El despliegue de los derechos humanos es imposible sin el desarrollo. Y el desarrollo sin derechos humanos carece de sentido. Para que ambos sean una realidad que llegue a todos sin excepción es necesario un compromiso transversal, individual y colectivo. Una acción de todos. Y, por supuesto, también de las grandes empresas, cada vez más conscientes de que su responsabilidad va mucho más allá de su cuenta de resultados.
En Endesa tenemos muy claro que nuestro propósito como compañía es la lucha contra el cambio climático y el trabajo por la Sostenibilidad. Un concepto que ampliamos desde lo ambiental a lo social, poniendo de nuestra parte en la construcción de ese mundo mejor, más inclusivo y justo, que proponen la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Vamos más allá de ofrecer un producto, un servicio o una línea de negocio para convertir todo ello en compromiso con la sociedad en la que operamos. Es lo que llamamos Sostenibilidad integral, una visión estratégica que inspira todo nuestro trabajo diario, desde el operativo hasta el estratégico, y que nos sirve para ser aún más conscientes de que nuestro verdadero papel es trabajar por una sociedad mejor.
Durante 2021, que el presente Anuario Corresponsables analiza, el mundo ha hecho frente de manera simultánea a dos crisis globales: la climática y la derivada de las consecuencias sanitarias, sociales (…)
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