¿Qué es una fundación comunitaria y cuáles son sus principales diferencias respecto a una fundación estándar?
Para la Fundació Novessendes una fundación comunitaria es un grupo de ciudadanos resolviendo necesidades comunitarias. Nuestro papel como FC es reunir todos los sectores para trabajar por el bien común de nuestra región. Atraemos recursos con fines locales, ejerciendo un liderazgo comunitario abriendo caminos de participación social, con una clara misión transformadora.
¿Por qué es necesaria en España la figura de las fundaciones comunitarias?
Necesitamos alianzas estratégicas para afrontar los grandes retos, considerando que desde la comunidad se pueden impulsar cambios globales.
Dentro del contexto de profunda transformación, como FC debemos fomentar el compromiso cívico y la actitud emprendedora que permita a las comunidades adaptarse a los nuevos retos sociales y medioambientales. Debemos impulsar en la ciudadanía una capacidad crítica para la supervivencia en este entorno, explorar y saber aprovechar mejor las nuevas oportunidades.
Entre otras funciones, las fundaciones comunitarias son convocantes y promotoras de crear asociaciones público-privadas para el desarrollo sostenible, para abordar las prioridades que todos compartimos y los retos antes la agenda 2030.
¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la Asociación Española de Fundaciones?
Necesitamos estar en red y en modo aprendizaje continuo y la AEF nos mantiene informados, ofrece posibilidades de formación constates y nos muestra una radiografía de un sector en constante evolución. Además, al abrir la línea de Fundaciones Comunitarias vemos la oportunidad de conectarnos con otras entidades que tienen características parecidas a las nuestras y podemos enriquecer las capacidades del grupo, promoviendo alianzas.
¿En qué medida se crea valor social, cultural y ambiental con vuestra actividad en las comunidades en las que estáis implantadas?
Las FC desempeñan funciones vitales en el liderazgo comunitario. Utilizan sus activos principales (dinero, conocimiento y relaciones) para convocar a los agentes de la comunidad pertinentes, probar posibles soluciones y promover la adopción generalizada de estrategias satisfactorias. La naturaleza de las FC las convierte en reflejo de sus comunidades y canaliza de manera muy eficiente los recursos, creando un impacto significativo y haciendo coparticipe a la comunidad.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en cuanto a la creación de impacto se refiere?
La forma de estar a la altura de nuestros valores es convertirnos en catalizadores activos de la justicia social y protagonizar una verdadera transformación social. El éxito vendrá con nuestra capacidad de fomentar el espíritu cívico, de inspirar un sentido de pertenencia y orgullo, y de mantenernos optimistas y esperanzados respecto al futuro. Y no es el dinero lo que nos va a ayudar a conseguirlo, sino la confianza, la reputación, las relaciones y, sobre todo, nuestra vivida pasión por nuestra región y el deseo de ofrecer algo distinto de lo que ésta ha conocido en los últimos tiempos.
¿Cómo fomentáis la participación ciudadana y como ejercéis la escucha?
Una idea que no perdemos de vista es la gran responsabilidad de crear una cultura de compromiso cívico y generar inteligencia colectiva. Esta tarea contribuye a construir capital social, comunidades fuertes y proporcionar a los ciudadanos las habilidades necesarias para una ciudadanía efectiva.
Entre otras acciones, promovemos la participación a través de distintos mecanismos; un patronato implicado, una relación de confianza con los donantes y una actitud abierta hacia el aprendizaje entre iguales, fomento del voluntariado, así como invirtiendo en las personas y sus ideas.
Para ello contamos con programes específicos de educación tanto en el ámbito formal como en el no formal y disponemos de un programa de voluntariado y ayudas específicas para apoyar propuestas ciudadanas.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Fundaciones Comunitarias