tener en cuenta que el 10% de la población tiene alguna discapacidad; esto supone aprovechar el potencial y el talento de un importante porcentaje de la población. Otra línea fundamental de nuestra estrategia – y tiene que ver con la RSC – es que fomentamos la participación activa y conjunta en proyectos destinados a la promoción de la cohesión social y del desarrollo sostenible.
En esta misma línea, ¿qué otras iniciativas destacarías?
Esta iniciativa de “Creemos en tu autonomía” se enmarca en un proyecto que engloba la atención a colectivos en el que realizamos otra serie de actividades como sesiones de información, formación, sensibilización sobre el uso del transporte público sostenible y accesible con niños, adolescentes, personas mayores y personas en riesgo de exclusión, tanto en las instalaciones de la EMT como en las propias de las entidades colaboradoras.
También coincidiendo con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, hemos lanzado una campaña de comunicación y sensibilización con CERMI Comunidad de Madrid (Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad) con el fin de visibilizar al colectivo de personas con discapacidad y sus familias a través de una campaña de perching que hemos puesto en marcha dentro de los autobuses.
También en este ámbito, para EMT son muy importantes las alianzas corporativas con entidades y asociaciones, además de la participación en grupos de trabajo y comisiones oficiales con todos los colectivos con el objetivo de conseguir unos resultados acordes con las necesidades reales de dichos colectivos. Es una forma de asegurar la calidad y la sostenibilidad de las medidas incorporadas. También participamos muy activamente en planes de accesibilidad universal como el “Plan Madrid Incluye” de Inclusión de Personas con Discapacidad, “Grupo Motor de Madrid” en el proyecto “Madrid Ciudad Amigable con las Personas Mayores”, y el “Plan Local de Infancia y Adolescencia” (PLIAM). Aparte, formamos parte del “Foro de Contratación Pública Sostenible” con el fin de incluir cláusulas sociales para favorecer el empleo de personas con discapacidad y de personas en riesgo de exclusión en la contratación pública.
Recientemente hemos incorporado en la App de EMT una funcionalidad para personas con baja visión que permite avisar al conductor para que efectúe parada sin necesidad de levantar el brazo a modo de señal. También nuestra página web, por ejemplo, tiene incorporada una funcionalidad para que cualquier persona con cualquier tipo de discapacidad pueda navegar de manera proactiva.
Pero para no centrarnos únicamente en el aspecto de la Accesibilidad Universal, recientemente hemos puesto en marcha la Campaña del Frío en coordinación con el Ayuntamiento de Madrid. Consiste en dos líneas para trasladar a personas sin hogar a los albergues municipales.
En el ámbito de la igualdad de nuestros empleados/as, estamos trabajando en el II Plan de Igualdad de la Empresa y hemos organizado la I Semana de la Igualdad en EMT con diferentes sesiones internas de información, formación y sensibilización sobre igualdad. A todo esto se añade nuestra participación en jornadas sobre la presencia de la mujer en el transporte o nuestra adhesión a la plataforma europea “Women in Transport”.
En el ámbito de nuestra responsabilidad con la movilidad sostenible y el medio ambiente, recientemente se ha reconocido como buena práctica el Plan de Transporte al Trabajo de EMT (PTT), que apuesta por racionalizar los desplazamientos en vehículo privado entre domicilio y centros de trabajo en favor de otros medios más sostenibles desde el punto de vista social y medioambiental, fomentando aspectos como el uso compartido del vehículo. Persigue un fin claro de sensibilización sobre un uso responsable de su movilidad entre los trabajadores.
La EMT tiene una Red de Voluntariado Corporativo que queremos potenciar, voluntarios que hacen posible diferentes proyectos sociales. Por poner un ejemplo, trabajamos con Mensajeros de la Paz en un proyecto precioso que es el “Pelobús”, un autobús convertido en peluquería solidaria rodante para personas sin recursos.
Intentamos que nuestras iniciativas de RSC sean consistentes con la misión de EMT, que es ser el operador de referencia de movilidad urbana en superficie en Madrid, ofreciendo servicios de máxima calidad a usuarios y ciudadanos de modo que generen valor para la empresa y para la sociedad. Nuestras iniciativas conllevan un valor y es nuestro fin ser una empresa competitiva, eficiente e innovadora, pero hacerlo de una forma más sostenible y más humana.
¿Qué importancia tiene para EMT la comunicación de la responsabilidad y de la sostenibilidad? ¿Cómo lo trabajáis?
La comunicación es fundamental, y más aún en una empresa de la envergadura de EMT. Llegar a todos nuestros grupos de interés es nuestra obligación, responsabilidad y compromiso, pero no es fácil. Además, es importante que sea de la forma más bidireccional posible: tener un feedback para lograr una mejora continua. Para nosotros es importante transmitir los valores que nos identifican y definen como empresa socialmente responsable.
En este sentido, utilizamos diferentes canales de comunicación internos y externos en función del grupo de interés. Por ejemplo, internamente hacemos partícipes a nuestros empleados de los proyectos a través de diferentes medios como Telegram o nuestro portal corporativo. Este portal es básico para ofrecer información. Cada persona puede acceder a él con su número de empleado y, de esta forma, accede a toda la información de la empresa. También difundimos a través de un canal interno de TV en los centros de trabajo, amén de campañas físicas por medio de cartelería. Intentamos trasmitir la información mediante numerosos medios porque gran parte del personal que trabaja en EMT no tiene facilidad de acceso a las campañas internas. Me refiero al personal de conducción – más de 5.500 personas – que muchas veces ni siquiera inician su jornada en su centro de trabajo, sino que hacen relevos de servicio en calle. Tenemos que intentar buscar cualquier medio de comunicación interna para poder hacerles partícipes de nuestras iniciativas, proyectos e información.
Externamente, tenemos canales de comunicación muy diversos. Gestionamos muy activamente nuestras redes sociales, uno de los medios más utilizado actualmente para difundir información de manera rápida. Con los usuarios de los autobuses empleamos otros soportes como, por ejemplo, el perching a bordo de los autobuses como vía para comunicar y sensibilizar a los viajeros, o incluso carteles interiores. Participamos también en jornadas y sesiones donde podemos trasmitir todas nuestras iniciativas. Estar en los espacios y foros adecuados también ayuda mucho a informar de todas las acciones, y para intercambiar experiencias y conocimientos.
Lo cierto es que todo lo que no se comunica, no existe. Puedes realizar muchas acciones, incorporar iniciativas, emplear muchos esfuerzos, etc. Pero si no lo comunicas, es como si no se hubieran realizado. Somos una empresa pública y tenemos la responsabilidad de comunicar todo lo que hacemos. No solo porque tenemos esa obligación y necesitemos comunicarlo, sino como forma de ser transparentes y generar confianza interna y externa.
Recientemente, hemos organizado unos focus group con una serie de grupos de interés para hacerles partícipes de nuestra política de RSC y con el fin de recabar su opinión, sus necesidades, sus expectativas… y así actualizar nuestros aspectos relevantes de RSC y priorizar las líneas de nuestra estrategia, iniciativas y acciones.
¿Cuáles son los principales retos y desafíos de aquí a un futuro próximo? ¿Cómo lo pensáis llevar a cabo?
El primero de todos es, por supuesto, continuar siendo un referente en materia de accesibilidad universal. De igual manera, seguir trabajando en nuestros valores corporativos: orientación a la calidad, satisfacción de nuestros clientes, compromiso, eficiencia, accesibilidad, responsabilidad, excelencia en la gestión, innovación, respeto, integridad, trabajo en equipo y proactividad, compromiso ambiental y social. Estos valores forman parte de nuestra política de RSC.
Además, los desafíos se centrarían en dos muy amplios. Es muy importante la integración real de las políticas de RSC, las acciones y las iniciativas en la estrategia de empresa. Son aspectos muy relevantes, pero muchas veces cuesta que calen a nivel de toda la organización, y más en empresas tan grandes como EMT. Ese es un reto básico. No solo la integración de la RSC en la nueva estrategia de empresa y en toda la cadena de valor, sino que realmente la RSC forme parte de cada uno de nosotros y que sea transversal en todas las acciones que llevamos a cabo. Eso es lo más importante. Trabajar en la cultura de la RSC a nivel interno y que la RSC sea una herramienta de gestión con un seguimiento de indicadores. La RSC no es tan intangible como siempre se ha dicho; genera retorno y aporta indicadores que demuestran que la responsabilidad social genera valor.
La gestión socialmente responsable es una oportunidad. La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible lo son. Las empresas, especialmente las empresas, tenemos un papel importante y activo en este sentido. La accesibilidad universal está presente en todos los objetivos de los ODS de una forma directa o indirecta, por lo tanto, con nuestra iniciativa “Creemos en tu autonomía” y nuestras acciones en este ámbito, estamos visibilizando la discapacidad en los ODS.
Nuestro segundo gran reto es ligar nuestra nueva estrategia a la Agenda 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Ahora las empresas tenemos que coger el relevo y hacer esas aportaciones. Desde la RSC debemos ser capaces de construir empresas más sostenibles y responsables que pongan el foco en las personas. Nos debemos a nuestros usuarios, a nuestros ciudadanos y al medio ambiente. Cada vez se pide más a las empresas que seamos capaces de atender las legítimas demandas, ser eficientes, innovadoras, competitivas… pero en un escenario más humano, más transparente, más sostenible y con un compromiso social.
Puedes escuchar aquí la entrevista a Elena Cifuentes