La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas representa desde 1977 a la industria española de alimentación y bebidas. Según un estudio del Pacto Mundial de Naciones Unidas España, su sector figura en el quinto puesto de contribución a los ODS. ¿Qué valoración hace de este dato?
La industria de alimentación y bebidas es un sector altamente comprometido con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como se puede deducir de los datos del estudio del Pacto Mundial. De hecho, dadas las características propias del sector, su carácter esencial y su arraigo con el medio rural y marino, es uno de los pocos sectores con capacidad para poder contribuir a todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible en mayor o menor medida.
Estamos convencidos de que, si seguimos con la tendencia actual, podremos seguir mejorando el desempeño del sector y liderar la transición hacia sistemas alimentarios cada vez más sostenibles.
El número de empresas que llevan a cabo acciones relacionadas con los ODS alcanza el 89% según el mismo informe. ¿Qué acciones están desarrollando para mejorar esta cifra?
Desde FIAB, una de nuestras principales labores es orientar, concienciar y potenciar que las empresas incorporen en todas sus políticas la sostenibilidad en su triple vertiente, de modo que quede integrada desde el corazón de sus estrategias de negocio.
Para ello, tratamos de conocer las inquietudes y dificultades a las que se enfrenta el sector, realizamos informes donde se profundiza en los retos y oportunidades que presentan los ODS y otras estrategias, como puede ser el Pacto Verde, para la industria de alimentación y bebidas, y realizamos una potente labor de difusión y comunicación a través de nuestras redes sociales, nuestra página web, así como en diferentes eventos, jornadas, grupos de trabajo, etc.
¿Qué proyectos están impulsando desde la FIAB en los ámbitos del cambio climático y transición energética, economía circular y Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)?
En los últimos años, en FIAB estamos reforzando la comunicación y sensibilización en materia de sostenibilidad. Hemos realizado varias publicaciones sobre distintas temáticas como puede ser la adaptación al cambio climático en la estrategia de negocio, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Pacto Verde Europeo, donde analizamos cómo aborda la industria de alimentación y bebidas su contribución y compromiso con los mismos. Asimismo, FIAB es miembro del Grupo de Trabajo del Sector Agroalimentario del Pacto Mundial de Naciones Unidas, colaborando en las distintas iniciativas que promueve.
Desde hace ya 4 años, FIAB organiza, conjuntamente con AECOC el Congreso Desarrollo Sostenible, un punto de encuentro anual del sector donde debatir las tendencias y retos de futuro, así como compartir buenas prácticas de las empresas y promover la colaboración entre los distintos agentes de la cadena para el cumplimiento de los ODS. La edición de este año, la cuarta ya, que tendrá lugar el próximo 2 de marzo de 2022 en La Nave de Madrid, girará en torno a las implicaciones del Pacto Climático de Glasgow, el acuerdo de acción política acordado por los países en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) celebrada en noviembre de 2021.
Por otra parte, FIAB y varias de sus empresas han participado en la elaboración de la Hoja de Ruta para la Descarbonización de la industria de alimentación y bebidas europea, encargada por FoodDrinkEurope. El informe señala que la producción de alimentos y bebidas, a lo largo de todo el proceso “de la granja a la mesa” representa un 30% del total de emisiones de carbono en la UE, representando la fase industrial un 11% de dicho porcentaje, o un 3% del total de emisiones.
La descarbonización de la fase manufacturera de la producción de alimentos y bebidas, por tanto, puede contribuir de manera significativa a lograr el objetivo de cero emisiones netas de carbono de la UE. Esta hoja de ruta proporciona información sobre las barreras que encuentra el sector, formado mayoritariamente por pymes, así como posibles medidas y herramientas que podrían ser útiles a la hora de hacer frente a dichas barreras, y así continuar avanzando hacia la descarbonización de una manera eficiente y competitiva.
En 2020, FIAB ha presentado su Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la cadena agroalimentaria inteligente y sostenible al Gobierno. El objetivo de este proyecto no es otro que facilitar el desarrollo y el avance de toda la cadena agroalimentaria a través de dos palancas fundamentales: la sostenibilidad y la digitalización.
Por otra parte, este año también hemos iniciado un proyecto que verá la luz en breve: la primera memoria de sostenibilidad de la industria de alimentación y bebidas como sector. Es un proyecto ambicioso y algo complejo, debido a la heterogeneidad del sector y a las diferentes características de los subsectores que lo conforman. Sin embargo, la vocación de servicio a la comunidad y al entorno que les rodea, así como el espíritu innovador y de mejora continua de las empresas de alimentación y bebidas, permiten definir una serie de ejes estratégicos que rigen la actividad del sector, facilitando el establecimiento de una serie de compromisos a largo plazo en materia de sostenibilidad social, ambiental y de gobernanza.
¿Qué valor otorgáis a la puesta en valor, comunicación y difusión de las buenas prácticas socialmente responsables en vuestro ámbito?
“Lo que no se comunica, no existe”. Esta es una máxima que en los últimos tiempos cobra más sentido que nunca. Las empresas son conscientes de la importancia que tiene para los consumidores y la sociedad en general una comunicación transparente y honesta, y se esfuerzan cada vez más en dar a conocer su actividad de una forma responsable, basada en datos sólidos y de confianza.
Si bien la comunicación de buenas prácticas en la vertiente ambiental quizás tenga más recorrido andado, la difusión y puesta en valor de prácticas socialmente responsables está adquiriendo en estos años la misma importancia, impulsado quizás por la publicación de la Agenda 2030 y el éxito que han tenido entre la sociedad civil los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La industria de alimentación y bebidas siempre ha sido un sector muy vinculado a la comunidad local donde se ubique su instalación, enraizada en la cultura del territorio, vertebradora de zonas rurales y proveedora de empleo estable y de calidad. Compuesta principalmente por pymes (> 95%), los empleados representan un recurso de alto valor para la industria agroalimentaria. Es una industria innovadora por definición e inevitablemente simbiótica con el medio ambiente, por lo que la protección y cuidado de la naturaleza son primordiales para ella.
Sin embargo, a la industria de alimentación y bebidas en su conjunto quizás le ha faltado saber trasladar mejor este carácter dinamizador de la economía rural, así como la importante labor que realiza a nivel social y, ya sabemos, “lo que no se comunica, no existe”. El valor, por tanto, de una buena comunicación y difusión, que sea íntegra y clara, es incalculable.
¿Cuáles van a ser vuestros próximos retos y desafíos de cara a los próximos años?
La educación y concienciación es primordial, por lo que desde FIAB vamos a continuar trabajando por la difusión de información íntegra, rigurosa, honesta y fácilmente comprensible.
En esta línea, continuaremos trabajando por acercar a las empresas del sector herramientas y metodologías científicas para medir la sostenibilidad, como puede ser la huella ambiental, y seguiremos de cerca los avances de la Comisión Europea en cuanto a cómo trasladar al consumidor la información ambiental de manera clara y transparente.
Asimismo, el sector está apostando de manera firme por la circularidad de los envases que emplea para poner en el mercado sus productos, incorporando esta visión desde la fase de diseño hasta el fin de vida del envase. Cerrar el círculo de los materiales y productos de manera sostenible es uno de los principales retos a los que se enfrenta la industria de alimentación y bebidas, dedicando grandes esfuerzos e inversiones para ello.
La prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario ha sido y es un gran desafío para toda la cadena agroalimentaria, dado el impacto social, ambiental y económico que conlleva. Las empresas del sector destacan por tratar de ser siempre lo más eficientes posible en sus procesos productivos, aprovechando los subproductos y evitando las posibles pérdidas de alimentos, y también por su solidaridad y compromiso con la sociedad, colaborando con bancos de alimentos a través de la donación de productos, por ejemplo.
En el marco de la futura Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, continuaremos trabajando para lograr entre todos el objetivo de reducir el desperdicio alimentario a la mitad en los hogares, como plantea el ODS 12.3, y disminuir las pérdidas a lo largo de la cadena.
Por otra parte, la industria de alimentación y bebidas está alineada con el objetivo de la Comisión Europea de alcanzar la neutralidad climática en 2050. De este modo, seguirá avanzando e innovando a través de distintas tecnologías para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Por último, pero no menos importante, uno de los desafíos más ambiciosos a los que se enfrenta la industria de alimentación y bebidas, es poder garantizar unas cadenas de suministro sostenibles y respetuosas con los Derechos Humanos, las comunidades locales y los ecosistemas. La aplicación de políticas de buena gobernanza empresarial y la diligencia debida en los distintos procesos, a lo largo de toda la cadena de suministro, está cada vez más extendido, y es el objetivo del sector continuar por este camino.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: “La sostenibilidad en el sector agroalimentario español”.