Fernando Ramírez, director de Merlin Properties, habla con Corresponsables sobre las políticas de su compañía en materia de responsabilidad social y sostenibilidad, así como sobre las líneas de actuación en el desempeño ambiental, la movilidad sostenible y el camino iniciado hace unos años por la empresa para ser emisor neto cero.
¿Sobre qué bases se asienta la política la política de responsabilidad social de Merlín Properties?
La política de responsabilidad social corporativa de la compañía se asienta, fundamentalmente, sobre tres pilares troncales. Uno es la sostenibilidad y todo lo que tiene que ver con el compromiso con el medioambiente. Nosotros operamos en el sector inmobiliario, se calcula que, más o menos, el 25% de la huella tiene que ver con la actividad de construcción y la operativa diaria de los activos inmobiliarios a nivel mundial. Es un sector que tiene que luchar y perseguir este camino hacia las emisiones netas cero porque, hoy por hoy, por la dinámica del negocio es un sector que emite.
En segundo lugar, la compañía también tiene un programa de responsabilidad social, que pusimos en marcha en 2017. Se destinan unos ingresos de la cuenta de resultados a iniciativas de índole social, que decidimos que estarían relacionadas con la educación accesible e inclusiva. Casi todas las entidades sin ánimo de lucro con las que colaboramos pivotan alrededor de mejorar la educación y fomentar el talento, en su sentido más amplio, hacia gente que tiene recursos más limitados, y a la que el acceso a la educación, formación y todo lo que tiene que ver con el enriquecimiento del talento les resulta más complicado. Es un programa que empatiza mucho con nuestra masa laboral, con nuestros empleados, porque más de la mitad de esa dotación económica es para colaborar entidades que cumple con este fin y la otra mitad para doblar las aportaciones hechas directamente por empleados a entidades sin ánimo de lucro, según su propia sensibilidad personal.
Y tenemos un tercer eje, más profundo a nivel de lo que es su articulación dentro de la compañía, que el que tiene que ver con el gobierno corporativo. Esto se viene trabajando desde el principio en esta compañía, que es una compañía joven, salimos a bolsa en junio de 2014. Hemos corrido mucho pero también vamos aprendiendo sobre la marcha, porque no podemos atender a todo. Las iniciativas que tienen que ver con RSC entre 2014 y 2016 eran muy incipientes, así que es ahora cuando estamos apretando el acelerador en ese sentido.
La compañía ha puesto uno de sus focos en la sostenibilidad y lo hace a través de cuatro líneas de actuación ¿Cuáles son esas líneas?
En temas de sostenibilidad ya hemos contado al mercado por dónde va el plan maestro en el que estamos trabajando. Como decía, nosotros nos dedicamos a los activos inmobiliarios comerciales, Merlín Properties no hace residencial, hablamos de activos de oficinas, de centros comerciales y de naves logísticas de la última generación. Hacemos oficinas, principalmente, en Madrid, Barcelona y Lisboa, centros comerciales por toda la Península Ibérica, y logística por los principales nudos logísticos de España. Son activos que, tanto en su base de construcción como en su base operacional, emiten y estamos luchando contra esa emisión y simpatizando con todo lo que tiene que ver con la mejora del medioambiente y de la convivencia en el planeta tierra.
Estamos construyendo este plan de sostenibilidad alrededor de tres pilares: uno es de la operativa del día a día de los activos, estamos embarcados en un proceso de análisis activo a activo. La compañía opera con casi doscientos activos, el análisis es individual en cada uno de ellos, de cuál es la huella que emite para, a partir de ahí, hacer un análisis agregado, ver cuál es la inversión en la que tenemos que incurrir y cuándo la compañía se puede comprometer a un camino hacia ser un emisor neto cero.
Todo este análisis muy técnico es en el que estamos embarcados con la idea y el objetivo de, al final de este ejercicio, poder asumir un compromiso frente al mercado de ser capaces de ser neto cero en un periodo concreto. Ese periodo, y la inversión que conlleva, es lo que estamos analizando uno a uno en los activos y después lo veremos de forma agregada. Esto también incluye una serie de iniciativas que estamos haciendo que, efectivamente, mejoran la eficiencia energética de los activos. Desde inversiones en infraestructuras más eficientes energéticamente, en el alumbrado del edificio, en las máquinas de clima, etc, hasta un proyecto pionero de colocación de placas fotovoltaicas en las cubiertas de todos nuestros edificios. Es un proyecto del que anunciamos la primera fase la semana pasada, y es una fase que afecta a 24 activos de mucha envergadura y que, una vez cumplimentada, va a convertir a esta compañía en la primera de autoconsumo con energía overall.
Una segunda parte es encadenar la mejora del desempeño ambiental en la propia fase de construcción de una activo o de reforma de un activo. La forma de extraer valor para nuestros accionistas es mejorar nuestros activos o desarrollar activos en terrenos idóneos para ese desarrollo. Como decía, en la construcción hay bastantes emisiones, por lo que estamos revisando todos los movimientos internos de la compañía a la hora de adjudicar esa construcción a determinadas constructoras y traerlos a la causa. Que en los criterios de adjudicación esté el desempeño medioambiental y las iniciativas de economía circular, reciclaje de materiales, que sean compañías que a su vez tengan sus propios planes de compromiso con el medioambiente, etc. Y que todo eso pondere y sea un factor importante a la hora de enlazarnos con una constructora o con otra, con un proveedor u otro.
Y después, tenemos un tercer pilar y es nuestra apuesta por una movilidad sostenible. Esto tiene que ver con una filosofía de la compañía que es transcender lo que es el ladrillo. La compañía inmobiliaria tradicionalmente nos hemos quedado en crear activos muy bonitos y entregarle las llaves al cliente. Y Merlin Properties lleva ya años transcendiendo eso y pensando en qué pasa dentro del ladrillo que le hemos entregado al cliente, cómo podemos hacer que el cliente sea más feliz, que tenga una mejor calidad de vida laboral, que quien vaya a un centro comercial tenga una mejor experiencia de compra, en definitiva, mejorar la experiencia de usuario.
Es un proyecto ambicioso en el que nos embarcamos hace más de dos años y que también tiene un ángulo desde el punto de vista de la sociabilidad porque al final nosotros, solo de la cartera de oficina, somos más 100.00 trabajadores que van a un activo nuestro de forma diaria. Cuando van desde su casa a ese activo emiten, cuando van hacia su casa soportan tráfico, caravanas, etc. Hemos creado una oficina de sostenibilidad y movilidad pionera dentro de Merlín Properties cuyo único enfoque en todos sus recursos y energía es mejorar la movilidad de las 100.000 personas que van todos los días a nuestras oficinas. Hay iniciativas que van desde poner a su servicio plataformas de carsharing, plataformas de carpooling, estamos creando lanzaderas, estamos con una iniciativa muy novedosas de crear carriles ingleses que se puedan utilizar, hacemos autobuses ad hoc para determinadas corporaciones. Y todo esto hace que al final que el transporte sea más eficiente y por tanto genere menos huella y mejore el medioambiente.
Como decías, uno de los objetivos es conseguir esas emisiones netas cero, también has avanzado algunas medidas ¿Habéis podido medir los avances logrados?
En cuanto a desempeño medioambiental, la compañía es una compañía muy joven y también muy humilde en cuanto a su filosofía y, honestamente, hace 3 años no teníamos todo esto instalado en nuestra mente. Fue hace dos años cuando decidimos ponerlo en marcha e integrarlo en el corazón de la compañía. Y ya empiezan a verse los frutos.
Sin tener un camino neto cero anunciado, evidentemente, sí que miramos cuál es el desempeño de nuestros activos, y hay un objetivo claro dentro de la compañía de que cada responsable de un activo tiene que mejorar sus resultados financieros y también sus datos no financieros, igual que si podemos reducir el consumo eso tiene que ponderar, eso ya existe. De ahí vienen estas iniciativas de plantas voltaicas, de alumbrado tipo LED, llevamos instalados 800 cargadores de vehículo eléctrico y otro 980 que están en camino. Todo eso siendo una compañía tan grande ya está ocurriendo según hablamos y tiene su traducción en el desempeño ambiental.
En nuestra Memoria de RSC, que es bastante prolija y extensa, se puede ver y constatar nuestro desempeño medioambiental, por ejemplo, a nivel de huella el año pasado las emisiones de gases de infecto invernadero fuimos más eficientes respecto a 2019 en un 25%, emitimos 19.600 toneladas de CO2 equivalentes en 2020 que es una mejora del 25% con respecto a 2019 en términos absolutos.
También lo podemos ver desde otra óptica y es que la compañía está en una carrera de lograr esa eficiencia ambiental a través de la certificación en Leed y Breeam en nuestros edificios. Leed y Breeam lo que certifican es la calidad, sostenibilidad y eficiencia energética de un edificio y te otorga una medalla en una especie de rating o de examen que va a haciendo. Empezamos este camino hace bastante tiempo y hoy en día estamos en un objetivo, que lanzamos hace 3 años, de tener certificado el 99% de todos nuestros edificios. Y estamos muy cerca, tenemos certificados el 97% de nuestra cartera. Este año nos hemos presentado a bastantes exámenes de agencias que hacen scoring ambiental y hemos tenido unas notas excelentes. Eso al final viene a hacer una certificación por parte de un tercero de lo bien que lo estamos haciendo en ese sentido.
La memoria de sostenibilidad recoge también algunas de las acciones llevadas a cabo para garantizar la salud y la seguridad de los usuarios y proveedores en esta crisis provocada por el COVID-19 ¿cuáles puedes destacar?
Una vez que estalló la pandemia la compañía activó rápidamente una serie de procedimientos para mejorar la calidad ambiental, desde la filtración del aire hasta las máquinas de climatización o la ventilación de los propios activos. Se activaron una serie de procedimientos para intentar paliar la medida de lo posible la potencial presencia del virus.
Todos estos procedimientos que son bastantes extensos tuvieron el refrendo por parte de AENOR. En total 52 activos de oficina multinquilino y 13 activos de centros comerciales obtuvieron la certificación de Protocolo Contra la COVID-19 por parte de AENOR. En eso fuimos pioneros, fuimos la primera compañía que obtuvo esta certificación. En los activos de oficina que son multinquilinos, para entendernos, sedes centrales de compañías hay un margen de actuación es menor porque al final es el arrendatario el que activa el procedimiento.
Las medidas subyacentes para meritar esta acreditación fueron el adecuado control de la renovación del aire, la intensificación de las labores de limpieza, colocación de señalítica específica para evitar el cruce y lograr el distanciamiento social, instalación de equipos de protección individual, instalación de pantallas de protección, por ejemplo, en nuestra marca de espacio flexible Loom, en la que conviven usuarios de distintas empresas en coworking, mamparizamos todos los espacios a petición del usuario para que tuviese protección frente a la persona que se sienta al lado, incorporación de geles hidroalcohólicos en los espacios, control de aforo tanto en los ascensores como en las salas comunes o las salas de reuniones. Todo eso se articuló en el protocolo y ese protocolo meritó en la certificación.
No hemos tenido incidencias en nuestros activos , salvo en alguno que estaba en obras en el que hubo un pequeño brote y, rápidamente, se activaron los protocolos para que esas personas se quedasen en casa, etc. Afortunadamente no hubo ninguna desgracia personal y esa ha sido la única incidencia que hemos tenido.
¿Cuáles son los principales ODS por lo que estáis apostando y cuáles son las principales buenas prácticas que estáis llevando a cabo en cada uno?
Nosotros este año nos adherimos a los ODS, estamos en la fase de análisis de cuáles son los objetivos a los que nos podemos comprometer dentro de los 17, que calculamos que pueden ser la mitad.
Los objetivos son todos buenos y en todos de una forma indirecta, por tener un sentido tan amplio, se puede colaborar, pero por filosofía, por ADN y por la cultura de nuestra empresa, nosotros somos más de hacer que decir. Nos gusta cumplir con lo que decimos, por eso, el análisis del camino a emisiones netas cero frente a hacerlo de forma muy acelerada y después tener que modularlo, preferimos que parta de un análisis muy sesudo, un análisis individual de cada activo para que, cuando nos comprometamos con el mercado, cumplamos. Nos gusta que nos perciban como una compañía cumplidora con lo que dice. Con los ODS nos pasa igual, hay una cierta corriente de opinión de poner la RSC como primera palabra de todo lo que la compañía hace, no es nuestro estilo. Nuestro estilo no es ponerlo como primera palabra sino como primera acción.
En cuanto a los ODS estamos en proceso de evaluación y de ver realmente cuáles son aquellos en los que, verdaderamente, tomando acciones reales, con su coste económico, produzcamos un redito importante y contribuyamos a mejorar este planeta de cara 2030. Lo normal es que sean aquellos ODS que tengan que ver con el medioambiente, con los derechos humanos y derechos laborales, con temas educativos, porque es la piedra angular de nuestro programa social y también con la lucha contra la corrupción. Las mejores prácticas de gobierno corporativo es una cosa que transpira dentro de toda la organización y, por tanto, es fundamental para la compañía cumplir con este tipo de iniciativas. Evidentemente, podríamos hablar de contribuir en la lucha contra la pobreza pero el margen de maniobra que una compañía inmobiliaria tiene en ese sentido no es tan amplio. En un ejercicio de honestidad, queremos comprometernos con los ODS en los que verdaderamente podemos cumplir y contribuir y no con aquellos en los que nuestro margen de maniobra no es tan amplio.
¿Cuáles son los próximos objetivos en materia de responsabilidad social y sostenibilidad de Merlin Properties?
El objetivo más ambicioso que tenemos es ser capaces de asumir un compromiso de emisiones netas cero para el año que viene. Es decir, marcar el reto el año que viene después de haber terminado el análisis este año y ya veremos cuándo es la fecha concreta en la que la compañía piensa o ve de una forma realista ser emisora neto cero.
Este año vamos a continuar en estos objetivos de certificación ambiciosos Leed y Breeam de nuestra cartera de oficina y centros comerciales, va a ser un año de avance pero ya estamos en la recta final de ese proceso que lanzamos hace tiempo, que lo hemos hecho con ilusión y que hemos invertidos recursos económicos y de tiempo. Para nosotros será un hito el día que lo cumplamos.
Acabamos de lanzar el plan de instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas de los edificios que son idóneos, porque no todos los edificios lo son, para poner placas. Vais a ver este año un proceso importante en esas instalaciones. Una cosa es lanzar el plan y después hay que cumplimentarlo y hay que cumplir con ello. Y estos van a ser los tres hitos más importantes dentro del desempeño ambiental de la compañía en 2021.
Escucha aquí la entrevista completa con el protagonista: