¿Cuáles son los pilares de la RSE en Sony?
El área de RSE, especialmente por cuanto entronca con la sostenibilidad medioambiental, es un elemento esencial para Sony, tanto en nuestro código ético como en nuestro plan de acción como compañía. El compromiso para minimizar paulatinamente el impacto medioambiental que generamos va en nuestro ADN y, desde hace años, seguimos una serie de estrategias, programas e iniciativas que garantizan la reducción en su emisión de residuos, la disminución del gasto energético (tanto como compañía como a través de los productos que lanzamos al mercado) y, sobre todo, la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Desde nuestro punto de vista, los avances tecnológicos y la innovación juegan un papel esencial en la defensa del medioambiente y esas son nuestras áreas de especialización. Por eso hemos desarrollado un plan global denominado Road to Zero que marca nuestros objetivos en esta área hasta 2015 y que, podríamos considerar nuestro auténtico pilar en este aspecto.
¿Qué peso tiene la RSE en su estrategia empresarial multinacional?
Muy importante. De hecho, nuestro compromiso con la RSE, en general, y con la salvaguarda del medio ambiente, en particular, es crucial. Este último está vigente desde hace años pero podemos decir que las primeras certificaciones oficiales al respecto llegan a finales del siglo pasado. Ya en el año 1990 Sony obtuvo la primera certificación internacional ISO 14001, que se logra tras una exhaustiva auditoría por parte de un consultor externo sobre el sistema de gestión medioambiental de una compañía.
Creo importante también destacar el hecho de que Sony Europa fue miembro fundador de la European Recycling Platform (ERP). Totalmente operativa en 11 países europeos, entre ellos España, la ERP funciona como un sistema integrado de gestión de residuos eléctricos y electrónicos. En 2008, aproximadamente 60.000 toneladas de este tipo de residuos fueron recogidos y reciclados gracias a Sony en 20 países europeos.
Si salimos de nuestro continente para acercarnos a Estados Unidos, Sony Electronics –SEL- fue el primer fabricante de dispositivos electrónicos para el mercado de consumo que introdujo, ya en 2007 y para todo el territorio norteamericano, la iniciativa Take Back Recycling Program mediante la que los consumidores pueden reciclar sin coste alguno todos los productos Sony. Hasta la fecha, SEL ha reciclado más de 13.000 toneladas de residuos electrónicos gracias a este programa.
En Japón, Sony es, a día de hoy, la única compañía que recolecta voluntariamente dispositivos electrónicos de pequeño tamaño. La iniciativa se ha desarrollado como proyecto piloto en la ciudad Kitakyush, al sur del país y, gracias a ella, se han extraído oro, plata, bronce y platino de los dispositivos desechados por los habitantes de la ciudad, pudiendo ser reutilizados de nuevo por Sony.
Indudablemente, nuestro compromiso con la salvaguarda del medio ambiente viene de lejos y es una pieza fundamental en nuestra área de RSC.
Sony ha logrado reducir las emisiones de CO2 en más de un 30%. ¿Cómo se ha logrado este hito? ¿Qué nuevos objetivos tienen en materia medioambiental?
La clave de acción se encuentra, como comentaba antes, en nuestro programa de eco-responsabilidad global Road to Zero, creado para lograr una drástica reducción de nuestro impacto medioambiental en 2015. Los objetivos recogidos en el plan abarcan cuatro perspectivas medioambientales: cambio climático, conservación de recursos, utilización de sustancias químicas y biodiversidad, y cubre todas las fases del ciclo de vida de sus productos, desde la de I+D, hasta la del reciclaje de los mismos.
Road to Zero es un plan muy amplio pero, de entre todos los objetivos que marca, podríamos destacar el lograr en ese año 2015 una reducción del 30% en el consumo anual de energía de los productos y del 14% en las emisiones totales de CO2 asociadas a los procesos de transporte y logística frente a los logrados por la compañía en 2008. También se marcan otros ambiciosos retos como un incremento del ratio de reciclaje de residuos en, al menos, un 99% y, tomando como referencia periodos de tiempo más amplios, lograr una reducción del 50% en la generación de residuos y del 30% en el consumo de agua (entre 2000 y 2015).
Recientemente, Sony ha lanzado una nueva aplicación que fomenta el voluntariado corporativo, ‘U+’. ¿Cómo surgió esta iniciativa y qué impacto pronostican?
Aún no está en el mercado pero, efectivamente, Sony y la organización solidaria YouthNet están trabajando en la primera versión beta de ‘+U’, una revolucionaria aplicación para dispositivos móviles que facilitará el poder convertirse en voluntario a una audiencia cada vez mayor, haciendo del voluntariado una actividad más accesible y ágil para aquellos que estén especialmente interesados en colaborar.
La aplicación ‘+U’ será la materialización de Greenbook, el proyecto ganador del concurso de iniciativas que Open Planet Ideas, la incubadora de comunidades online creada por Sony en colaboración con WWF el pasado año, llevó a cabo entre septiembre de 2010 y enero de 2011. La nueva aplicación móvil, aún en desarrollo, es única en su género y, además de dar visibilidad de las diferentes oportunidades de colaboración para posibles voluntarios y explicar cómo formar parte de ellas, notificará los beneficios sociales y legales de estas actividades.
Cuando esté operativa, ‘+U’ permitirá que los potenciales voluntarios serán informados en tiempo real, a través de tecnología de localización, sobre los proyectos locales en los que se necesita ayuda, así como recibirán actualizaciones de otras oportunidades existentes de las que ya hayan solicitado información previamente. Además, los usuarios de esta aplicación podrán compartir sus experiencias a través de redes sociales como Facebook, transformando el voluntariado en una tarea más amplia, ágil, sencilla y social.
La multinacional forma parte del Informe Rep Trak Pulse España elaborado por el Reputation Institute, como una de las empresas mejor valoradas de nuestro país. ¿Cómo contribuye la RSE al hecho de formar parte de este ranking?
Indudablemente, de forma muy importante. Nuestro continuo esfuerzo para minimizar paulatinamente el impacto medioambiental que generamos ha sido crucial en este sentido. Hablamos de una concepción holística que incluye estrategias, programas e iniciativas que garantizan la reducción en la emisión de residuos, la disminución del gasto energético (tanto mediante nuestras prácticas diarias como compañía como a través de los productos que lanzamos al mercado) y, sobre todo, la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.
¿Cómo involucra Sony al consumidor en la RSE?
Aparte de proporcionándoles embalajes y componentes biodegradables y/o reciclables en nuestros productos, trabajamos incesantemente en la creación de programas donde todo el mundo pueda participar y aportar ideas. Un ejemplo de ello ha sido, precisamente, el proyecto Open Planet Ideas que antes mencionaba: durante algo más de cinco meses, miles de personas de todo el mundo, de expertos de Sony y de WWF estuvieron trabajando en una incubadora de ideas que recibió más de 400 conceptos tecnológicos desde diferentes países para ayudar a salvaguardar el medio ambiente. Estamos realmente orgullosos de desarrollar iniciativas de este tipo.
¿Cuáles son los retos de futuro de Sony en materia de RSE y sostenibilidad?
Seguir trabajando en nuestro plan Road to Zero y, muy importante, continuar reforzando nuestra apuesta por la innovación. Nuestros laboratorios de I+D no dejan de investigar sobre nuevos materiales y proyectos que tienen como principal meta la responsabilidad con el medio ambiente.
Entre las áreas de investigación que se encuentran abiertas, destacan especialmente la nueva tecnología de células solares capaces de producir energía a partir del reflejo que generan determinados tintes. Así como, las nuevas células solares sensibles a colores son un nuevo tipo de célula solar que, mediante un sistema electroquímico, produce energía a partir de la luz que reflejan determinados colores/tintes. Esta tecnología está acaparando el interés de los científicos en los últimos años ya que su fabricación es más barata y menos nociva para el medio ambiente que las tradicionales células de silicio. Sony ha estado involucrada en las labores de I+D para adoptar esta tecnología, estudiando los tintes adecuados, la estructura de los dispositivos, el proceso de fabricación y mejorando su fiabilidad.
Por otra parte, el equipo de I+D de Sony ha desarrollado nuevas bio-baterías capaces de generar electricidad utilizando enzimas que rompen los carbohidratos de la glucosa. Estas baterías utilizan el mismo sistema que los organismos vivos utilizan para aprovechar los nutrientes que ingieren solo que, en lugar de utilizarla para convertirla en actividades vitales, lo hace para generar energía.