Las ventas de productos certificados con sello Fairtrade se han multiplicado en el mercado español a lo largo de los últimos años. ¿A qué crees que se debe este crecimiento de vuestro negocio?
Las ventas de productos certificados con sello Fairtrade en el mercado español han crecido un 384% en los últimos 5 años y siguen creciendo, en el 2020 alcanzamos las 1.895 referencias con sello Fairtrade en los lineales del mercado español.
La creciente tendencia de consumo consciente se está manifestando de muchas formas diferentes. Los consumidores quieren saber cómo se fabrican los productos que consumen. La erradicación del trabajo infantil, un salario digno para los grupos históricamente marginados, condiciones de trabajo y seguridad decentes, preocupación por el medioambiente y la igualdad de género son retos que en Fairtrade nos hemos marcado prioritarios.
Los consumidores identifican el sello Fairtrade y lo eligen, su voz se escucha ahora más que nunca. Según un reciente estudio hecho por Globescan en Mayo 2021; “90% de los consumidores familiarizados con Fairtrade declaran que el sello Fairtrade le ayuda a elegir si un producto está producido ética y responsablemente”.
Las empresas, en unas ocasiones porque quieren dar respuesta a esa creciente demanda del consumidor consciente, y en otros casos, por cumplir con sus objetivos de sostenibilidad, están incorporando entre sus criterios de responsabilidad social y medioambiental a la certificación Fairtrade como aliado en su estrategia de sostenibilidad. El sello Fairtrade es un actor clave para garantizar la trazabilidad en su cadena de suministro. Los estrictos criterios de certificación Fairtrade le convierten en un aliado fiable y creíble. Según el estudio mencionado; “9 de cada 10 consumidores españoles ve un impacto muy positivo en las marcas con sello Fairtrade”.
Las empresas confían en el sello Fairtrade para ayudarles a cumplir con la agenda 2030 y cada vez más, conocen que trabajando con Fairtrade contribuyen en el cumplimiento de forma directa de 8 de los 17 ODS. Fairtrade es un socio esencial para mitigar los riesgos en materia de derechos humanos y medioambientales, con un impacto comprobado para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos reconocidos internacionalmente en las cadenas de aprovisionamiento de productos certificados Fairtrade, y además se está convirtiendo en un actor clave para el cumplimiento de las nuevas legislaciones en materia de Debida Diligencia en las cadenas de suministro globales.
¿Qué alianzas lleváis a cabo con otras empresas, organismos e instituciones para concienciar al público en general de la relevancia social y económica de vuestros productos en los países productores?
El trabajo en alianzas es uno de los pilares de nuestra organización. La magnitud de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos hace estrictamente necesario el trabajo en equipo.
Fairtrade Internacional trabaja con organismos e instituciones a nivel global como con los gobiernos de Ghana y Costa de Marfil donde tuvimos un papel relevante en las consultas y asesoramiento para subir el precio mínimo de referencia de comercialización del cacao en estos países.
Fairtrade Internacional se ha sumado en junio del 2021 al mandado que tiene la Comisión Europea para la redacción del borrador para una legislación Europea de Debida Diligencia en materia de Derechos Humanos y que pueda ser aprobada por el Parlamento Europeo.
Recientemente hemos firmado un acuerdo de colaboración con B Lab, una certificación de métodos que valida y promueve el trabajo de las empresas y las marcas en materia de sostenibilidad.
Desde Fairtrade Ibérica nos hemos sumado a la Plataforma por Empresas Responsables para sumar esfuerzos y lograr la adopción en España de una ley vinculante de Debida diligencia en materia de derechos humanos y medioambientales.
También nos hemos sumado a la Iniciativa Empresas con Propósito, son numerosas las alianzas con organismos e instituciones, pero fundamentalmente trabajamos mano a mano con las empresas fabricantes de la industria Española que trabajan con materias primas como; café, cacao, té, importadores de frutas tropicales y con las empresas retail y la distribución horeca que ponen estos productos certificados en el mercado.
¿Qué relación mantenéis con las grandes cadenas de distribución en España para poder comercializar vuestros productos en sus establecimientos ya sea de forma directa o certificando sus marcas blancas?
Con la distribución española trabajamos directamente. En una primera etapa, trabajamos con los departamentos de RSC para darles a conocer nuestros ejes de trabajo y una vez validada la certificación Fairtrade en su estrategia de sostenibilidad pasamos a trabajar con los departamentos de desarrollo de marca propia de las categorías de productos donde podemos aportar valor; bebidas calientes (café y té), dulces y desayunos (azúcar y cacao), así como frutas tropicales y algodón. De forma que puedan integrar el criterio de certificación Fairtrade entre sus surtidos, de la mano de la industria española en gran parte ya certificada Fairtrade y que de manera continua se siguen sumando al sistema Fairtrade.
Por otra parte, trabajamos en una estrategia de comunicación integradora para todas las marcas de productos certificados con sello Fairtrade que venden en sus establecimientos. Trabajando inicialmente en la formación y la comunicación interna con los empleados para posteriormente trabajar la comunicación externa a través de sus diferentes canales: folletos, material visual en tienda, redes sociales y campañas específicas. Entre nuestras campañas, resaltar El Día Mundial del Comercio Justo y el Mes Fairtrade, donde una mayoría de los retailers con cobertura nacional se suman a celebrar cada año con nosotros.
En las últimas semanas se están sucediendo las noticias sobre la falta de suministros en Europa de algunos productos que afectan seriamente a nuestra economía, como es el caso de los microchips. ¿Vosotros también os estáis viendo afectados por esta tendencia?
Es una situación en la que el comercio global se siente amenazado, la gran mayoría de empresas ya se están viendo afectadas y a nosotros nos preocupa muchísimo.
Las empresas certificadas españolas que compran materias primas certificadas Fairtrade en alguna de las tres redes de productores localizadas en Caribe América Latina, Asia o África, son empresas dependientes del comercio internacional. Se sienten afectadas de forma directa ya que las materias primas que importan; el cacao, el café, el té y el algodón son materias que se producen en el hemisferio sur.
El precio de transporte marítimo de un contenedor se ha incrementado de forma exponencial, los retrasos en el transporte están creciendo a tasas por encima del 60%. En un momento en que el coste de algunas materias prima como el café parece que no terminan de alcanzar su techo, nos encontramos con la inestabilidad y los retrasos en el transporte marítimo, la falta de conductores en el transporte terrestre, y así se hace muy difícil manejar desde los departamentos de aprovisionamiento sus provisiones para no parar su cadena de producción, comprar ahora en una escalada alcista de precios o esperar y correr el riesgo a sufrir retrasos o quedar desabastecido.
A las puertas de la campaña de Navidad, ¿qué mensaje te gustaría trasladar a los consumidores que ya están concienciados en cuanto a la compra responsable se refiere y también a los que todavía no se lo plantean?
Trasladaría un mensaje de ilusión y esperanza. Un mensaje de ilusión porque hay organizaciones como Fairtrade que trabajan para que el futuro sea justo, un sentido amplio de la Justicia Social para los productores, para los niños, para las mujeres, para el medioambiente, para el comercio y para los negocios.
Y un mensaje de esperanza porque esta visión se hace realidad trabajando con la certificación Fairtrade. El sello Fairtrade garantiza seguridad en sus cadenas de aprovisionamiento, tenemos herramientas para garantizar que las productores y trabajadores que producen los productos que consumimos tengan condiciones de trabajo y salarios dignos, erradiquemos el trabajo infantil, trabajemos en prácticas que protegen nuestro planeta y fomentemos juntos la igualdad de género. Fairtrade es bueno para los negocios, para las personas y para el planeta. Este es un mensaje contagioso y está en nuestras manos elegir productos con sello Fairtrade.
En la campaña de Navidad todos incrementamos nuestro consumo y regalar productos certificados con sello Fairtrade es la forma más dulce y que mejor sabe para disfrutar de unas Navidades más justas y sostenibles.