¿Cuándo y cómo nace Fundación Integra?
Fundación Integra surge en 2001 para dar apoyo a las personas en riesgo de exclusión social en materia de inserción laboral, desarrollando un papel de intermediación entre entidades sociales que trabajan a pie de calle y empresas. La fundación trabaja en Madrid, Barcelona, Sevilla, Vigo, Valencia, Ibiza y Palma de Mallorca, aunque la única sede con la que cuenta se encuentra ubicada en Madrid.
¿Qué balance hace de estos años?
El balance de estos 11 años de actividad es muy positivo. Fundación Integra se creó en 2001 como proyecto piloto con el objetivo de ayudar a insertar en la sociedad a quienes más difícil lo tienen para encontrar trabajo y en estos años hemos conseguido más de 3200 contrataciones, intermediando entre más de 120 entidades sociales y más de 100 empresas que ofrecen oportunidades laborales a nuestros candidatos. Estos hombres y mujeres que necesitaban una segunda oportunidad han obtenido una valoración positiva en el 90% de los casos, siendo igual al del resto de la plantilla de la empresa. Pero nuestro crecimiento también se ha visto reflejado en los servicios que ofrecemos para ayudar a estas personas y a las empresas, como son la selección, la formación, el coaching y el asesoramiento.
¿Cuáles son los principales proyectos que tiene ahora en marcha la Fundación?
Nuestra labor ha ido centrar esfuerzos en el apoyo a la exclusión más severa. Es decir, hacia aquellos colectivos en riesgo que se encuentran en situaciones más difíciles y desfavorecidas, como por ejemplo las víctimas de violencia de género a quienes dedicamos especial esfuerzo y programas específicos.
Algunos de nuestros programas más destacados son: el de intermediación laboral, diseñado para lograr la integración social y laboral, los beneficiarios que llegan a nosotros siguen un itinerario personalizado adaptado a sus necesidades; el de Formación Ocupacional e Inserción Laboral, que permite a los candidatos especializarse y formase en un oficio y así mejorar sus posibilidades de inserción en el mercado laboral y el de integración de personas con discapacidad, diseñado para lograr la integración laboral de personas con discapacidad, actuando como intermediarios entre las empresas y los candidatos.
Asimismo, llevamos a cabo diferentes actos y acciones dirigidos a divulgar nuestro proyecto y sensibilizar a la sociedad acerca de nuestra labor, con el objetivo de que más empresas y personas se unan para dar oportunidades a las personas en riesgo de exclusión social. Es importante dar a conocer la importancia que tiene para estas personas incorporarse al mercado laboral para abandonar definitivamente su pasado.
Con Fundación Integra colaboran más de 100 compañías y alrededor de 120 entidades sociales…
Contamos con un Patronato compuesto por 18 empresas que, además de incorporar a su plantilla a personas en riesgo de exclusión y/o personas con discapacidad, aportan una cuota patronal para la realización de la inserción y su seguimiento. Éstas son: Acciona, ACS, Almirall, Alsa, Barceló, Carrefour, Cofares, Grupo Eulen, FCC, Ferrovial, Fiesta Hotel Group, Freixenet, Globalia, Indra, OHL, Leche Pascual, Puig y Grupo Vips. Además, la Fundación trabaja con más de 100 empresas colaboradoras que solicitan personas para incorporar en sus plantillas, somos una fuente más de reclutamiento para ellas. Asimismo, trabajamos para apoyar a más de 120 entidades sociales/ONGs que trabajan directamente en la reinserción social de las personas que se encuentran en riesgo de exclusión. Nuestro apoyo consiste en ayudarles a finalizar el itinerario de reinserción con la búsqueda de un empleo normalizado que les permita su integración total en la sociedad.
¿Cómo ha surgido el acuerdo de colaboración con Ferhcarem?
Fehrcarem ha firmado un convenio con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para apoyar la contratación de mujeres víctimas de violencia de género y como en la fundación nos encargamos de este colectivo, cuando conocimos su inquietud, contactamos con ellos. En Fehrcarem se mostraron muy interesados en firmar con nosotros porque además de poder ayudarles con las contrataciones, contaban con buenas referencias de algunos de sus asociados que ya tienen un acuerdo firmado con nosotros y que están muy satisfechos con las personas que les enviamos.
Más o menos, ¿cuántas personas esperan que se beneficien de este acuerdo con la Asociación de Cadenas de Restauración Moderna?
Fehrcarem es una asociación que cuenta con más de 3900 establecimientos propios y más de 120.000 empleados por lo que se incrementan las posibilidades de contratación. Sin embargo, el acuerdo no se ha firmado tanto por el objetivo numérico sino por crear una plataforma de contratación para estas personas y proveer de candidatos a las empresas. Porque además, debemos tener en cuenta que cada empleo que se consigue promovido por la fundación, tiene un valor infinito en sí mismo por las repercusiones que tiene en la vida del candidato.
Formalmente el acuerdo recoge que la asociación promoverá entre sus asociados la participación de Fundación Integra en los procesos de selección que se inicien para cubrir vacantes en estas compañías y, por su parte, la fundación presentará a aquellas personas que considere preparadas para la inserción laboral en cada una de las empresas demandantes. A partir de ahí se establece una relación periódica para el seguimiento del candidato por ambas partes.
En una situación como la actual en la que el desempleo es una de las consecuencias más patentes de la crisis, ¿es mucho más complicado para la Fundación desarrollar su labor?
No se puede negar que la crisis ha repercutido en nuestra labor principalmente por tres razones: porque cada vez llega más gente a la fundación; porque en el mercado laboral hay mucha más competencia, si antes era complicado para estas personas encontrar trabajo, ahora la dificultad se incrementa al haber millones de desempleados más cualificados y con mejores habilidades; y porque se han reducido considerablemente las ofertas. Sin embargo y afortunadamente, en Fundación Integra continuamos aumentando año a año el número de contrataciones. De hecho, a fecha de agosto de este año, son ya más de 600 personas las que han logrado un contrato a través de la fundación. Y esta cifra supone un 20% más que en la misma fecha del año anterior. Estas cifras son debidas, fundamentalmente, a que cada vez existe una mayor implicación y concienciación por parte de las empresas y que el resultado de las personas que enviamos es satisfactorio y repiten. Además, estas empresas responsables desarrollan políticas concretas para RSC y nuestra labor encaja perfectamente dentro de ellas.
¿Han realizado un cambio de rumbo o han tomado alguna media para capear la crisis?
La gente que llega ahora a la fundación se ha incrementado considerablemente en relación a los años anteriores a la crisis y esta situación nos ha llevado a tomar la decisión de posicionar la exclusión más severa. A nivel interno, la crisis también ha cambiado nuestra forma de trabajar. Si antes pedíamos que las personas estuviesen contratadas en un plazo máximo de 15 días y que fueran contratos indefinidos, ahora vemos que una sustitución también es buena porque los meses que una persona trabaja en una empresa les cambia el curriculum, ya no vienen de la cárcel, de un centro de rehabilitación, casa de acogida, etc. sino que vienen de cualquiera de las empresas con las que colaboramos.
¿Cuáles son vuestros proyectos a corto/medio plazo?
En la fundación nos encontramos con un doble reto. Por una parte, seguir creciendo en colaboración con empresas, incrementando su número a través de la sensibilización y, por lo tanto, incrementando contrataciones; y por otra, trabajar mucho con la Administración. Cada vez estamos más cerca de los interlocutores de las administraciones, tanto locales como nacionales, para trabajar y cambiar, por ejemplo, las bonificaciones que afectan a estos colectivos. El futuro es ayudar a que, desde la legislación, se prime a las empresas que están trabajando en la inclusión de colectivos con riesgo de exclusión y se les ayude. Hemos observado que en estos momentos de crisis, las bonificaciones sí son un estímulo para la contratación. Por ello, nos ayudaría mucho que las bonificaciones fueran mayores y que hubiera mayor sensibilización hacia estos colectivos para que no se vieran como potencialmente conflictivos.