¿Qué importancia tiene para vuestra organización el desarrollo de buenas prácticas en el ámbito cultural respecto al global de vuestra RSC? ¿Qué beneficios os aporta en el desarrollo de vuestro negocio?
El Grupo Iberdrola, desde su creación, ha estado comprometido con el desarrollo socio económico de las comunidades en las que está presente. A propuesta del presidente del grupo, Ignacio Galán, el Consejo de Administración aprobó incluir en los Estatutos de Iberdrola el Dividendo Social como la aportación de valor que sus actividades suponen para todos los Grupos de interés. En este sentido, todas las iniciativas culturales y sociales se traducen como un compromiso de compañía con la sociedad, contribuyendo así a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS).
Las fundaciones del Grupo Iberdrola contribuyen activamente a dicho compromiso, mediante el impulso de iniciativas que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas, en la que, a través de nuestra implicación en actividades culturales trabajamos para fomentar la difusión de las artes y la cultura como actividades de responsabilidad social al servicio de la sociedad.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por el ámbito cultural y el mecenazgo? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
La Fundación centra sus actividades en 4 áreas de formación e investigación:
- Energía: mediante programas de becas y ayudas dirigidas a jóvenes
- Biodiversidad y cambio climático con proyectos en defensa del medio ambiente;
- Acción social con los sectores más vulnerables, a través de iniciativas de inclusión social y laboral, especialmente con la infancia y la juventud y, por último pero no menos importante.
- Desarrollo Cultural, centrado en el cuidado y mantenimiento de las riquezas culturales y artísticas y en el acercamiento de la cultura a la sociedad.
En el ámbito cultural, en concreto, en la Fundación Iberdrola España dedicamos gran parte de nuestros recursos a proyectos de restauración, conservación e iluminación del patrimonio histórico-artístico. El objetivo es promover la recuperación y conservación de este patrimonio a través de la colaboración con entidades e instituciones, tanto públicas como privadas, responsables de la gestión del patrimonio con el fin de contribuir a la creación de riqueza y al desarrollo de esas regiones. Además, la Fundación presta especial atención a la iluminación de monumentos singulares y a la puesta en marcha de iniciativas que acercan la cultura y el arte a colectivos con difícil acceso a los mismos.
Promovemos también una formación práctica excelente con el programa de becas anuales para jóvenes restauradores en el Museo del Prado y en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Así, desde la puesta en marcha del Plan Director en 2010 se han destinado al área cultural más de 16 millones de euros y, entre otras actividades, se han iluminado más de 40 edificios histórico-artísticos.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
En la Fundación Iberdrola España disponemos de un Plan Director que nos ayuda a concentrar los esfuerzos en una serie de actividades que están directamente relacionadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y así no dispersamos los esfuerzos.
El Programa de Restauración tiene como objetivos, por un lado, el contribuir a preservar el patrimonio artístico y cultural con su puesta en valor y como palanca para el desarrollo local y turismo sostenible. Un buen ejemplo es el Plan Románico Atlántico. Por otro lado, apoyar a los talleres de restauración de museos de referencia con intervenciones específicas en obras maestras. Así, la Fundación viene financiando los talleres de restauración del Museo del Prado y del Museo Bellas Artes de Bilbao, además de otorgar becas para jóvenes restauradores.
Por su parte, el objetivo del Programa de Iluminaciones no es otro que la puesta en valor de edificios singulares a través de una iluminación cuidada, respetuosa con el bien y aplicando la última tecnología LED. En los últimos diez años se han iluminado más de 40 monumentos, entre ellos, la catedral de Palencia, el monasterio de Guadalupe o las portadas del Tribunal Supremo en Madrid.
El Programa de Divulgación del Arte y la Cultura tiene como objetivo difundir la diversidad cultural y acercar el arte a colectivos con menos acceso al mismo. Entre las diferentes iniciativas que se llevan a cabo destaca la exposición ‘El Prado en las Calles’ que, tras el gran éxito cosechado durante la celebración del Bicentenario del Museo del Prado en el que visitó ocho ciudades, inició su andadura por tierras castellano -manchegas y, en breve, llevaremos a otras nueve ciudades en Castilla y León. Pero nuestra actividad va mucho más allá a nivel corporativo, con proyectos desarrollados por las distintas fundaciones tanto en Brasil como en México, Reino Unido y Estados Unidos.
¿Cuál es la situación actual de la RSC Cultural en vuestro sector económico y sus principales barreras y obstáculos?
Siendo la cultura un pilar estratégico para el desarrollo sostenible, nuestro reto es seguir siendo un referente en el ámbito cultural trabajando siempre en un modelo de alianzas tanto públicas como privadas. De esta forma conseguimos una implicación total de todas las partes en los proyectos, sin olvidar nuestro compromiso con los ODS, que nos permite avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de gestión socialmente responsable?
Como parte de nuestro compromiso con la sociedad, y ante la situación originada por la pandemia, el Consejo de Administración de Iberdrola ha puesto el balance de la compañía al servicio de la sociedad, llevándose a cabo numerosas medidas para preservar la seguridad y la salud de las personas junto a iniciativas en el ámbito de la educación, el deporte y la cultura, la cooperación y la ayuda a los colectivos más desfavorecidos. Todo ello, a través de la amplia actividad que desarrolla el grupo y las fundaciones en todo el mundo, junto a un Programa Internacional de Voluntariado, en el que en 2020 han participado más de 10.400 personas.
Iberdrola ha recogido todas estas acciones y ha puesto en marcha el plan ‘Energía para avanzar’ (Energy to thrive), con el que implementará más de 350 medidas en base su enfoque ESG (Environmental, Social and Governance). Y como resultado, reforzará su liderazgo en la transición energética, fomentará la innovación, contribuirá a la generación de nuevos empleos de calidad, mejorando la calidad de vida de la población; y continuará implementando las mejores prácticas de gobierno, al tiempo que impulsa un mercado financiero sostenible.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables “Responsabilidad Cultural Corporativa”