¿Qué importancia tiene para vuestra organización el desarrollo de buenas prácticas en el ámbito cultural respecto al global de vuestra RSC? ¿Qué beneficios os aporta en el desarrollo de vuestro negocio?
Desde hace mucho tiempo, en Coca-Cola estamos convencidos de que los jóvenes necesitan de la cultura para su desarrollo y para construir su futuro. Y esto es algo que también funciona en el otro sentido. Es decir que la cultura necesita de los jóvenes para renovarse, enriquecerse e innovar.
Por este motivo, el apoyo a la cultura es uno de los principales pilares de nuestro compromiso corporativo con los jóvenes. A través de la cultura queremos darles el respaldo que necesitan y ofrecerles experiencias enriquecedoras inolvidables para que puedan convertirse en los protagonistas no solo de su propio futuro, sino también del de toda la sociedad, del cambio que nos espera.
Es prioritario para nosotros asociarnos con los mejores colaboradores del sector de la cultura, como son el INAEM o el Museo Thyssen, y trabajar mano a mano con ellos para diseñar programas que tengan un impacto real en los jóvenes. Y también por eso trabajamos con las instituciones y personalidades relevantes del mundo de la cultura, tanto en el ámbito provincial como en el local, con el fin de poder acercar nuestros programas a todos los rincones del país.
Para Coca-Cola el mayor beneficio es, sin ninguna duda, el social. Poder ver a nuestros jóvenes participar en nuestros programas, observar cómo las experiencias que viven con nosotros les descubren habilidades que no sabían que tenían, cómo ganan confianza en sí mismos para alzar su voz y expresarse, así como para conocerse mejor. Y con ello, crecer personal y profesionalmente. Ese es el verdadero beneficio y es todo un lujo poder ser testigo de esos cambios.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por el ámbito cultural y el mecenazgo? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
La historia de Coca-Cola en España está estrechamente ligada al apoyo a la cultura, a su difusión y promoción, prácticamente desde su llegada al país. Contamos con el certamen de literatura juvenil español más longevo, el Concurso de Jóvenes Talentos de Relato Corto, que lanzamos tan solo 8 años después de llegar a España.
También hemos sido precursores en la promoción del teatro joven con un certamen pionero, los Premios Buero, que creamos en 1993 y que, a día de hoy, cuenta con una fantástica comunidad de jóvenes con talento y apasionados por el arte en todo el país.
Ese mismo año creamos la colección de arte contemporáneo de la Fundación Coca-Cola, que cuenta con más de 384 piezas creadas por 250 artistas y que tiene carácter itinerante. Con las exposiciones itinerantes que han sido organizadas desde entonces, sobre todo en capitales de provincias, creo que hemos logrado acercar el arte a la sociedad y ampliar la oferta cultural fuera de las grandes ciudades.
Recientemente, en 2020, la Fundación Coca-Cola se ha convertido en patrocinador, junto a la Comunidad de Madrid, de “Versiona Thyssen”. Se trata de un certamen de reinterpretación de obras de arte de este museo, que se desarrolla en Instagram y que tiene por protagonistas de nuevo a los jóvenes. Como se puede ver, nuestras iniciativas intentan ser variadas, llegar al máximo de personas posibles y adaptarse a las nuevas tendencias y herramientas.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Actualmente estamos inmersos en la 60 edición del Concurso de Jóvenes Talentos de Relato Corto. Hemos celebrado las Pruebas Escritas, que han sido las primeras digitales de la historia del certamen. De esta forma, nos hemos adaptado a las circunstancias impuestas por la pandemia. Pero es que, además, estas pruebas han sido todo un éxito, ya que ha llegado a más de 13.000 participantes en todo el país, en una edición en la que el propio estímulo creativo para la prueba también ha sido ideado por jóvenes.
Por otra parte, en el marco de la 18 edición de los Premios Buero de Teatro Joven, se están celebrando actualmente las “Quedadas Teatrales Online”, un ciclo de sesiones formativas que comenzó a mediados de febrero y en la que participan jóvenes apasionados del teatro junto con sus docentes. De manera virtual, estos pueden asistir a talleres con profesionales de las artes escénicas, con los que exploran aspectos nuevos para ellos como son la interpretación y la dramaturgia.
¿Cuál es la situación actual de la RSC Cultural en vuestro sector económico y sus principales barreras y obstáculos?
Antes ya era esencial para las empresas, y en especial para Coca-Cola, colaborar con el sector cultural del país e impulsar iniciativas que acerquen la cultura a los ciudadanos. Hoy, en el escenario post-COVID, esto se ha convertido en una necesidad mucho más apremiante si cabe. Debemos y queremos apoyar este sector y hacer la cultura más accesible que nunca para todos.
En nuestro caso, teníamos claro que debíamos comprender bien de dónde veníamos para saber hacía dónde nos tenemos que dirigir ahora.
Con la llegada de la COVID, decidimos transformar nuestros programas. Empezamos a digitalizarlos, con el fin de convertir un obstáculo – el hecho de no poder estar juntos debido a la pandemia- en una oportunidad única para hacer saber a los jóvenes que participan en nuestros programas que, hoy más que nunca, necesitamos oír lo que tienen que decirnos. Por eso, hemos celebrado la primera gala digital de los Premios Buero el verano pasado. Y acabamos de realizar ahora las primeras Pruebas Escritas digitales en las 60 ediciones de Concurso de Jóvenes Talentos para lo cual hemos desarrollado una plataforma online específica.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de gestión socialmente responsable?
El principal reto es continuar impulsando proyectos e iniciativas que sean relevantes para la sociedad, que sean inclusivas, interesantes y reflejen las inquietudes y preocupaciones de los jóvenes. Porque queremos formar parte de su futuro.
En este proceso, en Coca-Cola consideramos clave escuchar a todo el mundo, con el fin de trabajar juntos para mejorar la sociedad.
Con este fin, también seguimos impulsando proyectos medioambientales y sociales, que tienen como objetivo cuidar del planeta y de las personas. Por ejemplo, seguimos trabajando en nuestra estrategia global de envases “Un Mundo Sin Residuos”. El último hito, que me parece muy relevante, es la prueba piloto de los tapones adheridos a la botella, con los que queremos garantizar que se recicle el 100% de los envases, sin dejar nada atrás.
Por otro lado, en los últimos meses hemos seguido ayudando a aquellos que más han sufrido las consecuencias de la COVID-19, con los encuentros de apoyo emocional, “Todo irá mejor”. Y esto es solo una pequeña muestra de los proyectos que tenemos en marcha. Unos proyectos que son fruto de nuestra profunda convicción de que nuestro mejor valor como Compañía es estar cerca de la gente que nos rodea.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables “Cultura y Mecenazgo”