¿Qué importancia tiene para vuestra empresa formar parte de la Alianza País Pobreza Infantil Cero y qué esperáis conseguir con ella?
Como compañía comprometida con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y desde 2003 firmante de los 10 principios del Pacto Mundial, esta es una causa con la que estamos sensibilizados. Más que nunca en el contexto actual, en el que debido a la pandemia de la COVID-19 el nivel de pobreza en el mundo ha subido, algo que no ocurría desde hace más de 25 años, según el Banco Mundial.
Por eso, agradecemos haber sido invitados a formar parte de la Alianza País Pobreza Infantil Cero, para unir esfuerzos públicos y privados e impulsar una recuperación económica y social sin dejar a nadie atrás. Este es un enfoque en el que trabajamos muy activamente en Enagás, y que por supuesto incluye combatir la pobreza infantil.
¿De qué forma está vuestra empresa apostando por las buenas prácticas socialmente responsables en el ámbito de la infancia más vulnerables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
Como empresa energética tenemos una línea de acción principal, ligada a nuestra actividad y a la propia misión de la compañía, vinculada muy directamente con el ODS 7: “garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos”. Trabajamos en nuevas soluciones energéticas para lograr una economía baja en carbono, como el hidrógeno, así como en eficiencia energética y en nuevos usos del gas para reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire y, por tanto, la salud y la vida de muchas personas.
También prestamos especial atención a los ODS 5, 8, 9 y 13, encaminados a mejorar la situación económica, el clima y la igualdad.
Esta apuesta por las buenas prácticas socialmente responsables la llevamos a cabo a través de diferentes canales, el principal es el apoyo directo a las comunidades locales donde tenemos nuestras infraestructuras, tanto en España como en los países en los que estamos presentes, a través de acciones relacionadas con la salud, la educación… y con un impacto positivo en la vida de las familias y, por extensión, de la infancia. Otra línea de acción son los proyectos de voluntariado que impulsamos, y en los que nuestros profesionales están muy involucrados.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Una línea de acción de la compañía en su compromiso con la infancia en situación de vulnerabilidad es contribuir a disminuir la brecha tecnológica entre escolares, a través de la donación de equipos informáticos y dispositivos móviles. Además, llevamos años colaborando con la ONG Cooperación Internacional en distintas iniciativas vinculadas a la lucha contra la pobreza, como torneos de futbol solidarios o campañas de recogida de juguetes en Navidad.
En 2020 hemos focalizado nuestra atención en contribuir a mitigar el impacto económico y social de la crisis sanitaria, a través de distintas iniciativas solidarias: colaborando con el Banco de Alimentos, sumándonos a la campaña “Cruz Roja Responde”, para hacer llegar productos de primera necesidad a familias en situación de vulnerabilidad, o participando en “La Cena de Navidad más Grande” de Acción contra el Hambre, a la que nos unimos tanto de forma corporativa como los profesionales de Enagás a título particular.
¿Cuál es la situación actual de la gestión socialmente responsable en vuestro sector económico?
El sector energético está desde hace años muy comprometido con los criterios ESG, y las compañías los tenemos plenamente incorporados en nuestras estrategias, objetivos y en nuestro día a día. Llevamos muchos años midiendo su impacto y sus avances a través de diferentes indicadores, sujetos a los estándares más exigentes. Por la propia naturaleza de nuestro sector, la línea estratégica prioritaria es la transición ecológica y la lucha contra el cambio climático.
Quiero mencionar un ejemplo de compromiso y esfuerzo conjunto de nuestro sector: a principios de abril de 2020, en el inicio de la pandemia, las principales energéticas españolas nos unimos para lanzar una iniciativa pionera impulsada desde Enagás, la convocatoria urgente Energía Positiva+, con el propósito de contribuir a la recuperación desde la innovación. En solo 13 días recibimos casi 400 proyectos innovadores para mitigar el impacto económico y social de la COVID-19, la mayoría de ellos relacionados con descarbonización y sostenibilidad.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de gestión responsable?
Nuestro mayor reto, y nuestro mayor compromiso, es la descarbonización. En febrero anunciamos que Enagás será neutra en carbono en 2040, adelantándonos 10 años con respecto a nuestro compromiso de hace 1 año. Esto no es un canto al sol sino un objetivo bien fundamentado, partimos de que hemos reducido un 63% nuestras emisiones entre 2014 y 2020 y contamos con un plan técnico muy riguroso para seguir avanzando. Por ello hemos recibido varios reconocimientos, entre ellos Enagás ha sido reconocida como la única empresa de su sector incluida en la A-List del índice CDP Cambio climático.
Otro desafío con el que estamos muy comprometidos y dando pasos firmes es la diversidad e inclusión, que trabajamos en un sentido amplio y que nos ha llevado, por ejemplo, a posicionarnos como la tercera empresa a nivel mundial en el Índice de Igualdad de Género de Bloomberg.
Continuar avanzando con la gestión responsable es un reto en sí mismo en estos tiempos tan inciertos y complejos, pero más necesario que nunca. El año pasado Enagás se unió al Manifiesto por una recuperación económica sostenible que, en línea con el Pacto Verde Europeo, apuesta por una transformación hacia una sociedad más próspera, sostenible, saludable y resiliente.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Una alianza de país para combatir la pobreza infantil.