ELEVATE es una organización global, líder en servicios de consultoría para la gestión de la sostenibilidad y las cadenas de abastecimiento responsable. Cuenta con oficinas en treinta países del mundo y equipos de trabajo en más de cien naciones. Marcela Romero Merino, Directora de ELEVATE, sostiene que, hoy en día ser una empresa sostenible es un imperativo moral y ético. Agregó que cada vez más la integración de prácticas de sostenibilidad en los modelos de negocio y que uno de sus más grandes retos corporativos es ayudar a las organizaciones y todos los proveedores de servicios financieros a entender los riesgos y los impactos en las cadenas de abastecimiento.
Marcela Romero participó recientemente en el evento #YoReportoGRI que organizó el Global Reporting Initiative con el apoyo de Corresponsables como media partner.
¿Cuál es la importancia de la responsabilidad social para ELEVATE y cuáles son sus principales áreas estratégicas?
La responsabilidad social es un tema intrínseco al negocio. Básicamente, partimos de una comprensión y un análisis de cuáles son los riesgos, las oportunidades y los impactos asociados a los temas de sostenibilidad e inherentes a cada negocio; además, cómo están asociados a impactos abiertos que tienen que ser mitigados en planes de acción y programas de mitigación de riesgos o de impacto. Por otro lado, cómo desde el modelo de negocio, nuestros clientes, o las compañías, aprovechan las oportunidades asociadas en el desarrollo sostenible, la transición a una economía más baja en carbono o las tendencias de consumo responsable, y considerando los retos asociados a la lucha contra la pobreza y la desigualdad en las diferentes geografías en donde operan nuestros clientes.
De esa experiencia con los distintos países que tienen ¿cómo considera que ha evolucionado la responsabilidad social corporativa?
Creo que en América Latina hay países muy avanzados y que de alguna manera están cerca a cualquier país de Europa, en cuanto a sus compañías. Hay muchas empresas, sobre todo las multilatinas, que compiten a nivel internacional, y que son evaluadas por calificadoras de riesgo internacional y que tienen una exposición global por las marcas y los productos que distribuyen y se han visto impulsadas a mantener sistemas de gestión de sostenibilidad muy desarrollados y en línea con las últimas prácticas y tendencias en sostenibilidad e incluso anticipándose a desarrollos regulatorios, porque están al día con la exigencias que demandan los mercados de Europa y EE.UU. También, hay un avance importante porque en muchos países de América Latina, sus Bolsas de Valores, han hecho un esfuerzo enorme para impulsar la integración de la perspectiva de sostenibilidad y de los modelos de negocio.
En este proceso, y desde su experiencia ¿qué tan importante son los reportes de sostenibilidad en la pequeña, mediana y gran empresa?
El reporte es un proceso que sirve de “excusa” para que la organización se autoevalúe y verifique cuáles son los temas estratégicos para la gestión de la sostenibilidad. Este proceso, las enfrenta también a evaluar los niveles de madurez que tienen sobre estos temas, y por lo tanto, a preguntarse si los objetivos que tienen son los suficientemente ambiciosos y si sus métricas son las adecuadas para evaluar su desempeño, entender si la gestión y los planes de acción que tienen establecidos son planes de acción que están en línea con las últimas tendencias, que son innovadores, o si están siendo ambiciosos en lo que se están proponiendo para la gestión de los temas de sostenibilidad. La importancia del reporte, más allá de un ejercicio de transparencia hacia los grupos de interés, es un proceso muy útil para desencadenar mejoras y auto evaluación y, por lo tanto, de integración más robusta y sólida de la perspectiva de sostenibilidad en el modelo de negocio. La transparencia, por supuesto es importante y no solamente hacia los grupos de interés externos, sino también hacia adentro, visibilizar hacia las diferentes áreas de la compañía, que lo existente en términos de sostenibilidad es muy valioso para desencadenar los procesos de cambio interno, necesarios para enfrentar los retos.
Sin importar el rubro o el tamaño de las empresas que estén interesadas por desarrollar sus reportes de sostenibilidad, ¿cuáles serían esas ventajas para las organizaciones?
La primera ventaja, es que empieza a fluir un lenguaje común, o alrededor del reporte se empiezan a generar narrativas internas en común de lo que es la sostenibilidad para esa organización, sea grande, mediana o pequeña. Tienes que involucrar a las diferentes áreas de la compañía. La segunda ventaja, es saber si lo estamos tomando en serio, por ejemplo: el análisis de la materialidad, es un proceso que también genera una retroalimentación a nivel estratégico y genera una obligación de la organización de gestionar estos temas materiales, e identificar si tiene objetivos, planes de acción, métricas adecuadas, y preguntarse cómo la estrategia del negocio realmente está integrando a la gestión los temas que son relevantes para la sostenibilidad del negocio, pero también hacia los grupos de interés. El tercer beneficio, es la autoevaluación del nivel de madurez de los sistemas de gestión que va también con la evaluación de las métricas y la de los sistemas de monitoreo de indicadores y sistemas de gestión de datos dentro de la organización. Muchas de las barreras que encuentran las empresas en el momento de hacer un reporte de sostenibilidad es que no tienen sistemas de gestión de datos o que son sistemas muy precarios; entonces, es muy importante tener ese análisis de los sistemas de gestión y de las métricas y ese es un beneficio del reporte de sostenibilidad.
Cuando se refiere a la materialidad, en cuanto a los beneficios de los reportes ¿podría usted, trasladarlo a un ejemplo?
Hace algunos años llevamos a una empresa del sector inmobiliario y construcción que estaba totalmente en cero e iniciando este camino de implementación de estándares internacionales; por supuesto, tenían algunas iniciativas de responsabilidad social corporativa y algunos temas de gestión ambiental desde su sector. Cuando tuvieron la idea de hacer su reporte de sostenibilidad, fue porque la mayoría de las empresas de la competencia lo estaban haciendo; entonces, se dijeron: “vamos hacer también nuestro ejercicio de reporte”, y eso implicaba tener toda esa revisión interna, honesta y dura de lo que uno tiene realmente en sostenibilidad. Gracias a ese proceso se identificó que el tema de emisiones de gases de efecto invernadero era uno de los temas más significativos por atender en el proceso de construcción, pero también, a través de los materiales de construcción, y gracias a ello, se generó internamente una estrategia muy fuerte de mitigación y compensación de emisiones de gases de efecto invernadero y un trabajo conjunto con todos sus proveedores de materiales de construcción. Es decir, lo que empezó como una idea de hacer un reporte de sostenibilidad, permitió retroalimentar incluso, la forma de cómo se definían las compras y tener proveedores más cercanos a sus proyectos con la finalidad de reducir emisiones y cómo generar materiales de construcción que puedan contribuir a este fin.
Y en al ámbito de la rentabilidad, cuando éstas empresas realizan sus reportes de sostenibilidad ¿Cuál es el impacto en ellas?
No solamente es un tema de cómo genero un impacto positivo hacia los grupos de interés, hacia el medio ambiente, hacia las personas o hacia la economía, ya que también se generan impactos económicos con sus actividades empresariales, También hay que verlo desde la perspectiva contraria, y es desde la gestión de los temas de sostenibilidad que permite reducir y mitigar riesgos, que pueden materializarse, a través, de impactos financieros, sanciones legales, la reputación de la compañía, su continuidad operacional, el costo del capital que yo necesito para poder operar; además, desde una perspectiva muy ética, porque no está bien que yo tenga impactos negativos y que los siga teniendo, sólo porque creo que no me afecta a mí como negocio, ya que en el largo plazo afectará tu reputación y esto es parte de los activos de una compañía. Pero también puedes ver cómo esto puede impactar directamente los balances o el flujo de caja de las organizaciones, a través de mejores precios, nuevos nichos de mercado, a través del costo del acceso al capital necesario para operar, o de un cumplimiento regulatorio. Todo eso se visibiliza al final en ese tipo de indicadores. Creo que no hay una empresa que pueda decirse a sí misma, soy la empresa más sostenible, porque nunca acaba realmente la gestión de la sostenibilidad y porque mañana siempre habrá nuevos retos. .
Una pregunta sencilla en la complejidad de la sostenibilidad ¿por qué es importante ser una empresa sostenible?
Creo que hoy en día, es un imperativo moral y ético, es imposible no hacerlo y no preocuparte por el sistema socio-económico y ambiental en el que operas y del cual dependes. Finalmente, las empresas son hechas de personas y esas personas que lideran las compañías, tienen un deber moral y ético de revisar la forma cómo se hacen los negocios y hacer todo lo que sea necesario para que sean negocios que contribuyan al desarrollo social y económico, y a la vez, contribuir en la reducción de la presión en el uso de los recursos naturales. Eso es lo primero, y lo segundo, suponiendo que estas personas que lideran empresas no tienen conciencia del imperativo moral, pues creo que es un imperativo de mercado. Cada vez más, tanto consumidores como inversionistas, están presionando e incentivando la integración de prácticas de sostenibilidad en los modelos de negocio de las organizaciones.
Finalmente ¿cuáles son los próximos retos y desafíos que tiene ELEVATE en materia de responsabilidad social y sostenibilidad y cómo lo piensan llevar a cabo?
Un reto enorme, es lo que venimos trabajando desde nuestro portafolio y es ayudar a las organizaciones y los proveedores de servicios financieros a entender los riesgos y los impactos en las cadenas de abastecimiento. Hay muy poca visibilidad y un bajo nivel de entendimiento sobre la magnitud de los riesgos e impactos en las cadenas de abastecimiento, por ejemplo, en junio entró en vigencia la nueva Ley o Acta sobre el trabajo forzoso en los Estados Unidos que obliga a las organizaciones norteamericanas a entender esos riesgos de trabajo forzoso, mitigarlos y dar, de alguna forma, una garantía de que no habrá trabajo forzoso en sus cadenas. Cuando tienes esta visibilidad, procuras no estar expuesto a que tu producto o servicio no pueda entrar a los Estados Unidos. Entonces, ahí hay elementos que son un gran reto para nosotros como proveedor de servicios para estas compañías, pero también de estas empresas y sus mercados de capitales para darle mayor visibilidad y entender mucho mejor los riesgos en sus cadenas de abastecimiento. Esto también va en línea con la transparencia; si yo entiendo mejor mis riesgos, entonces yo puedo divulgar mejor los riesgos y ser más transparente con mejor y mayor información para los mercados y la toma de decisiones por parte de los diferentes grupos de interés. Finalmente, creo que también los esfuerzos que han venido haciendo el GRI y la Unión Europea para que haya cada vez más transparencia sobre los riesgos y los impactos en las cadenas de abastecimiento, tienen que ser muy valorados en este sentido.
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