‘Pedalea contra el ictus’ tiene dos grandes objetivos: concienciar a la sociedad sobre la enfermedad y generar fondos para la realización de proyectos que impacten positivamente en nuestro entorno. ¿Por qué es necesario realizar una mayor pedagogía sobre el ictus en España?
Aunque se ha avanzado muchísimo en los últimos tiempos, el ictus sigue presentando un importante grado de desconocimiento en la sociedad. Al final una de las claves para poder combatir mejor el ictus o el impacto de sus secuelas es precisamente conocerlo bien.
Sabemos que unos hábitos de vida saludable reducen de una forma importante que pueda tener lugar un ictus. Sabemos también que una rápida actuación en caso de padecerlo permite una recuperación más rápida y unos ‘efectos secundarios’ no tan agresivos. Se dice que la información es poder; en este caso concreto yo diría que la información más que poder es ‘fuente de remedio’. No es una medicina o un tratamiento. Pero sí podemos decir que es el mejor remedio para evitar ambos.
¿Qué valoración realizáis del primer reto virtual “Pedalea contra el ictus” organizado por ‘Freno al Ictus’ y la ‘Fundación Alberto Contador’ y que en este 2021 también continuáis?
La crisis sanitaria, el confinamiento y las medidas de control de la movilidad posteriores nos impidieron poner en marcha la primera edición como nos hubiera gustado. Nos hubiera gustado un acontecimiento al aire libre, con una participación para toda la familia. Una fiesta. Pero estamos muy contentos por la respuesta de la gente con esta primera edición de forma virtual y muy agradecidos por su apoyo en unos momentos que fueron complicados para poner en marcha iniciativas así.
¿Qué valor otorgáis a la puesta en valor, comunicación y difusión de las buenas prácticas socialmente responsables?
Muy alto. Porque al final son un medio muy eficaz para lograr dar a conocer qué es el ictus y cómo prevenirlo. Y todo ello repercute en una mayor conciencia social. Es una cuestión de principios, de creencias; de interiorizar su importancia. Esta es una labor lenta que exige constancia y paciencia, pero la meta es apasionante.
¿Cuáles son vuestros proyectos a corto, medio y largo plazo?
Nuestras líneas de trabajo siguen siendo las mismas y, aunque siempre hay objetivos a largo plazo en cuya puesta en marcha se trabaja minuciosamente, la prioridad sigue siendo proseguir con las iniciativas en las que estamos involucrados como Fundación. Esto incluye indisolublemente algo tan hermoso como ‘Pedalea contra el Ictus’.
Creemos en el ciclismo como un vehículo fundamental para transmitir la idoneidad de llevar una vida sana y saludable, con la práctica deportiva como una herramienta eficaz para ese objetivo. Y sin desdeñar, en un contexto de sostenibilidad, incluso su promoción como medio de transporte. Por supuesto continuamos con las estructuras ciclistas en diferentes categorías que nos ayudan a vehicular también esa promoción de este deporte.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Alianzas contra el ictus