“España necesita más emprendedores sociales”

¿Te consideras una persona emprendedora?
Después de más de 15 años trabajando por cuenta ajena en el sector financiero y de inversiones comprendí que para alinear mi propósito y valores con mi trabajo debía emprender para fundar una nueva firma con el propósito de cambiar vidas de personas necesitadas a través de la inversión de impacto social. Por esta iniciativa me considero emprendedor social.
 
¿Qué importancia tiene para una persona emprendedora como tú estar vinculado al Foro NESI?
Foro NESI y su Plan A está totalmente alineados a lo que buscamos como firma de inversión de impacto social.
 
Coincidimos con ellos en que hay que elevar propuestas a los legisladores y creemos que la transformación social sólo se puede hacer a través de un esfuerzo común. Plan A cuenta con miles de firmantes individuales y cientos de organizaciones, lo que lo convierte en el lugar ideal para empujar conjuntamente la transformación social y medioambiental que exige la Agenda 2030 sin dejar a nadie atrás. 
 
¿Nos puedes explicar brevemente cuál ha sido tu evolución hasta la actualidad? ¿Qué te ha traído hasta aquí?
He trabajado durante 15 años en el sector financiero. Primero como auditor y consultor y posteriormente como inversor de patrimonios familiares (“family office”).
 
Con 38 años pensé que podía utilizar todo lo aprendido para generar un impacto social positivo a la vez que se generaba una rentabilidad, lo que me llevó a dejar voluntariamente mi trabajo. El propósito de utilizar lo aprendido en inversiones a mejorar la vida de las personas pasó a “obsesionarme” desembocando en la fundación de GAWA Capital.
 
Este proyecto se hizo realidad gracias a las personas que la vida me puso en el camino como verdaderos regalos, como Luca Torre que tenía el mismo propósito y “obsesión” antes que yo y Eduardo Diez-Hochleitner, David Jiménez-Blanco y Rafael Roldán que co-fundaron y apoyaron el proyecto desde su inicio. Otras personas maravillosas nos han apoyado durante estos 11 años. Hemos recibido mucha generosidad que tratamos de devolver a través de nuestro trabajo en GAWA Capital.
 
¿Qué tipo de buenas prácticas socialmente responsables o proyectos de impacto tienes en marcha, qué objetivos persiguen?
En estos 11 años hemos movilizado más de 195 millones de Euros a través de cuatro fondos de impacto social que han beneficiado a más de 215 mil familias. Actualmente estamos enfocados en invertir nuestro nuevo fondo Huruma que tiene como objetivo la mejora de la vida de los pequeños productores agrarios en países en vías de desarrollo. Los pequeños productores representan el 70% de la pobreza y el 80% de la malnutrición en el mundo.
 
Mediante el fondo transformamos a entidades para que les den la financiación que necesitan y puedan comprar mejores insumos, aumenten su productividad agraria y en consecuencia aumenten los ingresos de sus hogares. De esta forma Huruma permite la consecución del ODS 1 (Fin de la Pobreza) y el ODS 2 (Fin del Hambre y Seguridad Alimantaria). Estimamos que más de 45.000 pequeños productores saldrán de la pobreza extrema gracias a Huruma.
 
¿Cómo estás “ecohackeando” o reinventando la economía en tu día a día? ¿y a través de tu trabajo?
En GAWA Capital diseñamos fondos destinados a resolver un fallo de mercado que afecta a ciertos colectivos excluidos. Esta forma de trabajar es novedosa en el sector de inversión de impacto, donde la mayoría de los fondos son generalistas.
 
Utilizamos blended finance para aumentar la escala de los fondos y aumentar el impacto. En mi día a día trato de impulsar el potencial de impacto de nuestro equipo, invertir y apoyar a entidades innovadoras socialmente y participar en la difusión de la necesidad de avanzar hacia la economía del impacto a través de diversos eventos e iniciativas.
 
¿Cuál es la situación actual de la emprendeduría social y sus principales barreras y obstáculos en España?
Las principales barreras son la falta de asistencia técnica en las fases tempranas y la falta de financiación.
 
Afortunadamente, en lo referente a la financiación la situación ha mejorado en gran medida respecto a la que había hace unos años. Existen hoy diversas aceleradoras que ayudan a profesionalizar e impulsar a los emprendedores sociales. Existen actores de venture philanthropy que proporcionan donaciones o cuasi-donaciones para desarrollar la idea inicial de negocio. Existen también fondos que invierten en etapa de crecimiento. Sin embargo, necesitamos más donantes de asistencia técnica para robustecer e implementar mejoras en las empresas sociales en sus etapas más tempranas.
 
¿Cuáles son los otros grandes retos y cambios que la economía española necesita? 
En mi opinión España necesita más emprendedores, idealmente más emprendedores sociales. Creo que el país tiene una gran oportunidad de convertirse en un referente en emprendimiento social e inversión de impacto al ser sectores innovadores donde Europa es el continente líder y aún no hay un país con un liderazgo claro. Además, nuestra especial relación con Latinoamérica nos permitiría convertirnos en socio de referencia para la inversión de impacto en ese continente.
 
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables-NESI sobre Emprendedores Sociales.