¿Por qué es necesario un ODS 18?
En un mundo donde la información fluye masivamente, la comunicación responsable, basada en hechos y ética es esencial para generar confianza, y la sobrecarga de datos y desinformación subraya la necesidad de este objetivo. Un ODS 18 promovería diálogos abiertos y veraces, apoyaría el periodismo riguroso y fomentaría la empatía, fortaleciendo así a la sociedad actual y enfrentando los desafíos de la era digital.
¿Cómo puede promoverse un diálogo abierto y constructivo sobre desafíos globales, como el cambio climático y la reducción de la pobreza, a nivel internacional?
Promover un diálogo abierto y constructivo a nivel internacional requiere un enfoque inclusivo que valore la diversidad de perspectivas y experiencias. Esto implica facilitar espacios de encuentro donde se fomente el intercambio de ideas, sin entrar en juicios de valor, que hoy en día es algo que nos encanta, quizás porque es lo que las redes sociales nos han enseñado. Además, es crucial fortalecer la educación mediática para empoderar a las personas a discernir información veraz y participar de manera informada en estos debates.
¿Qué medidas concretas pueden tomarse para garantizar la libertad de opinión y prensa en un mundo cada vez más conectado digitalmente?
Para garantizar la libertad de opinión y prensa en un entorno digital, es esencial fortalecer la protección de los derechos humanos digitalmente, incluido el acceso a la información y la libertad de expresión. Esto puede lograrse mediante la implementación de marcos regulatorios que salvaguarden estos derechos, la promoción de la transparencia, así como fomentar la educación en habilidades digitales y ética periodística, tanto a periodistas como al resto de la población, que somos los usuarios de Internet y que actualmente tenemos un rol muy activo.
¿Cuál es la estrategia más efectiva para combatir la difusión de noticias falsas (fake news) y la propaganda en línea?
Para poder combatir la difusión de noticias falsas y propaganda en línea, se necesita un cocktail de varios puntos.
Para empezar el usuario debe de aprender a verificar los hechos. No vale con que lo hayas visto en internet, ya incluso no basta con que hayas visto un vídeo, siempre hay que revisar la información y contrastarla. Incluso sería bueno que la gente entendiera que siempre es bueno leer o escuchar medios de ideologías distintas, para poder contrastar información.
Además, como he comentado antes, se debe de promover la alfabetización mediática. Y por supuesto, fortalecer la transparencia en los algoritmos de las plataformas digitales.
Y todo ello, debería de ir aliñado, con un poco de ODS 17, y con más colaboración entre los sectores público, privado y la sociedad civil para identificar y abordar de manera proactiva la desinformación.
¿Cómo podemos ayudar a las personas a que utilicen de manera responsable y ética los “poderes de comunicación” a través de las redes sociales?
La educación mediática es vital para poder ayudar a las personas a que usen de forma responsable las redes sociales. Y es que hay que trabajar la sensibilización sobre la importancia del respeto, la empatía y la veracidad, no solo en el mundo offline, sino también en el online.
¿Cuál es el papel de la colaboración entre el sector público y privado en el apoyo al periodismo riguroso y de calidad?
Dado el carácter interconectado de los problemas que enfrentamos, la colaboración entre gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil se vuelve imperativa para garantizar un periodismo riguroso y de calidad que cumpla con su función de informar. Esta colaboración conjunta nos permite, por ejemplo, fomentar la innovación tecnológica y garantizar la independencia editorial manteniendo siempre el compromiso con la verdad y la integridad periodística.
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