¿Cómo ha evolucionado la estrategia de RSE de su organización en estos últimos años hasta la actualidad y cuáles son, actualmente, sus principales líneas de actuación?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que estamos hablando de una empresa casi centenaria. En Pardo cumplimos 100 años y, claro, la evolución ha sido conforme ha ido avanzando el mercado, adaptándonos a los cambios. Sin embargo, en los últimos años, esa adaptación ha sido mucho más rápida que en décadas anteriores. El foco principal de nuestra estrategia ha estado en la sostenibilidad, sin olvidar, por supuesto, temas de bienestar laboral, que para nosotros son fundamentales. Siempre hemos sido una empresa con un ambiente muy familiar, cuidando mucho a las personas que trabajan con nosotros. Esto también forma una parte muy importante de nuestra estrategia de responsabilidad social empresarial.
Otro aspecto clave ha sido nuestra aportación a la sociedad, colaborando con instituciones y organizaciones no gubernamentales. Buscamos involucrarnos en proyectos coherentes con nuestra identidad y valores, siempre intentando poner de nuestra parte donde creemos que podemos aportar algo significativo.
¿Puede poner ejemplos, citar buenas prácticas de su organización en estos temas?
Sí, claro, te puedo comentar varios ejemplos.
A nivel de sostenibilidad, por ejemplo, recientemente hemos implementado una colaboración con una consultora ambiental. Todos los nuevos proyectos que realizamos ahora llevan un estudio previo de huella de carbono. Gracias a esta colaboración, hemos podido implementar diversos proyectos que el Ayuntamiento de Fuenlabrada ha considerado relevantes, y que nos han permitido recibir el reconocimiento como empresa sostenible.
Uno de los proyectos más destacados fue la modificación de los depósitos de materias primas. Estos depósitos ahora son mucho más eficientes y cuentan con un sistema de control de temperatura que mantiene la materia prima en las mejores condiciones, sin someterla a picos de calor. Este cambio beneficia tanto el ahorro energético como la calidad del producto, por lo que ha sido un avance importante.
También hemos implementado compresores de velocidad variable, reemplazando los de velocidad fija, lo que ha permitido reducir el gasto energético en esa parte de la cadena de producción. Esto ha supuesto una disminución significativa en el consumo energético.
Otra mejora ha sido la creación de una nueva planta de secado para los jabones, que es mucho más eficiente que la anterior, que usaba quemadores mixtos de gas. Estos quemadores no solo tenían un gasto energético mayor, sino que también resultaban más contaminantes. Con esta nueva planta, hemos logrado reducir significativamente la huella de carbono.
Además, hemos dado un paso importante al pasar de la saponificación tradicional a un proceso de saponificación en continuo, utilizando la última tecnología. Si bien seguimos utilizando el método tradicional para algunos clientes que lo demandan, la nueva técnica es mucho más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
Estas mejoras han resultado en una disminución de 335 toneladas equivalentes de petróleo y 1.000 toneladas de CO2 al año, lo que es una cantidad considerable si lo analizas a lo largo del año.
Las inversiones que hemos realizado para disminuir el gasto energético y la huella de carbono han sido de millones, lo cual muestra la prioridad que damos a la sostenibilidad.
Pero también hemos avanzado en otros en otros aspectos, como te comentaba, por ejemplo, lo del el tema del bienestar laboral. Hemos implementado el servicio de prevención ajeno, que incluye aspectos como seguridad, higiene, ergonomía de los trabajadores, psicosociología y vigilancia de la salud en general. Y estamos bastante satisfechos con los resultados, ya que tenemos un muy buen feedback por parte de los trabajadores. Queremos seguir avanzando en esta línea.
¿Qué papel tiene en la misma la comunicación de la RSE, qué destacaría de la misma?
La comunicación juega un papel importante para nosotros. Nos ayuda a conectar no solo con clientes, sino también con proveedores y colaboradores que comparten nuestros valores y filosofía.
Cuando implementamos avances en temas de responsabilidad corporativa, no lo hacemos pensando en aumentar las ventas, pero sí creemos que es esencial que quienes nos compran sepan cómo se producen los productos que reciben y cómo se trata a las personas que trabajan para producirlos. Es fundamental poder comunicar esto de manera efectiva.
Además, no solo lo hacemos para los clientes, sino también para conectar con proveedores y colaboradores que nos ayuden a llevar a cabo nuestros proyectos y que compartan los mismos valores. Esta comunicación fluida permite que todo se realice de manera mucho más eficiente.
¿Cuáles son las principales ventajas y beneficios de apostar por la RSE?
La principal ventaja que vemos es el impacto positivo que percibimos en nuestro entorno, en la vida de los trabajadores y en la sociedad en general. Para nosotros, a nivel humano, esto es muy satisfactorio.
Como empresa casi centenaria, sabemos que este impacto no es algo puntual, sino que perdura a través de las generaciones. De hecho, en nuestra propia familia y en nuestro entorno vemos cómo este impacto perdura. Por ello, cuando planteamos estrategias en este sentido, lo que más nos importa es dejar un buen legado a las siguientes generaciones, no solo a nivel de empresa, sino también en lo que respecta al medio ambiente y a las personas.
¿Cuáles son, en su opinión, los principales errores que se siguen cometiendo en la actualidad en torno a la RSE y cómo subsanarlos?
Uno de los principales errores, en mi opinión, es la auto complacencia, la exageración y la falta de transparencia. A veces las empresas caen en estos errores, porque todos aprendemos de ellos.
Por ejemplo, uno de los errores más comunes es considerar el cumplimiento de la legislación como parte de la responsabilidad social corporativa. Pero esto no puede ser así. Si algo está prohibido o regulado por la ley, no tiene sentido presumir de que se cumple, es lo mínimo que se debe hacer.
En algunos casos, como el de nuestros envases de productos, hemos tenido etiquetas como “Cruelty Free“, pero al reflexionar, nos damos cuenta de que no necesitamos enfatizar eso si todo el mundo debería cumplirlo. En este tipo de situaciones, lo que se hace es dar un foco innecesario a lo que debería ser lo habitual.
Aún se oye en determinados foros y entre personas que las empresas ‘hacen’ RSE por cosmética, por lavado de imagen, por greenwashing, ¿qué opina de ello y cómo revertir la situación?
Creo que es una consecuencia de los errores que mencionaba antes. La gente no es tonta; se da cuenta cuando se exageran los logros o cuando se hace énfasis en lo que no debería destacarse. La falta de transparencia también juega un papel fundamental.
Lo que debe hacer una empresa es comunicar lo que está haciendo, sea mucho o poco. Muchas veces, sobre todo las empresas más pequeñas, sienten vergüenza de no hacer más, pero lo que están haciendo bien, deben comunicarlo. Y si tienen la voluntad de seguir avanzando, siempre tendrán algo más que comunicar en el futuro.
Lo importante es ser transparente. Si intentas inflar lo que haces, eso genera desconfianza. Nosotros, por ejemplo, intentamos no caer en eso y comunicamos siempre de manera honesta.
¿Cómo están fomentando en su organización la comunicación y el diálogo con los grupos de interés, cómo lo llevan a cabo y cuáles son las principales buenas prácticas que destacaría?
Nosotros, tanto a nivel de comunicación interna como con las instituciones con las que colaboramos, intentamos practicar sobre todo la escucha activa. Ponemos mucho énfasis en que los canales de comunicación sean accesibles, estén activos y sean proactivos. Mostramos interés en las necesidades de cada uno de los grupos de interés.
Realizamos consultas periódicas, tanto a nivel interno como con los colaboradores, para conocer sus necesidades en cada momento. Esto nos permite desarrollar nuevas estrategias que sean verdaderamente útiles para estos grupos. A veces, uno cree que se necesita una cosa, pero al preguntar, te das cuenta de que la necesidad real es diferente.
Lo que nos diferencia es el énfasis que ponemos en la escucha activa y en tener en cuenta el feedback para desarrollar nuestras estrategias y acciones.
Finalmente, ¿cuáles son, en su opinión, los retos y desafíos de la RSE en nuestro país y en su organización?
Desde Pardo, creemos que el reto principal es integrar la RSE de manera más coherente con nuestros valores. La clave está en ser honestos, transparentes y coherentes con nuestra identidad empresarial.
La legislación en materia de RSE avanza lentamente, por lo que las empresas debemos adelantarnos a ella y liderar el cambio. No debemos esperar a que nos obliguen a hacer algo, sino que debemos revisar internamente nuestras prácticas y asegurarnos de que estamos haciéndolo de la mejor manera posible.
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