Esta entrevista forma parte de la Revista Corresponsables 77: Especial ODS18.
En esta entrevista, Laura Galarreta, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de IKEA en España, habla sobre la importancia de añadir un «ODS 18» a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, enfocado en garantizar una comunicación eficaz que movilice a la sociedad hacia estos objetivos globales.
A través de su experiencia, Laura Galarreta reflexiona sobre cómo la comunicación puede y debe jugar un papel central en la promoción del desarrollo sostenible y en la construcción de una sociedad bien informada.
¿Por qué es necesario un ODS 18?
En IKEA decimos que los ODS son la brújula que guía nuestra estrategia de sostenibilidad, People&Planet Positive, que es la forma que tenemos de asegurar que todas las iniciativas que ponemos en marcha están enfocadas a tener un impacto positivo en las personas y el planeta. Siempre dentro de nuestra visión de mejorar el día a día de la mayoría de las personas.
En el contexto actual, tanto en términos medioambientales como de sobreinformación, sin duda es necesario impulsar una comunicación clara y responsable y creo que promoverla a través de un ODS sería la forma idónea para que esta necesidad siga estando presente en la agenda mediática.
¿Cómo puede promoverse un diálogo abierto y constructivo sobre desafíos globales, como el cambio climático y la reducción de la pobreza, a nivel internacional?
Lo primero es seguir manteniendo la inquietud por estos desafíos en el imaginario colectivo para seguir creando conciencia social.
Para ello, es imprescindible abordar estos retos con rigor científico y comunicando de forma transparente y accesible, para que llegue a la mayoría de las personas. Es necesario un enfoque que involucre a múltiples actores, para que todas las voces sean escuchadas y en el que se trabajen estrategias de comunicación efectivas, para llegar al mayor número de personas posible. Al fomentar un entorno que valora la transparencia, el respeto mutuo y la inclusión, se puede promover un diálogo más abierto y constructivo sobre este tipo de desafíos.
¿Qué medidas concretas pueden tomarse para garantizar la libertad de opinión y prensa en un mundo cada vez más conectado digitalmente?
Garantizar la libertad de opinión y prensa, en un mundo cada vez más digitalizado, es crucial para las sociedades transparentes y democráticas.
Sobre medidas concretas creo que no descubro nada nuevo, pero mencionaría desde adoptar leyes y regulaciones concretas para proteger este derecho recogido en el artículo 20 de nuestra Constitución, apoyar a periodistas y medios independientes y fomentar la diversidad y la inclusión para que se tengan en cuenta el pluralismo y también proporcionar información y recursos para mejorar la formación mediática y digital de los ciudadanos, para que puedan evaluar críticamente la información y reconocer la desinformación y las noticias falsas.
Estas medidas requieren además un compromiso por parte de todos: gobiernos, organizaciones internacionales, empresas tecnológicas, sector privado, medios de comunicación y sociedad civil.
¿Cuál es la estrategia más efectiva para combatir la difusión de noticias falsas (fake news) y la propaganda en línea?
Es una pregunta compleja, y más en tiempos en tiempos de sobreinformación, que, en consecuencia, se puede traducir en desinformación. Quizás lo más sencillo es empezar por acciones individuales como, por ejemplo, aprender a sospechar de la información falsa, identificar las fake news, y no compartirlas.
Para ello, algunos organismos oficiales como la Comisión Europea o el Parlamento Europeo, entre otros, facilitan consejos muy simples como: contrastar la información en varios medios, consultar aquellos medios con cierta reputación evitando páginas desconocidas, no caer en el clickbait, comprobar el autor y las fuentes, las imágenes, etc., y como decía anteriormente, no compartir en caso de sospecha.
¿Cuál es el papel de la colaboración entre el sector público y privado en el apoyo al periodismo riguroso y de calidad?
En el caso de IKEA, somos muy conscientes de la responsabilidad que tenemos las empresas de ser más transparentes y honestas en nuestras comunicaciones de cara a convertirnos en una fuente fiable para medios y periodistas y, con ello, llegar de forma clara y veraz a las personas.
Por poner algunos ejemplos prácticos de cómo ejercemos desde IKEA esta responsabilidad, te diré que tenemos un tono de voz que se caracteriza por ser directo y sencillo. Es parte de nuestra identidad de marca ya que nos esforzamos por comunicar para la mayoría. Por otro lado, tenemos una serie de principios a la hora de contar todo lo que tiene que ver con sostenibilidad y el rigor es uno de ellos. Por poner un ejemplo, cuando comunicamos datos relacionados con productos que facilitan una vida en el hogar, utilizamos informes de verificación técnicos, que tienen la finalidad última de corroborar, como tercera parte independiente y de manera objetiva, que los cálculos de ahorro económico calculados y derivados del uso de productos de IKEA son correctos y tienen un origen de los datos trazable y fidedigno. Estos cálculos se plasman en diferentes fichas de producto, para orientar y concienciar a los clientes de los beneficios de aplicar medidas eficientes en su día a día.
¿Cómo se puede avanzar en la promoción de la diversidad y la igualdad de género en la industria de la comunicación y las relaciones públicas?
La inclusión es fundamental para crear un ambiente laboral saludable, donde los equipos se sientan valorados y respetados. En los últimos años, hemos visto un avance significativo hacia la creación de ambientes laborales más inclusivos, impulsado no solo por el compromiso ético sino también por la evidencia de que equipos diversos mejoran la innovación, la creatividad y el rendimiento financiero, como recoge el último informe de la consultora McKinsey.
En IKEA, creemos que la puesta en marcha de planes de igualdad, con medidas concretas y medibles, es sin duda la manera de asegurar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en la industria como un principio básico y transversal. Un plan de igualdad real y con la implicación de la representación sindical, como el III Plan que hemos implementado recientemente en IKEA, refuerza el compromiso de la empresa al asegurar los recursos y procesos necesarios para conseguir una igualdad 100% real en su entorno y además promueve esta igualdad en la sociedad, demostrando la efectividad de estas medidas, muchas veces pioneras y con gran impacto en el negocio.
¿De qué manera podemos fomentar, a través de la comunicación, la empatía hacia aquellos que sufren hambre, pobreza, falta de oportunidades, guerra, migraciones forzadas y discriminación?
Pues practicando uno de los mantras más repetidos en el mundo de la comunicación, de Umberto Eco: “Lo que no se comunica no existe”. Es decir, solo visibilizando a los colectivos más vulnerables y sus historias de vida conseguiremos fomentar esta empatía de la que hablas. En IKEA contamos con programas de empleabilidad dirigidos a diferentes colectivos en riesgo de exclusión social y el objetivo no es otro que favorecer su integración social y laboral, pero, también, como te decía, forma parte de nuestra responsabilidad como empresa darles el espacio necesario para que su voz se escuche. Por eso, cuando por ejemplo contamos nuestro programa de empleabilidad para personas refugiadas lo hacemos con un doble objetivo: inspirar a otras empresas para poner en marcha iniciativas similares y, también, conseguir que estas personas refugiadas, a través de sus historias, resulten más visibles para la sociedad.