La Fundación Randstad cumple 20 años en 2024. ¿Cuáles consideras que han sido los logros más significativos en estas dos décadas?
Sin ninguna duda, el mayor logro de Fundación Randstad está en haber contribuido a mejorar las habilidades laborales y la empleabilidad de miles de personas con discapacidad a lo largo de estos 20 años de historia. Nacimos en 2004 con la misión de contribuir a la construcción de una sociedad en la que verdaderamente exista la igualdad de oportunidades laborales para las personas con discapacidad, y para ello hemos trabajado en estas dos décadas poniendo el foco en tres ejes: el fomento de la cultura y conocimiento de la discapacidad, la mejora de la empleabilidad y las oportunidades reales de empleo, en otras palabras, la sensibilización, la formación y el empleo.
20 años después, podemos decir que esta contribución ha sido muy importante. Solo en el año 2023 atendimos a 5.214 personas, 3.730 recibieron formación y logramos integrar a 2.125 personas. Pero estas cifras son todavía más impactantes cuando echamos la vista atrás y abarcamos toda nuestra trayectoria, ya que desde nuestros inicios hemos atendido a más de 49.000 personas y hemos formado a más de 19.300. El efecto multiplicador de estos datos se transmite no solo en la propia persona, si no en su entorno, familia y entidades.
Otro de nuestros principales logros es haber establecido una sólida red de colaboración con empresas, instituciones y organizaciones sociales. Ahora mismo, nuestro ecosistema social está integrado por 1.033 personas voluntarias, 2.094 empresas que integran, 198 empresas colaboradoras y 180 entidades sociales colaboradoras. Esto, sin duda, nos permite impulsar numerosos proyectos con un importante alcance.
El avance de estos años en la percepción positiva de la discapacidad y su conocimiento, así como a nivel regulatorio la extensión de políticas e iniciativas nacionales y supranacionales a favor de la igualdad de oportunidades y el trabajo y educación para todos han supuesto un avance global de la sociedad en relación a la aceptación de la discapacidad. No hace tanto la presencia de las personas con discapacidad en entornos laborales se reducía al empleo protegido.
La misión de la Fundación Randstad es conseguir la igualdad de oportunidades laborales para personas con discapacidad. ¿Cómo ha evolucionado esta misión desde 2004 hasta hoy?
Desde nuestros inicios, hemos trabajado incansablemente para construir puentes entre las personas y el empleo, transformando vidas y generando un impacto social significativo. Y lo hemos podido hacer gracias al talento de las personas con discapacidad y al compromiso de nuestros colaboradores, que contribuyen a que podamos estar cada día más presentes y a que lleguemos a un buen número de personas.
Más que nuestra misión, que en esencia continúa siendo la misma dos décadas después, lo que ha experimentado un cambio mayor es la manera en la que trabajamos para lograr nuestros objetivos. Y es que somos conscientes de que el mercado es cambiante y, por eso, renovamos nuestros proyectos y programas para que estén enfocados en potenciar las habilidades más demandadas, que están muy relacionadas con la tecnología y la innovación.
En la actualidad, no cabe duda de que somos una de las fundaciones más importantes que colabora con el mundo empresarial y la administración pública en materia de empleo y discapacidad. Como comentábamos antes, para nosotros ambos actores son imprescindibles y piezas clave en este camino que recorremos.
¿Cómo han cambiado las actitudes de las grandes empresas hacia la contratación de personas con discapacidad desde que se fundó la Fundación Randstad en 2004?
El mayor cambio que hemos visto en estos 20 años en la manera en la que las empresas conciben la contratación de personas con discapacidad ha sido que, afortunadamente, haya quedado atrás la visión errónea de la inclusión como un acto de beneficencia. Hoy en día, las empresas son conscientes de que esta inclusión es, además de una cuestión de derecho, una realidad que puede reportar múltiples beneficios a todos los niveles. De hecho, sabemos que contar con un equipo diverso e inclusivo repercute positivamente en el grado de compromiso e identificación de los trabajadores con la compañía, mejora las ratios de rotación y absentismo y posiciona a las empresas con mejor atractivo para trabajar.
Pero, además, también hay una repercusión positiva en términos económicos, dado que esta diversidad atrae inversores gracias a políticas sociales, diversifica las competencias, mejora la productividad, potencia la cultura inclusiva y mejora la reputación corporativa.
Por todo ello, hemos visto que ha aumentado el compromiso de las organizaciones y que cada vez son más las empresas que integran la inclusión y la diversidad en sus estrategias y abordan estos aspectos de una manera holística, impregnando cada una de las decisiones que se toman desde la alta dirección.
En este sentido apuntan los datos que manejamos en Fundación Randstad gracias a la herramienta de autodiagnóstico EDI que pusimos en marcha para que las empresas puedan hacer una autovaloración de su compromiso con la Equidad, Diversidad e Inclusión. Estos resultados sostienen que 7 de cada 10 organizaciones presenta un liderazgo comprometido con estos valores, así como que el 92% de las empresas ha identificado cuáles son los requisitos legales relacionados con la gestión de la diversidad en sus equipos.
El equipo de la Fundación Randstad está formado por más de 70 profesionales. ¿Cómo ha contribuido este equipo a la consecución de los objetivos de la fundación y cómo ha cambiado a lo largo del tiempo?
Nuestra plantilla está integrada por profesionales formados en distintas áreas y ha experimentado un gran crecimiento a lo largo de estos años, así como también una especialización para poder ofrecer a los usuarios una atención mucho más personalizada. En nuestra plantilla hay más del 15% de personas con discapacidad lo que nos ayuda a entender mejor al colectivo para el que trabajamos.
Es gracias a este equipo experto y cualificado por lo que hemos logrado los resultados que comentábamos anteriormente en cuanto a personas atendidas, integradas y formadas alcanzando ratios del 68% de contratación de personas que finalizan nuestros itinerarios.
El equipo está repartido en seis comunidades autónomas dando cobertura a nivel nacional. Recientemente hemos incorporado talento en innovación para los proyectos y en digitalización para ayudar a maximizar nuestro impacto social. Si duda alguna el grado de implicación con el propósito de la Fundación genera un compromiso con la calidad en la atención a las personas con discapacidad y a las empresas e instituciones con las que trabajamos que el año pasado nos calificaron en las encuestas de satisfacción en niveles sobresalientes, reforzando nuestra responsabilidad con el compromiso de la fundación.
En términos de sensibilización y capacitación, ¿cuáles han sido los programas o iniciativas más efectivos de la Fundación Randstad para la inclusión laboral de personas con discapacidad?
A lo largo de este tiempo hemos desarrollado distintos proyectos de integración laboral que han tenido una muy buena acogida e importantes resultados, como nuestro Ability Campus, que ofrece un seguimiento personalizado desde la primera entrevista hasta la firma de un contrato, pasando por medición de competencias transversales y digitales, formaciones en idiomas, tecnología o para el empleo, acompañamiento laboral, búsqueda activa de empleo, etc.
Como he comentado antes, el tiempo nos ha hecho evolucionar en los contenidos adaptados a las necesidades del mercado laboral y acompañados de las nuevas tecnologías, aplicadas también a la metodología de trabajo de nuestros técnicos para facilitarles su trabajo y mejorar la eficiencia de la Fundación.
Me gustaría destacar dos proyectos recientes, el Boot Talent y Brecha Digital, dada su fuerte vinculación con el entorno tecnológico y que, precisamente por ello, son una clara muestra de cómo hemos ido adaptando nuestros proyectos a las demandas del mercado laboral.
Boot Talent es un programa de un año de duración, de formación gratuita en FullStack Web Development y que se centra en la adquisición de habilidades digitales a través de una pedagogía activa. Su puesta en marcha responde a la demanda que hemos detectado por parte de las empresas de contratar talento formado en nuevas metodologías digitales.
Brecha Digital, por su parte, nació con el objetivo de contribuir al desarrollo de la economía circular a través de la reutilización y reciclado de los ordenadores, fomentar el acceso universal a la tecnología y generar nuevas oportunidades para personas con discapacidad y riesgo de exclusión. Arrancamos en 2021 y, desde entonces, hemos formado a más de 450 personas. Y hemos reducido más de 2 ton. de CO2. Este programa, además, cuenta con la colaboración de voluntarios que imparten algunas formaciones.
¿Podría compartir algún testimonio o historia inspiradora de una persona con discapacidad que haya encontrado empleo gracias a la Fundación Randstad?
Han sido muchas y todas ellas enriquecedoras, pero te comento una reciente con final feliz. Integramos a un usuario del programa en una empresa con casi 62 años. Lo único que buscaba era un trabajo en el que poder terminar su vida laboral y jubilarse. Nos decía “yo no me voy a ir del sitio en el que me den la oportunidad de terminar de trabajar”. Había estado 25 años en otra empresa y por una IPT tuvo que ponerse de nuevo a buscar empleo con casi 55 años. Se ha jubilado a primeros de marzo al cumplir 65 años.
Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son los principales retos y objetivos de la Fundación Randstad para los próximos años en su labor de inclusión y normalización de las personas con discapacidad en el ámbito laboral?
Nuestro principal objetivo es seguir contribuyendo a que las personas con discapacidad puedan activar y alcanzar su máximo potencial en el ámbito laboral. Para ello, vamos a focalizarnos, principalmente, en tres retos relacionados con la mejora de las ratios de inserción, la sostenibilidad de los proyectos y la mejora del impacto social con el apoyo de la tecnología.
Seguiremos apostando por la innovación social para encontrar soluciones alternativas que nos ayuden a mejorar los retos que tenemos, apostaremos por la consolidación del HUB de Innovación Social como proyecto colaborativo, digital e inclusivo, construyendo alianzas estratégicas con diferentes entidades. Estas alianzas, a su vez, deberán estar centradas en la equidad, la diversidad y la inclusión, incluir planes de empleabilidad y poner la tecnología al servicio de la discapacidad.
Pero, además, desarrollaremos metodologías y tecnologías inclusivas que repercutan en la mejora de la empleabilidad y en la autonomía de las personas con discapacidad, y estaremos atentos y promoveremos el debate de los nuevos retos que vayan surgiendo, como por ejemplo la IA aplicada a la discapacidad.
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