¿De qué modo tu compañía apuesta por las buenas prácticas socialmente responsables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad? ¿Y alguna buena práctica en concreto con los objetivos que persigue que te gustaría destacar en esta entrevista?
Desde LafargeHolcim España, alineados con el propósito del Grupo Holcim, creemos en el progreso de las personas y del planeta, en el avance como sociedad y en la mejora de las comunidades. Pero nuestro objetivo es desempeñar un papel aún más relevante. Por eso estamos reinventando la forma en que el mundo construye, a la vez que emprendemos nuestro viaje para convertirnos en una empresa cero emisiones netas. En este viaje, la RSC es un elemento necesario vinculado al propio desarrollo de negocio y un eje de nuestra estrategia.
Concretamente, el desarrollo de un modelo de negocio cada vez más sostenible es una prioridad para nosotros y, por ello, en el último año nos hemos fijado ambiciosos objetivos para combatir el cambio climático mediante la reducción de nuestra huella de carbono.
Hemos dirigido nuestros esfuerzos en la definición de nuestra estrategia de Transición Ecológica, una hoja de ruta enfocada en tres pilares: minimizar el uso de recursos naturales y fomento de la biodiversidad, reducción de emisiones de CO₂ y lucha contra el cambio climático e innovación para el desarrollo de productos y soluciones eficientes.
En relación con estos dos últimos pilares, destacar la puesta en marcha de un proyecto para la captura y aprovechamiento de carbono a gran escala. Con sede en nuestra fábrica de Carboneras (Almería) este proyecto permitirá capturar el CO2 emitido en el proceso de producción del cemento para transformarlo y reutilizarlo para uso agrícola, aprovechando potencialmente unas 700.000 toneladas de CO2.
En el capítulo de productos y soluciones eficientes, recientemente hemos lanzado al mercado la gama verde ECOPact (hormigón) y ECOPlanet (cemento), con una reducción de la huella de carbono de entre un 30% y un 70% con respecto a hormigones y cementos tradicionales.
Además, gracias a nuestro compromiso por auditar y minimizar nuestra huella de carbono, el pasado año, nos convertimos en la primera empresa del sector del cemento y hormigón en España en obtener el doble sello ‘Calculo y Reduzco’, otorgado por la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
En cuanto a las iniciativas sociales, nuestro compromiso es continuar creando valor compartido y mejorar el bienestar de las comunidades a través de iniciativas centradas en las áreas de educación, medio ambiente, infraestructuras y salud.
En los dos últimos años, han tenido especial relevancia las actuaciones de apoyo frente a la pandemia, en forma de recaudación de fondos. En un contexto marcado por las dificultades económicas de muchas familias como consecuencia de la COVID-19, en colaboración con nuestros empleados, nos centramos en diversas campañas de recogida de productos de primera necesidad dirigidas a los colectivos más vulnerables de los municipios donde desarrollamos nuestra actividad.
¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de Oficemen a la hora de mejorar vuestra RSC?
Creemos que es de suma importancia que todos los fabricantes y el sector en general rememos en la misma dirección y apostemos por un modelo de negocio responsable y sostenible. Juntos somos más fuertes y podemos compartir experiencias y sinergias que nos permitan reducir el impacto de nuestra actividad en el medio ambiente y contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas.
¿Qué sinergias esperáis generar a nivel ambiental las acciones conjuntas que estáis emprendiendo en vuestro sector?
Estamos alineados bajo una misma hoja de ruta con el objetivo de reducir las emisiones en todo el ciclo de vida del cemento, algo para lo que será clave la innovación. Un proceso por el que venimos apostando desde hace tiempo es la valorización, entendida como el aprovechamiento energético de residuos que no se pueden reciclar ni reutilizar, lo que nos permite reducir el consumo de materias primas procedentes de canteras o de combustibles de origen fósil, a la vez que evitamos que estos residuos terminen en vertederos.
En este sentido, la apuesta de la industria del cemento debe de ser dar una respuesta al reto de circularidad, mediante la valorización material y energética de residuos, y cumplir así con el plan de acción de la Unión Europea.
¿Cuál creéis que es la situación actual del impacto climático de vuestra actividad en España?
En LafargeHolcim España y en el Grupo Holcim llevamos años sentando las bases con ambiciosos objetivos para contribuir a minimizar el impacto del cambio climático. Aunque todavía nos queda camino por recorrer, estamos convencidos de que estamos trabajando en el buen camino.
Un ejemplo de ello es que, como parte de nuestro plan de acción hacia el net zero en el año 2050, entre 2019 y 2020, iniciamos una inversión ambiental en España por valor de 15.537.000 €, destinando más del 75% a acciones de reducción de nuestra huella de carbono. Además, en 2020, el 43% de la energía utilizada para alimentar nuestros hornos de cemento procedió de fuentes renovables, de las cuales el 40% se corresponde con biomasa, lo que nos permitió reducir nuestras emisiones de CO2.
Al ejemplo anterior podemos sumar que nuestros objetivos de reducción de emisiones globales de carbono han sido validados por la iniciativa Science-Based Targets initiative (SBTi), considerándolos adecuados y consistentes con el esfuerzo global para mantener las temperaturas en función de lo acordado en la Cumbre del Clima COP21 en París.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos/oportunidades de tu organización en materia de sostenibilidad?
El sector de la construcción tiene un papel esencial para acelerar la transición de nuestro mundo hacia la descarbonización: desde los materiales utilizados en la construcción, hasta la eficiencia de un edificio a lo largo de su ciclo de vida.
Por ello, en LafargeHolcim España estamos comprometidos con la construcción de nuestro país del futuro con cero emisiones netas y que funcione para las personas y para el planeta.
Este es un trabajo importante porque el cemento y hormigón juegan un papel fundamental en el crecimiento y urbanización de nuestro mundo y estamos comprometidos a convertirlo en cero neto.
Una hoja de ruta establecida bajo criterios ambientales, en la que no podemos obviar la importancia del respeto y cuidado de nuestra naturaleza. Para ello, en los próximos años también estaremos inmersos en el desarrollo de nuestra estrategia de Naturaleza, con objetivos medibles de biodiversidad y preservación del agua.
Un ambicioso plan que avanza con el respeto de los derechos humanos y la integridad como valores fundamentales; y el desarrollo de nuestras iniciativas sociales, garantizando así una prosperidad social y económica conjunta en los entornos en los que estamos presentes.
Pero si hay un gran reto común en términos de sostenibilidad, ese es el de dar una rápida respuesta a los retos ASG. La situación provocada por la irrupción de la Covid-19, nos ha impulsado a establecer un punto de inflexión que nos permita, a partir de aquí, fijar una nueva senda en la que la sostenibilidad esté totalmente integrada en todo lo que hacemos.
En definitiva, es el momento de reconstruir el mundo que queremos, más sostenible, más humano y bajo en carbono.
“Si hay un gran reto común es el de dar una rápida respuesta a los retos ASG”
Entrevistamos a Verónica Martín, directora de RRHH y Comunicación de LafargeHolcim España.
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