Lafarge Holcim España está presente en el país a través de las actividades de Cemento, Áridos y Hormigones. Corresponsables entrevista a Geneviève Tremblay, responsable de Sostenibilidad y Comunicación Externa, para saber cómo construyen su empresa de cara al futuro.
¿Cómo has visto la evolución de la RSE estos últimos 5 años? ¿Y la de tu organización?
El tejido empresarial y la sociedad en general han asumido e interpretado la RSE como un elemento necesario vinculado al propio desarrollo de negocio y como un eje más a tener en cuenta en su estrategia. El adelgazamiento del Estado de Bienestar, en los años duros de la crisis, ha obligado a las empresas a buscar maneras de acreditar su compromiso con el entorno de una manera más proactiva y eficaz.
Las compañías han tomado consciencia de que los grandes desafíos sociales y medioambientales requieren de acciones conjuntas y de la suma de esfuerzos, tanto de instituciones públicas como privadas. En este sentido, el papel de las plataformas como Forética en España, o el Pacto Mundial y los estándares GRI a nivel internacional, han sido fundamentales para guiar y asesorar a las empresas en la implantación de prácticas de sostenibilidad.
Tras el proceso de fusión llevado a cabo en 2015, que dio lugar al actual Grupo LafargeHolcim, se ha reiterado el compromiso con los entornos en los que operamos. Muestra de ello, son las campañas educativas desarrolladas en el ámbito de nuestras fábricas, la estrecha colaboración con la comunidad local y con expertos para el diseño de estrategias de conservación de la biodiversidad.
¿Hacia dónde se encaminan los retos globales de la RSE? ¿Y los de tu organización?
Teniendo en cuenta el crecimiento exponencial de la población y las ciudades, la escasez de recursos y las consecuencias cada vez más visibles del cambio climático, se intuye que los esfuerzos deberán orientarse a la búsqueda de la eficiencia energética y el ahorro de recursos. El papel de las empresas en la consecución de los ODS de las Naciones Unidas y en el cumplimiento de los compromisos alcanzados en la Cumbre del Clima en París-COP 21, será de vital importancia.
En LafargeHolcim contamos con nuestra propia hoja de ruta en materia de sostenibilidad, el Plan 2030, que define metas en diferentes ámbitos como la protección del clima, la economía circular, la gestión del agua y del medio natural, y las personas y las comunidades. Con el cumplimiento de este Plan la compañía pretende convertirse en un referente en el sector de la construcción, promoviendo una visión sostenible e innovadora. Como reto particular, el Grupo se ha propuesto lograr que un tercio de su facturación, en 2030, proceda de soluciones sostenibles.
¿Cuáles son las claves del éxito de la comunicación de la RSE y cómo las lleváis a la práctica?
En LafargeHolcim apostamos por actuar con integridad y transparencia y por crear valor compartido con nuestros empleados, clientes, proveedores y comunidades locales. La sociedad reclama y valora cada vez más la responsabilidad y la transparencia, ya que son sinónimos de confianza.
El diálogo directo con las audiencias más inmediatas, a través de espacios de trabajo conjunto como nuestros Comités Locales de Información y Seguimiento (CLIS), integrados por diferentes agentes sociales, las jornadas de puertas abiertas y educativas o el empleo de canales bidireccionales como las redes sociales, son herramientas básicas en la comunicación de la RSE.
¿Qué tendencias y desafíos de futuro destacarías en materia de comunicación de la RSE?
La amplia variedad de canales y herramientas de comunicación, es un arma de doble filo ya que ha derivado en un contexto de “infoxicación” en el que la gran cantidad de información dificulta su interpretación y análisis. Al ruido generado se le une la nueva tendencia en el ecosistema digital, los “fakes news”, que no hacen otra cosa que contribuir a la desinformación y, por ende, a interponer barreras a la transparencia.
Las redes sociales y las plataformas digitales, amparan con el anonimato corrientes de información y opiniones, restan pero también suman en la ecuación de la comunicación, ya que nos permite que nuestros mensajes lleguen a un mayor público, a la vez que favorezcan el diálogo y la transparencia.
*Contenido publicado originalmente en la Revista Corresponsables 50